5- Arréglalo

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NOTA: los textos en cursiva, son acciones que se desarrollan de forma paralela, al mismo tiempo, pero en espacios distintos.

Oye como llaman al timbre de su casa, y, tras descolgar, resopla aliviada al oír la voz del antenista al otro lado del telefonillo. Por fin. Piensa. Desde hace un día, ningún piso del edificio tiene señal de antena de televisión, no saben que ha podido suceder, pero no puede alegrarse más porque el técnico haya acudido tan rápido, esa noche dan su programa favorito y no quiere perdérselo por nada del mundo.

Entra en el rellano y resopla frustradamente a ver el cartel de "averiado" colgado en la puerta del ascensor. Maldita sea. Maldice y blasfema para sus adentros. La azotea se encuentra a veinticinco pisos de altura. Comienza a subir los escalones uno a uno, sintiendo sus pies pesados bajo esas botas de protección, hechas con la puntera de hierro y un refuerzo para que proteja sus pies ante cualquier incidente. Apenas lleva unos pisos, cuando empieza a sudar bajo ese mono gris impermeable que cubre su cuerpo, y nota cómo la caja de herramientas que lleva en su mano derecha, cada vez pesa más.

-Bien, como sabréis, Jackson Pollock está considerado como el mayor representante de la corriente artística del expresionismo abstracto. Sus obras nos muestran sentimientos tan humanos como la rabia, el dolor, la ira...-aprieta fuertemente sus puños, llevándoselos al pecho, pegando sus antebrazos a su torso, para darle más énfasis a su discurso. –Sentimientos que son latentes en cada uno de sus cuadros-.

Mira a la clase; todos sus alumnos permanecen en silencio, atentos a sus explicaciones. Examina, uno a uno, sus expresiones cuando, de pronto, un brazo alzado desde el fondo de la enorme sala semi circular, que tiene forma de teatro griego, capta su atención.

-¿Si, señor Jordan?- pregunta con una sonrisa de oreja a oreja. Le encanta que sus alumnos le hagan todo tipo de preguntas relacionadas con el arte. Ella siempre ha sido una persona muy curiosa, y poder ayudar a todos esos chicos a despertar su curiosidad por el mundo que ella siempre ha amado, el arte, la llena de alegría día tras día.

-Lo siento, profesora Griffin, no quiero ofenderla pero...-el chico se encoje de hombros, de pronto parece no estar tan convencido de querer decir lo que piensa, por miedo a que no sea correcto y pueda ofender a su maestra.

-No tengas miedo, adelante, comparte tu opinión o tus inquietudes con nosotros. Sea lo que sea, sabes que siempre valoro todas y cada una de vuestras opiniones. Porque...- alza las cejas y las manos, invitando a su clase a seguirla en ya su famosa frase.

-En el arte, no hay un único punto de vista, ni una opinión universal.- repiten todos al unísono, mientras Clarke mueve sus manos cual director de orquesta.

-Eso es- asiente, orgullosa de su clase. –Y ahora, señor Jordan, ¿qué quería compartir con la clase?-.

-Yo...bueno- se aclara la garganta. Clarke le mira seriamente al principio, y, tras sonreírle, el chico parece armarse del valor suficiente para hablar. –No lo entiendo- Clarke alza una ceja y el chico abre los ojos de par en par, antes de proseguir con su discurso. –Quiero decir...no le entiendo- corrige. –No consigo ver más allá de sus trazos y de su pintura. Para mí, son sólo colores en un lienzo, sin sentido-. Clarke se apoya en el borde de su mesa, posando las manos a ambos lados de su cuerpo, mirando y escuchando atentamente a su alumno. -No logro captar sus sentimientos, su...su sufrimiento-. Varios alumnos le lanzan una mirada furiosa, a modo de reprimenda, mientras que otros le aplauden en silencio, por atreverse a decir lo que ellos también piensan acerca de tan polémico y peculiar pintor.

-¿Por qué crees que es sufrimiento?- pregunta la profesora, sonriendo levemente.

-Bueno...-Jordan frunce el ceño unos instantes, mirando hacia arriba, como si buscara su respuesta en lo más profundo de su mente. –Esos trazos y dibujos son muy agresivos. La forma en la que se combinan unos con otros...es todo tan caótico, no hay un orden establecido, ni una pauta, ni parámetros...es...es el absoluto caos- Clarke sonríe y asiente, completamente complacida con la opinión de su alumno, uno de los más brillantes de su clase, por cierto.

Un encargo peligrosoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora