CAPITULO TREINTA Y OCHO

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-¿Alejandro? -le llama con la esperanza de verlo ¡Mierda! Estúpida, todo fue un sueño.
Se sentía tan mal.. Una estúpida por soñar con cosas como esa..
Todo fue tan.. Real. Su voz.... Sus caricias. Sus ojos le arden por las lágrimas que estaba deteniendo.
La cabeza le dolía por tantas horas de llanto. Eso era el colmo que su propia mente le jugara tan sucio.
Eso se estaba vida volviendo costumbre, cada noche aparecía en sus sueños para torturarla. Es que su seguía así nunca lo podría olvidar.

Se levanta de la cama, al parecer no podría pegar un ojo. Así que se puso a ser lo que mejor sabia.. Escribir.

~•~•~•~•~•~

El gran día había llegado por fin el libro estaba listo.
Tenia una junta par convencer a la editorial para hacer los cambios necesarios.

No se sentía segura con el otro tema, le parecía irreal tanto amor.

Veía con amor e ilusión su borrador, no era ficción, era su vida entera plasmada en unas cuantas hojas.

Alista su ropa, según las chicas se vería genial con una falda de tres cuartos ajustada con una abierta por la parte de atrás, una camisa de color perla y unos tacones de infarto que estaba segura se partiría la cara.

Se da una ducha rápida, Tefy no tardaba en llegar para ayudarle con el peinado. En los últimos meses ellas se habían vuelto inseparables, Yolo y Maxi tenían tanto trabajo que apenas y se veían. Así que Estefany era la mejor compañera que pudo haber encontrado.

-¡Voy! -grita desde su habitación para que Tefy le escuchara. Llega a la puerta y tefy estaba con una enorme maleta. -¿Que eso? -señala con un dedo a la enorme maleta de color rosa.

-¿No es obvio? -sube una ceja con diversión -Es una maleta -sonríe a la mala cara de Miranda.

-Ya en serio, no estoy para bromas -comenta sin humor. Su cita con la editorial para presentar el libro la tenia nerviosa.

-¿Hoy estamos de amargadas?- la molesta.

-Disculpa texto, estoy tan nerviosa que opaca mi sentido del humor.. ¿Y si no les gusta mi historia? -su inseguridad salia por cada poro de su piel.

-Tranquila Miranda, todo estará bien. -toma sus manos para transmitirle fuerza. -Contestando a tu pregunta, aquí traigo varias mudas de ropa. Yuliana se va unos días de viaje con Maximiliano y no me quiero quedar sola en casa... Espero que no te moleste. -Miranda sonríe, le encantaba su compañía.

Que boba eres. Eso es fantástico, mi casa es tu casa. Pero debemos darnos prisa, se hace tarde. -se apresura a decir. Caminan de regreso a la habitación.

Estefany estaba muy bien preparada, de su maleta saco un Kit muy variado de cosméticos y artículos para peinar.

—Manos a la obra. -toma el secador y un mechón de cabello para comenzar el peinado.
Mostraba una gran destreza al peinar y manipular su cabello.

Después de 20 minutos Miranda se veía en el espejo asombrada ante su reflejo. Se veía hermosa, esplendorosa y elegante los milagros que un buen maquillaje y ropa adecuada hacían por ti.

-¿Lista? -Estefany sale con un vestido corto con escote redondo. Era discreto y de buen gusto. Se veía radiante esa mujer.

-Te ves hermosa. -dice sinceramente. Toma su bolso y su maletín donde se encuentra todo su futuro.
Si todo salía bien, que eso era lo que esperaba. Saldrían a festejar junto con Erickson. Quien las esperaba en es estacionamiento del edificio.

-Hermosas mujeres. -inclina su cabeza en una reverencia. -Hoy están... Divinas, seré la envidia de todos. -abre la puerta trasera del carro y con delicadeza ayuda a subir a Miranda. Tefy frunce el seño ante tal gesto.

Más allá de tu MiradaWhere stories live. Discover now