Capítulo 17

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Cuando llegué a la parte de la otra chica yo ya tenía los ojos inundados en lágrimas. Nunca había sido de llorar, pero Nick estaba sacando partes de mí -la mayoría negativas- que nunca antes había tenido que afrontar.

Cassie se acercó a mí y me abrazó mientras yo le contaba el viaje en coche.

—El caso es que me rechaza, me dice que está con otra chica misteriosa que seguramente sea una puta modelo de lencería fina y después se pone a bromear.

Sorbí por la nariz con la elegancia de un orangután macho. Cassie suspiró.

—Lauren, no creo que lo haga con mala intención. Más bien creo que intenta evitarte momentos incómodos, así que ni te cuenta nada sobre la otra chica y te trata como si fueras una figurita de cristal. En mi opinión, le caes demasiado bien como para perderte por algo tan estúpido como un beso inoportuno.

Reí sin ganas.

—Claro, lo entiendo perfectamente. Este beso no ha significado absolutamente nada para él, así que da por hecho que tampoco significa nada para mí. —Sacudí la cabeza—. Llevo más de un mes intentando gustarle para esto. Soy un desastre.

Cassie me estrechó más fuerte.

—¿Quieres mi opinión sincera? —Asentí con otro sorbido—. Te precipitaste. Tenías que haber esperado un poco más. Estoy segura de que le gustas un poco, pero si está con otra y aún no está muy convencido sobre ti es normal que no te devolviera el beso. —Continuó antes de que dijera nada—. Respecto a esa chica: o es estúpida o es imaginaria.

Levanté la cabeza y fruncí el ceño.

—Si existe, que es lo más probable, no se merece a Nick. Piénsalo. Él está coladito por ella, es obvio, pero aún nadie sabe nada de esto. Eso significa que es ella la que lo quiere ocultar. Obviamente no es porque Nick le dé vergüenza —Sonreí a mi pesar—, así que tiene que ser por otro motivo. O tiene que permanecer soltera, que no tiene sentido, o tiene que permanecer... con novio.

Me incorporé.

—No me digas que está medio enamorado de una zorra infiel.

Cassie se encogió de hombros.

—Es lo más seguro. Pero esto te viene bien a ti. Cuando Nick se dé cuenta de que es tóxica, tú serás su segunda opción.

Bufé.

—Sí, seguro que la segunda opción de un dios olímpico al que le van las infieles soy yo, la amiga fea por excelencia.

Cassie me agarró por los hombros y me miró a los ojos. Estaba mortalmente seria, y su cara de zombie sólo añadía profundidad a sus palabras.

—Te voy a ser lo más sincera que puedo, y quiero que pienses en esto. No creo que Nick sea bueno para ti. —Me revolví para alejarme—. No, no, escucha. Nick es muy guapo y muy simpático, y creo que puede ser un buen amigo. Pero... no creo que hagáis buena pareja. No pegáis. —Sonrió afablemente—. De todas formas, si te gusta yo te apoyo, ve a por él.

Asentí y sonreí a medias. Me eché sobre ella para abrazarla más fuerte -quién me ha visto y quién me ve- pero el timbre de la puerta interrumpió el momento.

—¿Esperas a alguien? —Cassie negó con la cabeza.

Bajamos al piso de abajo y Cassie abrió la puerta -aún en pijama- revelando a un Evan que se apoyaba sobre el marco de la puerta con cara de sufrimiento.

—¿Pero qué co...? Entra, anda.

Evan pasó y puso cara de sorpresa al verme.

—¿Qué haces tú aquí? — Interesante pregunta viniendo de ti, Evan.

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