Capítulo 18

613 44 13
                                    

El lunes fue raro. Sobre todo para Nick.

En principio no tendría porqué haberlo sido. Habíamos encontrado un punto en el que estábamos bien, y se basaba en no nombrar ni pensar en mi momento de violador. Hablábamos como si no hubiera pasado nada y actuábamos como amigos de toda a vida.

Pero Nick seguía estando incómodo. Podía verlo. No sabía si era porque no confiaba en mi capacidad de autocontrol -no iba a atacarle por encima de la mesa, por favor-, o porque llevaba todo el día observándole como si fuera un simpático extraterrestre, fijándome en todos los detalles de su comportamiento.

Con eso no intentaba asustarlo, sino descubrir quién era su misterioso romance.

No sabía que prefería. Si Nick era gay, yo no tenía absolutamente ninguna oportunidad y el género femenino perdería a su mejor ídolo.

Por otro lado, era menos doloroso pensar que Nick no quería nada conmigo por su orientación sexual, y no porque yo fuera un coco malayo sin una pizca de gracia.

Pero las horas pasaron y yo no vi nada sospechoso. Nick parecía hetero -ningún comentario sobre cosas femeninas y ningún movimiento amanerado-, aunque eso no probaba nada. Tampoco actuó distinto con ninguna chica -salvo conmigo, que empezaba a intimidarle-, así que debía estar con alguien de fuera.

Estresante.

Cuando me reuní con Cassie en las gradas del campo de fútbol ya estaba al borde del ataque de ansiedad. Llevaba todo el día buscando posibles ligues de Nick, y era una mierda. No hay nada peor que pensar que todas las chicas que ves podrían estar con el chico que te gusta.

—Nick no ha actuado raro con nadie, y yo me estoy poniendo de los nervios. —Cassie me pasó un brazo por encima de los hombros.

—No exageres, Lauren. Puede que sea de fuera, o que los dos, la chica y él, sean muy buenos disimulando. —Me miró de reojo—. Y si no, siempre nos quedará la posibilidad de que sea un producto de su imaginación.

Negué con la cabeza.

—Hay una tercera opción. Puede que sea gay. —Cassie hizo una O con los labios.

—¡Es verdad! Se nos pasó completamente —se rascó la nariz y miró al campo, donde los jugadores empezaban a dar vueltas—. Y esa teoría cuadra.

Giré mi cabeza hacia la pista, donde Nick corría sonriente mientras hablaba con Evan. Se habían vuelto muy amigos, y...

No. Me. Jodas.

Levanté la cabeza súbitamente y golpeé a Cassie en la barbilla. Antes de que pudiera quejarse empecé a hablar.

—¿No es Evan, verdad? Nunca lo he visto con una chica, pero... —Tiré de dos mechones de mi pelo—. No puede ser.

—No es Evan, créeme. —Asentí, pero no la escuché realmente.

Estaba demasiado ocupada pensando en esos dos juntos.

Evan y Nick. Eran muy shippeables, y estaba segura de que desde una perspectiva más externa yo sería fan de esa pareja.

El problema era que mi perspectiva estaba demasiado involucrada.

No, por favor.

No podía ser Evan.

Necesitaba que fuera alguien a quien pudiera insultar en mi mente, no mi mejor amigo.

—¡Lauren! Deja de montarte películas en tu cabeza. No. Es. Evan.—Lo dijo con seguridad absoluta, y la creí a regañadientes.

Obligué a mi débil corazoncito a frenar e intenté relajarme.

BehindWhere stories live. Discover now