Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

93. Soledad

[Jimin]

Terminamos las vacaciones de la mejor manera que pudimos. No sólo le pusimos nombre a nuestro grupo, sino que también nos acercamos los unos a los otros, mucho más de lo que estábamos antes. A pesar de lo incómodo que había estado el ambiente después de la fiesta en la que todos nos embriagamos e hicimos todas esas locuras, ahora no parecía tener tanta importancia, cosa que me ponía feliz, y estaba seguro de que a los demás también.

Al volver de nuevo al internado, a nuestra casa, parecíamos incluso más relajados, y me di cuenta de lo tanto que la relación entre Yoongi y Jungkook había progresado. No es que ya no se insultaran, claro que lo hacían y probablemente sería algo que siempre harían, pero notaba que la manera en que lo hacían era diferente, como si se dijeran esas cosas con cariño, como si aquella fuera la única manera de expresarse el afecto que sentían por el otro.

Otra cosa que aligeraba las cosas en casa era la relación de Namjoon y Jin. No sólo hacían cosas de pareja y se comportaban de una manera linda con el otro, sino que a eso podíamos sumarle el hecho de que Nam había vuelto a la casa, por lo que ahora sí podíamos decir que la familia estaba completa por fin.

Gracias a todo esto, nuestros ensayos eran más dinámicos, casi más naturales, más relajantes, como si todos quisiéramos aquello y fuéramos capaces de demostrarlo con nuestro esfuerzo y nuestras actitudes. Al pasar los días, me había dado cuenta de que BTS nos correspondía, iba totalmente acorde con nosotros, porque al fin y al cabo aquello éramos, a prueba de balas, a prueba de cualquier conflicto, cualquier problema.

También, debía admitir que ellos me daban mucha seguridad en cuanto a mi baile. Claro que siempre me había sentido con la seguridad precisa para ello, pero con ellos me sentía realmente bien, además de que me inspiraban, por lo que también daba ideas acerca del baile y las comentaba con Hoseok para saber qué era lo que él pensaba. Él siempre me escuchaba y me miraba con atención, y siempre me sonreía con amabilidad y me decía que era una idea genial, y aunque a veces opinaba que quizás el paso de baile no quedaría totalmente con la canción, me animaba diciéndome que era muy talentoso y que deberíamos guardarlo para algún lanzamiento futuro.

Gracias a todo esto, fui capaz de ser más cercano con él, pues pasaba la mayor parte del tiempo compartiendo ideas u opiniones acerca de lo que deberíamos mejorar o cambiar, y juntos ayudábamos a los chicos a que mejoraran en su baile.

Ahora que lo conocía más, pensaba que era alguien realmente admirable, cosa que antes no había podido ver por los conflictos que nuestros novios tenían entre ellos. Recuerdo que antes nos centrábamos tanto en defenderlos que no nos dábamos el tiempo para intentar conocernos entre nosotros. Y es que Hoseok y Yoongi siempre estaban juntos que era difícil acercarse al menor cuando el otro solía tener en su rostro una expresión de molestia ante cualquier cosa que se acercara a Hoseok. Sin embargo, eso era antes, por lo que ahora nuestra amistad había progresado bastante.

Con lo que respectaba a Jungkook, nuestra relación era tan estable como siempre. Él era lindo en todos los aspectos, además de que parecía que había dejado un poco de lado sus perversiones y se estaba centrando mucho en nuestros ensayos. Parecía que realmente le emocionaba que todo aquello estuviera pasando, como si lo fuera todo en su vida. Yo lo observaba con atención siempre que ensayábamos, pues su rostro se encontraba todo el tiempo tan concentrado, hecho que lo hacía ver realmente apuesto. A veces, nuestras miradas se cruzaban y nos sonreíamos mutuamente, cosa que parecía animarlo a hacer las cosas con más entusiasmo. En serio, Jungkookie era realmente increíble y talentoso, quizás el más talentoso de todos nosotros.

Respecto a lo anterior, era inevitable no darse cuenta de los talentos de los demás, de los compañeros que tenía a mi alrededor. En otras ocasiones no lo había notado o pensado, pero sentía que cada uno de ellos brillaba de una manera diferente cuando hacían sus partes, cuando les tocaba estar en medio, haciendo su papel. No sólo era por sus actitudes frente a lo que hacían, sino que se trataba de su empeño al ensayar, al demostrar quiénes eran cuando estábamos todos juntos como un grupo.