Capítulo 5.- Soy un pequeño Alien, aparentemente.

5.9K 617 92
                                    



Decir que estaba enojado era poco, me sentía terriblemente frustrado. Todo parecía tan injusto. Por qué de todas las cosas tenía que renacer como una mujer... no es que tenga algo de malo pero tenía muchos planes para mi amiguito.

Todo es culpa de esa mugrosa, poco atractiva, infantil y muy molesta enana. Ahora me pregunto, ¿Qué habrá pasado con ella?

Mi mirada se relaja, y suspiro en resignación.

El tiempo pasaba lentamente, mientras mi... gemela, duele decirlo, dormía plácidamente a mi lado.

Algo que me sorprendió es que a pesar de que no hay ninguna fuente de luz, puedo ver con toda claridad.

Al poco tiempo dos personas entran al cuarto, la luz que pasa a través de la puerta al entrar me causa una fuerte punzada de dolor.

Los dos portan sonrisas encantadas al vernos, supongo que son mis padres, pero bien podría estar equivocado.

La mujer tiene un hermoso cabello negro y una figura de infarto. No me sorprendería en lo más mínimo si me dicen que es una modelo o algo similar. El hombre por otro lado tiene una cara de tipo rudo de acción de los ochentas, barbilla partida, ojos penetrantes y cabello corto pero aun así despeinado, ambos son de la misma especie que mi hermana y yo, de echo ellos no caminan hacia nosotros sino que vuelan ligeramente sobre el suelo.

"¡Burs vere!"

La mujer lanza una voz tan encantada y el hombre solo asiente con una mirada llena de orgullo. No tengo ni idea de lo que dijo, supongo que es un idioma desconocido.

El hombre se da cuenta que estoy despierto, y sujeta una pequeña caja de madera que estaba en el piso y la coloca frente a nosotros sobre el barandal de este cunero.

La caja mide unos treinta centímetros de altura, y quince centímetros de base en cada lado, uno de sus lados, el que voltea hacia nosotros tiene un trozo de tela en vez de madera, el hombre abre la cara opuesta a ésta deslizándola hacia arriba y mete su mano, para después cerrarla nuevamente no sin antes sacar su mano.

La mujer despierta a mi nueva hermana, sacudiéndola del hombro, ella lentamente abre los ojos, alejándose con tranquilidad de la tierra de los sueños hasta el momento en que ve a las dos personas, sus ojos se abren de par en par, como si se hubiera acordado de algo muy importante.

"¡Alietns!" (¡Aliens!)

La niña suelta un fuerte grito y comienza a correr hacia un barandal de la cuna como si intentara escapar, la mujer quiere sujetarla, pero ella intenta morderla y alejarla.

"¡No ne koneran chucios alietns!" (¡No me comerán sucios aliens!)

Espera un segundo...

Se oye muy torpe, pero eso suena... como español.

¿No es posible verdad?

La mujer ya está llorando mientras que mi gemela sigue luchando desesperadamente intentando escapar, el hombre sale rápidamente de la habitación. Y aquella nefasta idea ya no puede salir de mi cabeza.

Quiero simplemente negarla, pero algo dentro de mí me asegura que es verdad.

"¡Debach le witar, balnita emana!" (Deja de gritar, maldita enana)

Grite fuertemente. Mi habla se oye incluso peor que la de ella, que vergüenza, debo aprender a hablar lo más rápido que pueda.

Aunque el principal problema es que aún no tengo dientes y no puedo controlar bien mi lengua.

Mi nueva hermana, me mira sorprendida.

"¿Pereño alietns, puewe hablat?" (¿Pequeño alien, puedes hablar?)

¿Pequeño?, es que no puede darse cuenta que somos del mismo tamaño, ese cerebro atrofiado sin duda es de ella.

"No choy un alembt, ¡choy yu germaño!" (No soy un Alien, ¡Soy tu hermano!)

"¡Eh!"

¿Qué pasa con esa cara ridícula?, ¿Por qué me mira como si estuviera loco?

....

Me tomó lo que me parecieron horas explicarle lo que sucedía y mientras más hablaba con ella, más me daba cuenta que era la odiosa enana que me había privado de saber que es tener una novia en mi vida pasada. Fue un ciclo casi eterno, yo le explicaba, ella lo negaba, volvía explicar, ella lloraba, la calmaba, ella volvía a negarlo, y volvíamos a empezar.

En algún momento el hombre volvió acompañado de otro sujeto, pero solo se nos quedaron viendo con caras preocupadas.

Eventualmente ella lo aceptó, y parece que por fin tanto el hombre como la mujer del principio pusieron un rostro de alivio, yo por otra parte solo quería dormir. 

Melody y Modesty, Contra el mundo de fantasía.Where stories live. Discover now