Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

24. Una situación difícil

[Yoongi]

Cuando llegamos a la casa, yo fui a la cocina para tomar un poco de agua. Me sentía extraño, casi estresado, y la presencia de Jungkook ahí no ayudaba en nada. Habría estado conforme si Jin me hubiera mandado sólo a mí de vuelta, pero tuvo que enviar al otro también.

Durante el camino, ninguno de los dos dijo nada. Él caminaba detrás de mí, con la cabeza decaída y una mirada que no expresaba más que tristeza. No entendía qué le sucedía hoy, pero tampoco es como si me importara.

Al llegar, fui a la cocina a tomar un vaso de agua. Vi que él entraba también a la habitación, en silencio. En verdad que era deprimente verlo así, por lo que me pregunté qué cosa tan mala le había sucedido como para tenerlo en ese estado de ánimo, sin siquiera tener ganas de molestarme, como siempre. Creo que incluso estaba ignorando mi presencia.

Se plantó a mí lado para tomar agua también, pero al momento en que elevaba su mano con el vaso en ella, lo soltó, provocando que éste cayera al suelo y se quebrara en el acto. Él se quedó un momento congelado, como si estuviera pensando en el motivo de su torpeza, pero de todas maneras se arrodilló y comenzó a juntar los pedazos de vidrio del vaso quebrado.

Yo, sin entender nada, también me arrodille frente a él para ayudarlo, ya que parecía que en cualquier momento podría colapsar ante su propia tristeza. Jungkook siguió sin mirarme, perdido en sus pensamientos.

Una vez que terminó de juntar algunos pedazos de vidrio, se levantó, pero al darse la vuelta, vi algo que me llamó la atención. Ahí estaba de nuevo aquella mancha roja sobre su manga, lo que no parecía augurar nada bueno. Me levanté detrás de él y lo seguí.

-Jungkook -lo llamé en un murmullo, como si temiera levantar la voz.

Él no se giró al instante, sino que dejó en la basura los pedazos de vidrio y luego dio media vuelta, encontrándose conmigo.

No sabía si no me estaba escuchando o simplemente me ignoraba, pero no estaba dispuesto a dejar de insistirle.

-¿Estás bien? -le pregunté, pero tampoco me contestó. De hecho, pasó de largo de mí y comenzó a caminar hacia la salida -Jungkook -volví a llamarlo, mientras tomaba su brazo para detenerlo. Pude ver que hizo una expresión de dolor, pero que no se volteó. Fue ahí donde lo solté, pero no me alejé ni dejé que él lo hiciera, sino que levanté su manga, descubriendo su brazo, quedándome estupefacto.

-Déjame en paz -me dijo tirando, pero pude escuchar que su voz se había quebrado.

No supe qué hacer al principio, sabiendo que debía hacer algo al respecto. Me pregunté qué haría Hoseok, ya que él siempre había sido una buena persona, y me percaté de que debía ir detrás de él y asegurarme de su bienestar, por más que lo odiara.

Rápidamente, comencé a caminar a sus espaldas, pero a él no pareció importarle.

-Espera -le dije, sujetándolo de nuevo.

-¿Qué quieres, Yoongi? -cuestionó, encarándome, y fue ahí donde vi el verdadero dolor en sus ojos, lo que me recordó a mí cuando era pequeño y aun no conocía a Hoseok. Pude sentir que él, en el fondo, se sentía perdido, como yo en aquella época, lo que quería decir que no éramos tan diferentes después de todo.

Tragué saliva, sin saber qué responderle. Mi voz no me respondía, y mi cuerpo no parecía querer moverse. Sólo reaccioné cuando él tiró de su brazo de nuevo y veía que de sus ojos comenzaban a salir un par de lágrimas de amargura.

Aun así, no dejé que se fuera. Tomé su mano y lo arrastré hasta el baño, y él se dejó llevar, como si no le quedara nada más que hacer, como si estuviera demasiado cansado como para quejarse o pelear. Nunca lo había visto así, pero me irritaba más que verlo feliz con ganas de joderme la vida. Prefería que me molestara a que se comportara de esta manera tan deprimente.