CAPÍTULO 49

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Todo iba de maravilla para las chicas, habían escogido el color y la tela para el vestido de Miranda, y habían pasado toda la tarde en el salón de belleza embelleciendose, le habían arreglado el cabello a la niña y ya le tenían listo el vestido que usaría en la boda.

-Faltan 15 días para boda. ¿Estas nerviosa? -Diana le cuestionaba con emoción.

Miranda terminaba de masticar el trozo de pan de chocolate que se acababa de meter a la boca. Los pequeños estaban sentados en medio de la banca afuera del centro comercial.

Alejandro les había indicado que lo esperarán ahí, compraron chocolates nieves y papas fritas para comer mientras esperaban.

-¡Claro que estoy nerviosa! -le responde con las mejillas sonrojadas. -Creí que era mas fácil, pero no. Muero de miedo, quiero que todo salga perfecto, pero se de antemano que nada de eso pasa.

-Tranquila monita, todo va a salir bien. Alejandro ya se tardo ¿no lo crees? -Diana consulta su reloj -Tengo que pasar a la casa de mis suegros para dejarles su invitación ¿te importa si te dejo sola? No creo que tarde mas en llegar. -se disculpaba por dejarla pero tenia trabajo por hacer. Era la dama de honor y estaba decidida a ser la mejor de todos los tiempos.

-¡Bah! No te preocupes, seguramente Alejandro se ocupo de algún imprevisto. Vete estaremos bien, lo peor que puede pasar es que pida un Uber tú tranquis. -la despide con su mano y sigue comiendo con la pequeña a un costado.

20 minutos después Miranda vuelve a marcar al móvil de alajandro pero al ver que le mandaba directo al buzón de voz toma a la pequeña entre sus brazos, se encamina al estacionamiento con la esperanza de encontrar un taxi pronto.

Se aproxima despacio a la entrada, en su posición puede ver la avenida. Es la única opción si quiere tomar un carro, caminar a la avenida y esperar a que pase un taxi.

Algo pasa demasiado rápido como para poder reaccionar. Una camioneta con vidrios polarizados se detiene en seco al unos pasos de ellas, la puerta se abre liberando a dos hombres vestidos de negro y pasamontañas, saltan sobre ella arrebatándole a la niña que tenia en brazos.

Miranda forcejea con aquellos brazos fuertes que le cubren la boca acallando sus gritos. Un golpe seco la calman mandándola a la inconsciencia...

*Alejandro*

-Sí, solo entrego unos documentos y salgo para allá llegó en 15 minutos para ir a comer. Sí cariño donde tu quieras, te amo. -termina la llamada con su chica para centrar su atención al montón de papeles que tenía en el escritorio. Desde que Dan se fue a Costa Rica el trabajo había aumentado considerablemente.

Pero el trabajo, trabajo es y el quedarse 15 minutos más no garantizado la diferencia, además extrañaba a sus mujeres así que se pone en pie cierra la carpeta con los documentos y sale de la oficina.

-Señor, no puede pasar. El señor Alejandro...-Alejandro frunce el entre cejo, su secretaria discutía con alguien afuera, se pone de pie para saber descubrir de quien se trata, pero antes de llegar la puerta de su oficina se abre mostrando a un furioso José.
-¡Quiero a Sarah! -le grita furioso en cuanto sus mirada se cruzan.
-Disculpe señor, no....
-No te preocupes Rosita -le interrumpe —Yo me encargo. -le sonríe a la joven para aliviar la tensión.
-Está bien señor, pero seguridad estará afuera para lo que se le ofrezca. -le dice con viendo con desconfianza al intruso.
-Estaré bien Rosita, pero gracias -asiente para a continuación cerrar la puerta.
-Bien José, hablemos. No te daré a mi hija. -le ve directo a los ojos. Estaba loco si pensaba que se la iba a dejar.
-No la necesitas, Ella es lo único que me queda de mi hermana. -ella era su unica familia y la quería con él, la cuidaría y no le faltaría nada en cambio con Alejandro sería infeliz y menos ahora que pretendía casarse y tener un a familia.
-Eres un Idiota, que estupideces dices. Es mi hija de la que estamos hablando no un objeto.
-¿Tu hija? -le pregunta con sorna. -Sí, mi hija se queda conmigo y punto. -no pensaba caer en sus juegos, poner en duda su paternidad era muy bajo hasta para él.
—Te lo advertí Alejandro, voy a pelear por ella. -le señala con su dedo. —Ella debe estar con su familia. -le dice con determinación.
—Ella esta con su familia, ¡SOY SU PADRE! y si así lo quieres te veré en la corte. -le dice levantando la voz en un tono amenazante.
—Tú estas con esa mujer, no creo que le agrade criar a una niña que no es suya y menos con una discapacidad, veremos a cual de las dos escoges.. -se da la vuelta en dirección a la salida sin decir ni una palabra.

Alejandro sentía que había algo más en sus palabras, algo le escondía pero no le encontró ni pies ni cabeza al acertijo.

Entra al estacionamiento subterráneo para abordada su vehículo y reunirse con su mujer, por fin iría con ellas. Miranda estará furiosa, de eso no tenia duda, nada que un par de cajas de sus chocolates favoritos no solucionará, pero su sorpresa es gigantesca cuando llega a su coche y ve las cuatro llantas ponchadas de su carro.

-¡MIERDA! -frustrado pasa sus manos por su cabello. -Mierda gira a su alrededor buscando al vigilante que debería estar en su puesto, pero estaba solo en el estacionamiento...

Le llevo mas tiempo de lo pensado pero logro cambiar las llantas del vehículo. Estaba nervioso le había marcado a Miranda pero le manda a buzón, trato de no darle importancia al asunto ya que seguramente no escucho el móvil por estar en alguna tienda.

Llega al centro comercial 45 minutos después, tranquilo comenzar a pasear por el lugar buscando en las tiendas favoritas a las chicas, estaba apunto todo de entrar a otro local cuando do el tono de su móvil le interrumpió.

En su móvil una fotografía cambiaría su vida al 100%. En ella aparecía Miranda atada y amordazada a su costado en lo que parecía una cama estaba dormida la pequeña Morita.

Miranda tenia en el pecho un letrero que decía "¿A cual de las dos escoges? ¿Cuál de ellas muere primero? "

-¡Mierda! No, eso no puede ser posible -miraba la foto con terror —Hijos de puta -se recarga en la pared de una isla de artículos para caballeros. Veía la fotografía buscando un indicio para saber que es lo que tenia que hacer..
—Joel -su amigo abogado le había presumido unos días atrás sobre sus contactos en la policía. Tenia que hacer algo y rápido, primero tenia que investigar si la foto era real...

Hola espero estés muy bien
Te dejo otro capítulo y te espero en el próximo.
Déjame tu voto y comentarios
Con mucho cariño
Anny💋

Más allá de tu MiradaWhere stories live. Discover now