Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

31. Intentándolo de nuevo

[Jungkook]

Todo estaba oscuro, hasta que me di cuenta de que estaba respirando. Estaba vivo, después de todo. Mi cuerpo, por completo, dolía; incluso me dolían los párpados, así que me quedé así, por un momento, respirando profundamente, inhalando el oxígeno que había sentido que me faltaba cuando quedé inconsciente.

Por lo menos ya no me sentía tan pesado. Quizás, un poco más tranquilo, más liviano. No sabía qué había pasado desde que perdí la consciencia, pero me lo imaginaba. Probablemente, los chicos habían llegado antes de que muriera y llamaron a la ambulancia. El problema es que no podía imaginarme sus reacciones. Quería creer que Jimin, Jin, Hoseok y Tae había sufrido mucho al verme, y Yoongi y Namjoon habían estado totalmente impasibles con la situación. No me imaginaba al animal salvaje llorar por mí. Eso era imposible.

Cuando me decidí a abrir los ojos, noté que la habitación donde me encontraba estaba a oscuras, lo que quería decir que era de noche. Intenté moverme, pero mi cuerpo estaba un poco entumido, por lo que me quedé por un momento mirando hacia el techo, tomando las fuerzas necesarias para sentarme sobre la cama y escudriñar el cuarto.

Lo primero que pude mover fueron mis manos, pero una de ellas la sentí un poco pesada, percatándome de que era porque tenía una mano sobre ella, así que volteé mi rostro hacia uno de mis extremos. Ahí estaba Jimin, durmiendo sobre una silla, pero con la mitad de su cuerpo sobre la cama donde yo estaba. Tenía una de sus manos entrelazada con la mía, y aun si estaba dormido, la estrechaba con firmeza, como si pudiera escaparme en cualquier momento.

Justo a un lado de Jimin había más sillas, pero no había nadie sobre ellas, sino que, más atrás, sobre un sofá, estaban Jin, Namjoon y luego Tae. Me sorprendió un poco que la cabeza de Jin estuviera sobre el hombro de Namjoon y que, asimismo, la cabeza de éste estuviera sobre la del otro. Tae también tenía su cabeza sobre el hombro de Namjoon, cómodamente acurrucado sobre él, casi como si fuera su almohada, pero el mayor no parecía incómodo.

Vi que, sobre el suelo, a un lado de la puerta, estaban sentados Yoongi y Hoseok, con sus espaldas recargadas sobre la pared. Hoseok abrazaba a Yoongi por los hombros, mientras que el otro le regresaba el abrazo con sus brazos alrededor de su torso, como buscando su calor.

No supe por qué ellos estaban ahí, quizás durmiendo de una manera incómoda, esperando a que despertara, cuando podían ir a casa y dormir cómodamente sobre sus camas. No los entendía.

Con mi mayor esfuerzo, intenté sentarme, pero en el proceso hice que Jimin se despertara por el movimiento que estaba haciendo sobre la cama. Al verme despierto, abrió mucho los ojos, los cuales, rápidamente, se llenaron de lágrimas, y llevó la mano que tenía libre hacia mi rostro, como si no pudiera creer lo que veía.

—Jungkook —susurró, para después abrazarme fuertemente, con tanta fuerza que sentí que me quedé sin aliento, pero no lo aparté, sino que lo abracé también, mientras dejaba que mis ojos dejaran escapar un par de lágrimas.

Yo no supe qué decirle ni qué hacer. ¿Cómo podría reaccionar después de haberle dejado una carta de despedida en la que le decía que lo amaba para luego suicidarme, o por lo menos intentarlo? Ni siquiera sabía qué sentía él al respecto.

Tragué saliva, preparado para decir algo, pero mi voz no salió, lo cual no importó, porque él comenzó a hablar.

—Eres un estúpido —murmuró sin apartarse aún, acariciando mi cabello con suavidad.

—Lo sé —le dije, pero mi voz salió un poco quebrada.

Fue entonces que se apartó de mí y, al fijar su mirada sobre mi rostro, rápidamente limpió las lágrimas de mis mejillas.