De Vuelta al Mundo Real

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De Vuelta al Mundo Real

El alcohol provoca, desinhibe, derriba las barreras de la cordura y la decencia, libera de las ataduras de lo normal y lo corriente, trastorna los sentidos y los entorpece logrando que la mente se nuble dejando fluir los pensamientos a lugares insospechados y logra que la boca se suelte para lanzar  palabras que no diríamos de estar sobrios.

El licor fue solo un aliciente a esa conversación profunda que estaban teniendo, no era como si a  esa alturas no se hubieran revelado ya sus más grandes secretos de manera consciente o inconsciente, pero bajo los influjos del alcohol las cosas eran diferentes, probablemente ya se habían dicho sobre esos pasajes que los marcaron tan profundamente, pero después el consuelo que se dieron fue diferente.

En sus planes no había estado consolarse en los brazos del otro, no era una manera en que ningún Slytherin emplearía, mucho menos un Malfoy de sangre pura que consideraba las muestras de afecto como una debilidad, pero lo que ocurrió no lo tenía contemplado, no era algo que hubiera planeado en ningún momento, solo paso y a decir verdad no estaban arrepentidos.

Despertaron ya pasado del medio día, no fue un despertar muy cómodo al principio, Hermione estaba semirecostada sobre Malfoy, con medio cuerpo amoldándose a la anatomía del rubio, la cabeza apoyada en el pecho fuerte del muchacho que subía y bajaba rítmicamente. Su primera intención fue retirarse pero sintió como era sostenida por la cintura, se quedo unos minutos más inmóvil disfrutando del aroma que despedía y de la protección de sus brazos.

Cerró de nuevo los ojos, hacia tanto tiempo que no sentía esa tranquilidad que quiso prolongar más el momento, además se sentía aun un poco mareada y con dolor de cabeza como consecuencia de lo que habían bebido.

Draco despertó algún tiempo después sintiendo un calor agradable y un ligero peso sobre su pecho, abrió los ojos con lentitud y se encontró con  el cabello alborotado de Granger, se quedo paralizado sin saber qué hacer, el latido de su corazón se acelero y su respiración se volvió agitada de repente.

Con el oído pegado al pecho del rubio, Hermione pudo notar el cambio en los latidos del corazón, por lo que dedujo que ya se había despertado también, suavemente comenzó a moverse. Draco retiro de inmediato sus manos de la frágil cintura de la castaña que aun sostenía de manera posesiva y espero sin moverse a que ella se levantara.

Quizás en otro tiempo la Gryffindor se sentirá violentada o cohibida ante esa embarazosa situación,  pero justo ahora estaba muy lejos de sentirse de esa manera, claro que era algo muy poco común, incluso imposible de que hubiera ocurrido en el pasado algo semejante, pero todo había cambiado, ella ya no era la misma y sabia muy en el fondo que Malfoy tampoco, y en ese nuevo orden de las cosas, en esa nueva vida en la que se sentía completamente desubicada y perdida, tenía sentido encontrar el consuelo que tanto le hacía falta en brazos de un antiguo enemigo que estaba en la misma situación que ella.

Cuando sus pensamientos corrían hacia ese rumbo de ideas, le pareció  si no correcto, si comprensible sentirse tan cómoda con Malfoy, porque eran dos personas que estaban pasando por situaciones similares, y habían perdido a toda su familia y estaban solos. De repente sintió que estar en sus brazos era lo indicado, no era una situación romántica, era como cuando Harry le abrazaba, con la diferencia de que el rubio no era su amigo y casi  hermano, pero de una extraña mañera en ese momento sentía que el único que podía entenderla de manera cabal era justamente el.

Se atrevió a incorporarse y mirarle a los ojos, el permanecía estático, con el rostro inexpresivo, temeroso a hacer cualquier movimiento que desatara la ira de la castaña, porque quizás malinterpretaría la situación. Esperaba muchas cosas, pero lo que no esperaba era esa tranquilidad en el rostro de Hermione, su miraba aun estaba apagada, pero una pequeña chispa brillo en sus ojos cuando sonrió débilmente, no dijo nada cuando se levanto por completo y le tendió la mano para ayudarle a levantarse.

Sanando Mis HeridasWhere stories live. Discover now