CAPÍTULO 16 ALMAS GEMELAS

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Con frío y una ridícula pijama y pantuflas sale en camino a su automóvil.
Necesitaba tomar aire fresco, estar solo y pensar, se sentía ofendido.
Hasta ahora el creía que estaba haciendo las cosas bien, era la primera vez que tenía una relación en serio; que se comprometía en cuerpo y alma con una mujer.

Le destrozaba el darse cuenta que ella no confiaba el ¿que mas podía hacer? ¿como demostrar su amor? Dedicaba cada parte y fibra de su alma, porque ella eso era... Su alma gemela y sería capaz de todo por ella.

¿Matrimonio? No... No así... No ahora que sabe lo que piensa de él. Lo rechazaría sin miramientos sin darle oportunidad de demostrarle que había cambiado que ya no era el hombre que un día conoció ese que se acostaba con una chica diferente cada noche, que se embriagaba hasta perder el conocimiento y despertaba en diferentes camas... ¿que podía hacer? Por ahora lo mejor tomar distancia que ambas partes se tranquilizaran y mañana ... Mañana ya buscaría la forma de hacerla entrar en razón.

Abre el maletero de su carro, suerte que siempre tenía un cambio de ropa " Emergencia" cualquier cosa podía pasar, se decía y mas cuando salud se noche y despertaba en casas desconocidas recurría a su ropa de Emergencia para ir presentable al trabajo.
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-Madre...-toma su hombro despertando a Sandra que estaba acurrucada en el sillón en frente de Diana.

El cuarto era lindo, modesto reflejaba la personalidad de Diana, estaba seguro que le gustaría.

Habían tenido tantas discusiones con Draco por que el quería cambiarla al mejor hospital del país, pero a ellos no les parecía necesario cambiar a su hermana a otro hospital solo por que ese era mas cómodo.
En este hospital tenían a su doctor de con fianza y no les importaba dormir en los incómodos sillones o comer la horrible comida de la cafetería; eso es lo que Diana hubiera aceptado.

-¿Alejandro? ¿Que haces aquí hijo?...-dice con voz adormilada mientras talla sus ojos perezosamente. -¿Paso algo?

-Madre ve a casa a descansar, hoy me quedare con "la bella durmiente" -le ofrece un termo lleno de un delicioso y humeante café, sonríe con pena al ver a su hermana conectada a mil aparatos por todo su cuerpo.

Como la extrañaba, extrañaba a su confidente, su mejor amiga, su cómplice de travesuras... Su hermana.

No dejaba de agradecer a la vida por haberla llevado a sus vidas, un que no agradecía la forma en la cual llego ya que ambos sufrieron mucho por la muerte de sus padres en ese confuso y horrible accidente donde las autoridades quedaron mas confundidos y determinaron una falla mecánica.

-Hijo -Sandra se acerca a su espalda, toca su hombro sacándolo de sus pensamientos.
-Madre, creí que ya te habías marchado -toma la mano se su madre llevándolo a sus labios, deja un respetuoso beso en el, regresa su atención a su hermana.

-¡¿Discutieron?! -lo ve con fijeza llevándose las manos
a la cadera
-Por eso estas aquí... -Confirma sus sospechas al ver como se tensa al escucharla -Eso imagine.

-Madre, todo esta bien. Solo necesitaba estar un momento solo para pensar. -camina dándole la espalda a su madre en dirección a la pequeña terraza; al instante de abrir la puerta la fría brisa le da la bienvenida acariciando y moviendo su cabello negro, relajando su rostro y por un segundo llevándose con el todos sus pensamientos dejando su mente en blanco dejándose seducir ante la fresca sensación.

-Alejandro no debes estar aquí, tu lugar esta con ella....-camina hasta llegar a la entrada de la terraza -Solucionando la cosas, nunca salgas de casa molesto con tu mujer... No sabes si tendrás la oportunidad de volver a verla. -baja su mirada a sus manos hechos puños observando como se ponen blancos sus dedos
-Cuando tu padre murió...
-Captura la atención de Alejandro. -Discutimos muy fuerte ... Se fue molesto ....y esa fue el ultimo recuerdo que tengo de él, ¿me explico? - Levanta la mirada, sus ojos inundados en lágrimas que amenazan por mojar sus mejillas lo ven con intensidad.

-Lo entiendo madre, pero en ocasione tienes que tomar distancia para aclarar la mente y corazón, no te preocupes... Nosotros estaremos bien.

-Hijo, sabes que puedes contar conmigo ¿quieres platicar de esto? -estaba preocupada por su hijo, pero sabia que tenia que darle su espacio.

-No madre, estoy bien -gira sobre sus talones quedando de frente a su madre. -Vete a descansar yo me quedare toda la noche con la bella durmiente.

-No, mañana tienes que trabajar -le recuerda haciendo un mohín.

-Tu tranquila que yo nervioso -sonríe cerrando los ojos. -mañana no tengo compromisos, así que tendrás ¡todo el día libre! Para ti solita puedes salir de compras o relajarte en la tranquilidad debut casa. -Sandra se acerca a el, lleva sus cálidas y suaves manos a sus mejillas acunandolo con cariño. Baja su rostro hasta tenerlo a su altura, deposita un tierno beso en su frente y sonríe al ver como a pesar del tiempo... De los años; ahí estaba su pequeño, en el cuerpo de un hombre.

-Descansa hijo -se despide con una sonrisa, gira en sus talones en dirección a la puerta.

-¡Madre!..-Sandra se detiene antes de tomar su bolsa para salir, gira su cabeza en dirección a su hijo viéndolo con interés.

-¿Que pasa hijo? -inclina la cabeza a un lado con confusión en su tostro.

-¿Como supiste que Mira da y yo discutimos? -sonríe se lado animándola a contestar.

-Llamale intuición de madre -se encoje de hombros, toma su bolso y retoma su paso hacia la puerta.

-¡Madre! -vuelve a llamar. -Te llamo Miranda ¿Verdad? -Sandra sonríe y asiente con la cabeza un poco avergonzada, la habían descubierto.

-Ella te ama y estaba preocupada, no te molestes hay que alegrarse de que por fin después de tantos años y después de... Cristina la vida te premiará y encontrarás a tu *Alma gemela*.

-Lo se madre y agradezco también por la madre tan hermosa que me toco....

Hoooolaaaa no podía ir a dormir sin antes subir otro capítulo
Mil gracias por leer
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Con mucho cariño
Anny💋💋
















































































Más allá de tu MiradaWhere stories live. Discover now