Capítulo 12

749 48 10
                                    

Me quedé unos minutos más en el baño, inmóvil, hasta que el timbre sonó sobre mí. No se como llegué a mi clase, pero cuando me hice un poco más consciente de la situación vi que estaba sentada en mi asiento, con Evan mirándome fijamente.

Hay que ver que autosuficiente soy cuando estoy en shock, ¿Eh?

—¿Lauren? ¿Has vuelto ya a este mundo? —Asentí vagamente.

Tenía que contárselo a Cassie. Nick había dicho que yo, "la amiga de", le gustaba. O por lo menos tenía algún interés, según Richelle.

Dios, no me podía creer cómo habían cambiado las cosas. Durante toda mi vida yo había sido la que sobraba. Richelle conocía a todo el mundo, gustaba a los chicos... Y mientras yo manejaba los focos y tiraba del telón. Pero este año todo era distinto. Empezaba a pensar que el abandono gradual de Richelle -¿Dónde está tu criterio, Richelle?- había sido algo bueno. Gracias a no pasar tanto tiempo con ella había conocido a Cassie, y había descubierto un amigo en Evan.

Dios, necesitaba decirle a alguien lo de Nick.

¿Y si se lo contaba a Evan? Estaba segura de que se alegraría por mí, aunque en realidad le importara un pimiento y medio. Pero no, para contarle eso tendría que decirle que yo también estaba detrás de Nick, y no quería que pensara que Nick era el motivo por el que me había acercado a él -aunque lo fuera-. Nuestra amistad había empezado a ser fundamental para mí, y no quería que pensara que era una farsa.

—Evan, ¿Eso de tu mejilla es un pelo? ¿Te está saliendo barba?—Se llevó la mano a la cara, ilusionado, y yo me eché a reír. La retiró con cara de póker.

—No, es un grano. Me das ilusiones para que encima sea un maldito grano. Muy mal, Señora Marie. —Me reí con más ganas.

—Lynch y Lyell, no me obliguen a separarles.

Ambos nos callamos inmediatamente. ¿Cuándo había entrado este hombre? No me había dado ni cuenta.

Empezó a pasar lista y yo desconecté. A los pocos segundos Evan se acercó a mí, con cuidado de que nos volvieran a llamar la atención.

—Lauren, ¿Te acuerdas de lo que te dije de Richelle? —Asentí con una mueca. La sola mención de su nombre me dolía por su traición -guarra-, pero también me recordaba lo leal que había sido con el asunto de Nick. No sabía que hacer, si enfadarme o no.

—Tenemos un problema, Evan. Richelle y yo hemos hablado hace un rato y... bueno, digamos que no ya estamos en tan buenos términos como antes. —Evan miró a un lado.

—De eso quería hablarte. Verás, llevo como... cuatro años enamorado de Richelle. —Qué mono es, por Dios—. Siempre la he visto como una chica inteligente y guapa. Era perfecta. —Suspiró—. Aún así nunca me había acercado a ella, y ayer lo pensé y me di cuenta de que ya no es lo mismo. No se si te has fijado, pero ha cambiado mucho. —¿No me digas? —. El caso es que lo he meditado, y ahora cuando la veo no siento nada, ¿Sabes? Es como ver a un amigo al que antes apreciabas mucho pero en el que ya no confías. —Pestañeé, sorprendida. Acaba de describir a la perfección lo que llevaba semanas rondando por mi cabeza.

—Entonces no te gusta... —Negó, con cara de cansancio—. ¿Por qué no me pediste antes que te ayudara? Antes de que empezara con Jackson, quiero decir.

—Porque no quería utilizarte para acercarme a ella, me parecía muy rastrero. —Asentí, pero por dentro me estaba muriendo de vergüenza.

Él había dejado pasar a una chica de la que llevaba cuatro años enamorado -increíble- para no aprovecharse de mí, y yo había sido la egoísta que lo había hecho sin pestañear por un chico al que conocía desde hacía un mísero mes.

BehindWhere stories live. Discover now