Capitulo 1.- No quiero volver a verla.

15.9K 770 174
                                    



Cierro los ojos y tomo un suspiro para calmar mis nervios.

Sus gritos siguen torturando mis tímpanos, pero mi garganta ya duele de tanto contestarle, por lo que de momento solo trato de ignorarla.

Ella comienza a darme pequeños golpecitos en el pecho, la verdad sea dicha, ella no es nada fuerte, por lo que apenas y los siento, pero eso no quita que es molesto. Abro los ojos, y la veo con aquella mirada iracunda que ha tenido las últimas horas.

La chica frente a mi es muy pequeña, un metro con cuarenta y siete centímetros, su cabello largo y café y sus delicados rasgos la hacen sin duda una chica muy linda, está lejos de ser sensual, ya que su cuerpo apenas y tiene curvas, pero sin duda no podrías llamarla fea, incluso ahora su cara me sigue pareciendo hermosa...

Mierda, en verdad la amo, es tan molesto.

La conozco desde que estábamos en el jardín de infantes, actualmente nuestra relación... creo que podríamos decir que es como una relación de novios, con todos los problemas, pero sin ningún beneficio.

"¡No me ignores!"

Si, esto no es extraño. Desde secundaria le confesé mis sentimientos pero de alguna forma todo termino de esta manera, ella no me rechazo, pero tampoco me acepto... ¿se puede decir que estoy en el LimboZone?

Cuando escuche su respuesta hace años, me hizo muy feliz, "Tú también me gustas, pero no estoy lista para una relación, solo espérame ¿sí?" ahora 6 años después solo me frustra.

"¡No te hagas el sordo... me desesperas!"

"¡Cállate maldita enana!"

Auch, aún me duele la garganta.

"Solo hablas para insultarme, ¿Qué pasa contigo?"

"¿Conmigo? Yo no soy el culpable en esto."

¿Culpable de qué? No tengo idea, ya ni me acuerdo por que peleamos.

"Como un hombre es tu deber aceptar tus errores, cuando hieres a una dama."

"¿Dama?, con ese pecho plano apenas llegas a una niñita."

Sé que no tiene nada que ver, realmente no me importa que su pecho apenas haya logrado graduarse del corpiño, pero a ella le enfurece demasiado, así que es una de mis cartas úsales durante una de nuestras peleas.

"¡Tu! Maldito..."

Un poco más y podre ver su ira materializándose en una oscura niebla... Claro, hablo solo figuradamente.

Tomo una profunda respiración, el segundo raund está por comenzar... Me alegra que tenga la fuerza de un camarón o no podría sobrevivir a nuestras peleas diarias.

¡Eh! Una especie de polvo blanco ha comenzado a caer del techo.

Tanto mi pequeña molestia, como yo, miramos el techo con sorpresa.

Decenas de grietas se están abriendo a través del yeso, dejando caer un poco de escombro, las luces empiezan a titilar y el piso tiembla frenéticamente.

La chica que hasta hace poco estaba vuelta una pequeña furia, corre a mi pecho asustada.

¿Debería molestarme con que solo me use para este tipo de situaciones o estar feliz por qué por fin me abraza?

Oh cierto, creo que debería estar preocupado por la luz naranja que entra al cuarto desde fuera de la ventana. Estoy seguro que estaba oscuro hasta hace un segundo.

Un fuerte estallido envuelve todo, la pequeña dama en mi brazos grita pero su llanto es opacado por el estruendo, todo se vuelve rojo...

Esta caliente....

Muy caliente....

Mi cuerpo arde....

...

...

¿Qué paso?

Lo último que recuerdo es haber tenido a mi idiota enamorada en mis brazos.

Todo se siente baboso a mí alredor, intento moverme pero una membrana me detiene.

No entiendo que pasa, mi cuerpo se siente extraño... No tiene caso seguir pensando, a mi cuerpo no le queda fuerza... descansare un poco más y tal vez todo tenga sentido más tarde.

Melody y Modesty, Contra el mundo de fantasía.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora