Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

21. Cercanía

[Namjoon]

Las cosas habían ido relativamente bien desde el cumpleaños de Jungkook. Había notado que Yoongi y Hoseok se habían estado portando un poco cariñosos con el otro; no empalagosos, pero sí de una manera... ¿cómo podría describirlo? ¿Más unidos, tal vez? Sí, quizás esa sea la expresión correcta. El caso era que cuando estábamos todos juntos, se sentía una pequeña tensión por parte de ambos al momento en que intercambiaban miradas. Sin embargo, era mejor no saber qué pasó aquella noche o qué pasaba por sus cabezas cuando se miraban.

De todas formas, ya no habían tenido lugar las típicas peleas de Yoongi y Jungkook. Parecía que incluso se llevaban bien, aunque pudiera ser sólo por el hecho de que Yoongi había comenzado a ignorar la presencia del menor a toda costa, y el otro tampoco había hecho algún esfuerzo por molestarlo.

De igual manera, la mayoría de las tardes las compartíamos juntos en la sala de estar, y ya no había habido problemas con los horarios del baño que Jin nos había puesto después de aquel primer incidente.

Respecto a él, habíamos comenzado a llevarnos mejor y yo ya dormía en la misma cama con él. Ni siquiera pasó una semana para que esto sucediera. De hecho, había pasado aquella noche de la tormenta en el cumpleaños de Jungkook. 

*Flashback*

Los demás ya se habían ido a acostar y ninguno había salido de los cuartos.

—¿Crees que Yoongi sepa manejar la situación? —me preguntó Jin mientras miraba la lluvia por la ventana.

Yo estaba buscando ropa en el armario para cambiarme y quitarme la sensación de humedad del cuerpo para estar más cómodo.

—Él podrá ser un gruñón —le dije, comenzando a quitarme la ropa —, pero sabe lo que hace.

—Me preocupa que esto cause algún tipo de conflicto en el grupo —siguió diciendo en tono preocupado. Ni siquiera reparó en el hecho de que yo estaba semidesnudo, pero creo que de todas formas no le habría dado tanta importancia.

—No te preocupes —le dije mientras me ponía la camisa.

En ese momento él se giró hacia mí, pero pasó de largo al verme y caminó hacia la cama. Yo comencé a ponerme los pantalones mientras lo observaba. Se le veía un poco cansado y su mirada estaba decaída. Sabía que se preocupaba mucho por los chicos, pero esta vez en serio parecía inquieto.

A pesar de que apenas lo conocía y no tuve muy buenas experiencias de su parte cuando lo conocí, ahora me daba cuenta del tipo de persona que era: pudiera parecer que era muy escandaloso y algo afeminado, pero en realidad tenía un buen corazón (casi al igual que Tae) y cuidaba de aquellos quienes lo rodeaban. Quizás, esto último podría ser porque era el mayor del grupo, pero aun así era una buena persona; mejor persona de lo que en realidad creí que era.

Probablemente en eso estaba pensando cuando me acosté sobre la cama y me acomodé en el lugar que me correspondía.

—¿No dormirás en el suelo esta noche? —me preguntó él al mirarme mientras se acostaba también.

—¿Te molesta? —le pregunté volteando a verlo.

Él, ante mi pregunta, pareció sonrojarse, pero no evitó mi mirada.

—Me da igual —murmuró mientras se acomodaba mejor, mirando hacia el techo.

Yo me volteé hacia él, de modo que me quedé mirándolo por un momento hasta que se percató de mi mirada.

—¿Qué miras? —me preguntó aún más sonrojado —. ¿Te gusta lo que ves? —inquirió, como si hubiera recordado aquello que yo le había dicho hace semanas.