Más allá de tu Mirada

CAPÍTULO NUEVE FELI DIA DE SAN VALENTIN

- ¡Vamos! Miranda no era mi intención hacerte sentir mal> Se inclina bajando una rodilla al piso colocándose en medio de sus piernas - ¿Pequeña?

- No me digas pequeña > Hace un puchero - El que sea 4 años menor que tu no me hace pequeña > Voltea su cara hacia la pared indignada.

Era tierna, un torbellino, loca e impulsiva un maldito huracán que arraso con su corazón, pero ¿eso era lo que el quería?

¿Estaba listo para una relación estable?

-Eres ... Eres como... Frustrante > Recarga su frente en las piernas de la chica.

- ¿Soy cono un grano en el culo? > Sonríe al darse cuenta de su sorpresa.

El siempre ha sido correcto en su firma de hablar y así no se expresaba una chica.

- Si, como un grano en el trasero > Corrige poniendo los ojos en blanco.

- ¡Un grano en el culo! ¿Porqie te cuesta tanto trabajo llamar las cosas por su nombre? > Acuna su rostro entre sus cálidas manos.

Ahí vamos de nuevo

¿Porque te cuesta tanto comportarte como una chica normal? > La ve como en su rostro pasa de la confusión al enojo en un segundo.

Él era testigo de la educación que sus padres le brindaron las mejores escuelas, talleres, cursos todo eso ¿para que? Si ella hablaba y se expresaba peor que una mujer de Mercado

Es como si ella tratará de rebelarse contra sus padres, el comportamientos que ella presentaba no era más que Caprichos de una niña mimada acostumbrada a que todos cumplieron a la perfección sus órdenes, pero él no era así y se lo iba a demostrar, él no era un muñeco con el cual ella podía jugar tenía que irse con cuidado si no quería quedar atrapado entre los brazos de ese huracán llamado Miranda.

-Miranda es hora > Se ve en el espejo de cuerpo completo que está en la esquina de la habitación, esta noche tenía una cena por día de San Valentín con sus amigos y sus respectivas parejas estaba nervioso sus amigos eran muy juiciosos sólo esperaba que su chica se portara bien, consciente que este era un gran paso después de años de estar juntos.

Ella lo hacia sentir especial, el tener a alguien a su lado con quien compartirlo todo era gratificante

Ella no era perfecta ¡Claro que no! pero se acercaba a lo que él simplemente soñó alguna vez.

Una mujer admirable con la cual se hinchada como un pavo real al saber la suya

-Mía, Solamente mía > Susurra para sí mismo - Anda si no sales en 15 minutos me iré sólo.

Algunas cosas no cambiarán ¿Cómo era posible que fuera tan impuntual? Toma una caja de terciopelo azul escondida en el cajón de la ropa interior, lo que tenía que hacer para que ella no se diera cuenta todo, para que fuera una sorpresa.
Ésta era su primera vez que salen como una pareja normal aunque ellos no lo habían hablado se suponía que eso era así ¿no?

-Saldré un momento Anda cuando llegué espero que estés lista > Toma su billetera y se dirige a la puerta

-Casi estoy lista 5 minutos más > grita desde el baño

-¿Necesitas algo? >Se detiene tomando el pomo de la perilla entre su mano, imaginaba cuál sería su respuesta pero quería confirmarlo esa mujer cambiaba de opinión cada 5 minutos

- Quiero unas galletas de avena con chispas de chocolate y un café Moka con doble crema y 3 de azúcar por favor > Sonríe al escucharla lo sabía

Baja por las escaleras del edificio Saluda al chico de recepción, el fresco aire se cuela entre su abrigo obligando a cerrarlo para mantener su calor, el semáforo cambia a verde antes de que comiencen avanzar los vehículos cruza la calle con rapidez, entra al local con el nombre de "Abarrotes la mejor"