Más allá de tu Mirada

CAPÍTULO 28

-¿Yuliana que te pondrás el día de hoy? -Miranda la ve con el gran plato de cereal de figuritas de animales chocolatados detiene la cuchara en frente de su boca esperando su respuesta.

-¡Ahh! -suelta un bufido, nunca nadie en su costa vida había tenido la capacidad de estresarla tanto como esa mujer. -Miranda por tercera vez... No lo se -se gira hacia la estufa para seguir cocinando.

-¡Huy! ¿alguien está de mal humor? -lleva otra cuchara a su boca, la observa mientras mastica. No sabia por que pero estaba segura que a pesar de la incomodidad, ellas dos terminarían siendo muy buenas amigas.

-No estoy de mal humor, solo que... -da una respiración profunda, ve hacia el techo para aclarar un poco sus ideas. -Me has preguntado lo mismo mas de cinco veces en este día -la observa y ve lo confundida que esta ante su comentario -Miranda son las 9:00 am osea que tienes una hora preguntando lo mismo... Eso saca de quicio a cualquiera -se gira retomando la cocción se sus sagrados alimentos.

-Lo siento, pero es que no tengo nada que ponerme... -baja de la barra con un pequeño salto, da dos pasos al frente y toma la caja de cereal que esta arriba del frigorífico para llenar su tazón de nuevo - Y ni si quiera tengo una idea de como ir vestida. -toma una gran porción en la cuchara y se la lleva a su boca. -¿Eea egegante? -pregunta con la boca llena.

Yuliana hace una mueca al escucharla, gira para encararla

-¿Qué? -frunce el seño una de sus mano la coloca en la cadera y con la otra sostiene el cucharón con el que estaba cuidando que el pinto con huevo no se le quemara. -¡Tragate lo que tienes el la boca! - le señala con el cucharon -No te entiendo.

Miranda la ve sorprendida, nunca nadie le había hablado de esa forma... Bueno solo Diana, eso solo significaba una cosa.
"Ellas serian grandes amigas"

-Pregunte que.. ¿si sera muy elegante? -aclara su garganta, levanta la cara hacia el techo olfateando como cachorrito hambriento, en realidad olía muy bien. -Que delicia... Huele delicioso... Tengo hambre -Juli al escuchar el comentario gira rápidamente con la cara desencajada por la sorpresa.

-¿Tienes hambre? -Miranda asiente en respuesta. -Pero... ¡Te comiste tres platos de cereal! -¿como era posible eso? Esa mujer comía como barril sin fondo.

-Eso no cuenta... -le dice con una sonrisa traviesa -Era un tentempié, mientras estaba listo el desayuno.

-¿Como así?.. No dejas de comer en todo el día -no era normal que una mujer comiera tanto, no.. Eso no era bueno para Miranda y para su bolsillo. Seguramente eso era reacción por tantos problemas y estrés acumulados, al recordar por todo lo que había pasado ayudo a que sus facciones se suavizaran era verdad que no era una mala mujer, pero los celos la hicieron ver en ella una bruja malvada.

-¡Lo siento! -responde apenada -Me pasa cuando estoy estresada, pero ese cereal es especial y bajo en grasa -sonríe como niña cuando la se a cubren en una travesura.

-Bueno pues si quieres bajar el estrés deberías hacer ejercicio eso ayuda mas que la comida, aunque este baja en grasa te engordará -le trata de explicar, a ella le funcionaba de maravilla para sacar todo el estrés, quería que por lo menos lo intentase.
-Los primeros días te dolerá todo el cuerpo, pero... -levanta un dedo resaltando el punto -Valdrá la pena... Te veras genial.-recuerda la primera vez que fue al Gym, lo tímida y nerviosa que se sintió al entrar, las incomodas miradas de los demás en su cuerpo, pero después logró estar en armonía por dentro por fuera. Verse y sentirse bien era importante para su trabajo ya que ella era la cara de la empresa.

-¿Tú crees que yo no hago ejercicio? -le frunce el seño acusándola con la mirada. -Tú crees que por que estoy así... -pasa sus mano por su cuerpo. -¿Crees que necesito hacer ejercicio? -hace una pausa. Yuli abre ligeramente los labios y vuelve a cerrarlos al no encontrar palabras para explicar mejor su idea.