CAPÍTULO 48

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—Miranda, tenemos cita con el abogado de papá -Diana le recuerda a Miranda sutilmente, desde hace unos días estaba más sensible de lo normal. Seguramente tenía que ver con la lamentable muerte de Cristina y de su padre, la veía muy presionada, estresada con todo este asunto de los paparazzis.

Alguien con mala intención informó a la prensa sobre la dirección donde vivían Alejandro y Miranda y ahora en la puerta del edificio siempre encontrabas a fotógrafos con cámaras en mano listos para capturar cualquier imagen que les sirva.

—¿En verdad es necesario que vaya? ¿No te puedes encargar tu de todo eso?-Miranda la veía con cara de Súplica ya no quería estar en en oficinas con abogados licenciados declaraciones papeleo eso, ya la tenía fastidiada desde la muerte de su papá tenía que estar en esas fastidiosas oficinas arreglando papeleos para que le pudieran dar su herencia. Aunque a ella no le importaba en lo más mínimo Diana la convenció de aceptar la última voluntad de su padre.

—No Miranda. Tenemos que ir las dos ya es el último papeleo Miranda después de esto las dos seremos legalmente Montenegro y así podemos hacer la fundación Civil del que tanto hemos estado  planeando -Diana sonríe emocionada al imaginar el proyecto que las dos emprenderían como hermanas. Una asociación dedicado para apoyar agente con escasos recursos y a personas con alguna discapacidad ya sea motriz o de habla, se les apoyarían con especialistas terapias y brindándoles un hogar a esos niños que son abandonados por sus padres por su esa misma discapacidad.
Miranda suspira con resignación bien merecía la pena estar aburridísima unos minutos en esas estúpidas oficinas todo por esos niños... todo por su Morita

—Está bien Diana, está bien vamos. Pero por ahora tengo que volver a casa Alex me está esperando, quiere hablar conmigo. Solamente espero que no sea otra mala noticia porque ya no soportaría más; últimamente he estado muy mal me he sentido muy cansada decaída. Yo creo que es por Tanto estrés -Diana frunce el entrecejo —¿No te has ido a checar con el médico? Dime una cosa ¿tu regla te ha bajado normalmente?-Miranda lo piensa un momento pero de inmediato sale de su estado de confusión, es imposible que esté embarazada la doctora se lo dijo. sí ella no se sometía a un tratamiento de fertilidad muy pocas eran las probabilidades que concibiera

—Tranquila Diana no estoy embarazada, Sí es lo que tú piensas.. ya sabes que eso es casi imposible -se encoge de hombros –Así que por lo pronto la única nena que voy a tener va a ser Morita, ella y nadie más.

—Miranda no te confíes. Mira que los milagros existen, no te vaya a dar una sorpresa y en uno de estos días me digas "Vas hacer tía por segunda ocasión" -Diana sube y baja las cejas con diversión
—Qué va, eso sólo pasan en las historias que yo escribo, te dejo tengo que pasar por Morita al cole y de ahí ir a casa  -se dan un beso en la mejilla en despedida.

Miranda sale de la casa de Diana agitando su mano sube a su coche, iba directamente al colegio a recoger a Morita 20 minutos después ya estaba en su edificio entrando por la puerta de atrás para despistar a los paparazzis que estaban afuera de su casa. sube con cuidado las escaleras y en cuanto abres la puerta de su casa un exquisito olor a comida recién hecha inunda sus fosas nasales enviándole una señal a su estómago recordándole el hambre voraz que tenía.

Alejandro se asoma de la cocina con un mandil blanco que tenía letras rojas que decían "soy el mejor papá del mundo"

—Hola mis amores, ¿mis reinas tienen hambre?
—Mucha -contesta Miranda con una sonrisa,  deposita a la niña en el piso, con la ayuda de la terapia a la que la llevaban todos los días ya estaba aprendiendo a caminar y también hablar ya decía varias palabras entre ellas papá y anda a Miranda no le importaba si su Morita le decía mamá o anda ella iba a tomar el papel que la pequeña le dejará a tomar.

—Está bien amada mía. Entonces vamos a comer -Alejandro recorre la silla para que Miranda se pueda sentar y en la periquera coloca a su Morita para poderle poner el babero.

—¿Y a que debemos está deliciosa lasaña,  el vino tinto y la exquisita tarta de manzana que compraste del supermercado? -se bufaba de él, sabía de antemano que Alejandro por más que intentará eso de la cocina no era lo suyo, lo único que le salía muy bien era el espagueti y de eso ya estaban hasta la coronilla.

Alejandro niega con la cabeza y resignado le dice:
— Sí está bien compre todo esto en el súper. Pero lo importante es que cuando llegaste a casa yo las estaba esperando ¿Qué más quieres? -sueltan una sonora carcajada los dos y la niña se contagia y se une a ellos sin saber la causa por la cual están riendo.

—Bien anda, todo esto sí tiene una causa -hace una pausa —He estado pensando mucho -Alejandro cambia su posición a una más seria,  junta sus manos sobre la mesa y baja su mirada hacia ellas pensando en lo que tenía que decir a continuación.

Miranda se sentía nerviosa no sabía a dónde quería llegar Alejandro, en ese momento unas horribles cosquillas se posaron en su estómago haciéndole un revólver la poca comida que había ingerido esta mañana, tenía miedo no quería que le diera una mala noticia no quería pensar en lo peor, pero cualquier cosa podía pasar.

Alejandro notó la tensión y el nerviosismo de Miranda que mordió su labio con fuerza y desviada su mirada hacia el piso de la cocina.

—Miranda yo te amo y creo que es tiempo de formalizar esto  -se levanta de su silla para bajar su rodilla hacia el piso y tomarla de sus manos —Miranda de la O Montenegro ¿te quieres casar conmigo?...

Dos meses después..

*Conductora de televisión*

La vida sigue y un claro ejemplo es nuestra pareja favorita de tórtolos que se han dejado ver muy enamorados por las calles de la ciudad. Se dice que nuestra escritora camina muy alegre con un bello anillo ¿cuando será la boda?

—Miranda apaga eso, me tienen harto-Alejandro molesto le ordena a Miranda, tras la muerte de Cristina los reporteros todo el tiempo estaban al asecho.

—Tranquilo ojitos esto será así hasta que las cosas se calmen. Tu tienes la culpa por mezclarte con mujeres importantes-le dice para molestarlo.

—Sinceramente tengo ganas de partirles la cara ¿que les importa nuestra vida? Cristina nunca tuvo tantas menciones en revistas y en T.V como ahora. Es triste.-se acerca a la cocina y para comenzar a preparar el desayuno en irse a sus actividades laborales.

—Amor, recuerda que hoy tienes la cita con la modista para arreglar tu traje. Por cierto las invitaciones ya llegaron; nos mandaron dos modelos diferentes, me encantaría saber tu opinión.-Miranda enumeraba los puntos uno por uno emocionada. Era una novia neurótica al 100% ya estaba estresada por los vestidos de las damas y ni si quiera estaba segura si las chicas aceptarían ya que dos de ellas estaban en otro país.

—Sí nena. Hoy por la noche lo revisamos. Cariño ¿puedes recoger a Morita del colegio? No creo poder llegar a tiempo.-espera su respuesta mientras da un largo trago al jugo de naranja recién hecho.

—Sí cariño. Yo voy por ella, aprovecho para llevarla a comprar ropita y arreglarle ese cabello. Diana esta emocionada por buscar el vestido perfecto para su sobrina favorita. -sonríe Cuando Alejandro le da su plato con fruta y yogurt natural.

—Esta bien cariño, pero por favor ten mucho cuidado. No me gusta que estés afuera mucho tiempo y menos ahora con esos reporteros siguiendo nuestros pasos a cada momento.-le pide con  ternura —Además hay algo que no te comente...-Miranda fija su atención en él —José quiere a Sarah, va a pelear en los tribunales. Así que por favor nena, tengan mucho cuidado no me fío de él.

—Tranquilo cariño. Draco irá con nosotras, todo va estar bien. Además no creo capaz a José en hacer algo para dañar a su sobrina, deja de ver moros con tranchete. -no creía que el quisiera hacerle daño a la niña, solo estaba dolido por la muerte de su hermana...

Gracias por leer
Te espero en el próximo capitulo
Con mucho cariño
Anny💋

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