37. A las órdenes de Yoongi-sama (Parte 2)

1.3K 182 60
                                    

[Jungkook]

-¡Ya estoy harto! -exclamé mientras me tiraba a la cama, hundiendo mi cara sobre la almohada.

Sentí que Jimin se sentaba a mi lado y comenzaba a acariciar cariñosamente mi cabello.

-Apenas es el primer día -me dijo Jimin, intentando que me sintiera mejor, cosa que no funcionó.

-El primer día -murmuré para mí, entonces levanté la cabeza, mirándolo -. Si esto sólo fue el primer día, ¿qué puedo esperarme de los demás? -cuestioné, imaginando a Yoongi torturándome con cada cosa que se le ocurría -. Él va a terminar conmigo -expuse, mirando a la nada -. No debía morir con mi suicidio, porque Yoongi iba a ser quien terminara conmigo -lloré, mientras volvía a hundir mi cara sobre la almohada, totalmente desanimado.

-No seas dramático -susurró Jimin sobre mi oído, para después morder mi oreja suavemente -. ¿Sabes que te ves lindo con esas orejitas? -murmuró, sin alejarse de mí, en un tono que percibí como lujurioso.

-No sabía que tenías ese tipo de fetiches -le dije levantando la cabeza de nuevo, pero esta vez para mirarlo, extrañado. En verdad no me lo esperaba, ya que él se veía bastante más inocente, aunque debía admitir que no era el primer chico callado que conocía que fuera de esa manera.

-¿Te molesta? -preguntó con un puchero, viéndose totalmente tierno.

-Claro que no -contesté sonriendo, pellizcando una de sus mejillas, para después acercarme hacia él y besarlo.

Sabía que, a medida que pasaban los días, me estaba haciendo adicto a sus labios. Siempre eran tan apetecibles, siendo rosados, suaves y carnosos. Eran perfectos para mí, como si hubiera nacido simplemente para poder saborearlos.

Pronto se acostó sobre la cama y me puso sobre él, sin dejar de besarme en ningún momento. Estábamos profundizando cada vez más el beso mientras intentábamos quitarnos la ropa, cosa que él rápidamente hizo con mi camisa, llevándose con ella las orejas de perro.

-Póntelas -me dijo desde abajo, dándomelas de nuevo.

Yo le hice lo que me pidió, sonriéndole con malicia.

-Wof, wof -gemí, relamiendo mis labios lentamente.

Tal vez esto de ser perro no era tan malo después de todo, ya que me encantaba lamer y morder a Jimin por todas partes. Era un papel con el que podría quedarme.

A la mañana siguiente, al despertar, noté que estábamos totalmente desnudos y fue entonces que recordé que nos habíamos cansado tanto que ni siquiera pudimos pararnos a ponernos los pijamas antes de dormirnos. Lo único que traía puesto eran las orejitas, pero no me las quité. Me acerqué al rostro de Jimin y comencé a lamerlo para que se despertara.

-Wof, wof -ladré en voz baja, haciendo que sonriera antes de abrir los ojos.

-Eres realmente adorable -me dijo cuando abrió los ojos, con aquella hermosa sonrisa que tenía.

-Debo decir que tú me ganas en eso -concreté, sonriéndole también.

Vi que evitó mi mirada, como si estuviera un poco avergonzado por mis palabras. Yo me acerqué a su rostro y planté un pequeño beso sobre sus labios.

-Vamos, se hace tarde -le dije levantándome para ponerme algo de ropa antes de salir al baño a tomar una ducha.

Él me imitó y salió detrás de mí. Tae aún estaba en el baño, así que decidí ir a la cocina por un vaso de agua en lo que él salía. Jimin me siguió a la cocina, donde nos encontramos con Yoongi, quien estaba medio dormido, sirviéndose un vaso de agua. Al mirarme, sonrió.

Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)Where stories live. Discover now