Capítulo 11.- En lo que cae una hoja...

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Algo me empujo contra la arena. Comienzo a pensar, que le agrado mucho a este piso negro.

En cuanto veo como lo que yo describiría como un hombre serpiente diagonal bola de disco ataca a Ela. Me levanto y corro lo más lejos que pueda, digo corro pero realmente es más similar a caminar rápido.

¿Dónde está el límite entre correr lento y caminar rápido?

¡Deja de pensar en tonterías Melody!

Siempre es lo mismo, cuando tengo miedo termino pensando en cualquier tontería, es como si a mi cerebro le diera por buscar como escapar a la más mínima oportunidad.

Eventualmente, llego a una esquina del templo. El lugar es muy grande y toda la gente se junta únicamente en la entrada y el interior, así que es fácil ver por qué no hay nadie aquí.

Si voy y solo pido ayuda, hay dos opciones, o el hombre serpiente me atrapa y me mata antes de llegar o mata a Ela y se escapa. Ninguna de las dos es buena.

¡Vamos, usa tu cabeza inútil!

¡Que! Ya estoy llorando de nuevo, sé que mi nuevo cuerpo es el de una niñita, pero esto no me ayudara de nada.

Me asomo a ver qué sucede, tal vez mi indecisión es tan grande que ya perdí todo el tiempo que tenía.

El Hombre serpiente esta sobre Ela, puedo ver que le arranca las plumas de sus alas una por una.

...

Tomo un suspiro y cierro los ojos. Empiezo a pensar lentamente, en un valle tranquilo, con su arrollo donde peces de colores trascurren con tranquilidad, el pasto hace cosquillas a mis pies mientras una suave brisa los balancea.

Abro los ojos, y el temblor de mi cuerpo ha desaparecido, mis lágrimas se han detenido y el miedo es más controlable.

Es un viejo truco que mi mamá de mi antigua vida me enseño, siempre me ayudo en situaciones de estrés, y me alegro al darme cuenta que en esta ocasión no fue diferente.

Un fuerte viento desprende una hoja de la parte media del muro del templo.

Bien es momento de pensar...

Primero que quiero lograr, derrotar al tipo serpiente y salvar a Ela, imposible, está bien que es un viejo borracho, pero soy una niñita en este momento, no soy nada en una pelea directa.

Entonces, lo siguiente es pedir ayuda, pero si voy a donde haya personas no hay seguridad de que logre regresar a tiempo para salvar a Ela. ¿Gritar? No, si empiezo a gritar es obvio que llamare su atención y podría terminar acompañando a Ela en su calvario; Pero, si grito, alguien vendrá seguro, si mi memoria no me falla, en esta zona dentro, esta un cuarto de oración, desde que llegamos estaba lleno, y en silencio, no debía ser difícil de que me oigan, pero igual las personas que me escuchen tendrian que ir hasta la entrada principal y venir hasta la parte trasera, no será rápido y si se da cuenta que alguien viene, él huira con Ela y conmigo de por medio, eso, si no nos mata antes.

Entonces, necesito llamar la atención de la gente y detener al borracho un momento.

Eso es imp... no, es posible.

Primero, como llamo la atención de la gente sin gritar.

¡Eso es! Hay una ventana justo encima de mi cabeza, si puedo romperla, eso hará que alguien venga, si llamara la atención del hombre, pero es menos evidente que un grito de ayuda, con un poco de suerte, no reaccione de inmediato, pero... ¿Cómo rompo el vidrio?

Melody y Modesty, Contra el mundo de fantasía.Where stories live. Discover now