Intentando Descifrar sus Secretos

5.8K 408 36
                                    

-25-

Intentando Descifrar sus Secretos

En el corto tiempo en que se miraron fijamente Vladimir y Hermione, la castaña había perdido parte  de la concentración que había mantenido a lo largo de la clase, pero no pudo evitarlo, todos tenían razón, enfrentarse a la visión de ese otro Parkinson le golpeo como un mazo dejándola sin aliento y debilitando su temple.

Cuando escucho que la llamaba para felicitarle y hacerle una pregunta que no llego a entender cuando se topo con esos ojos negros como carbones traspasándola, de nuevo esos recuerdos se agolparon en su mente comenzando a nublar su entendimientos.

Trataba en verdad tratada con todas sus fuerzas para no sucumbir ante ese oleaje de ira y furia acrecentándose a cada segundo ante ese hombre, apretaba sus puños intentando controlarse,  para mantener a raya ese calor que comenzaba a inundar su interior y se movía de manera salvaje atreves de sus venas, de su piel y de sus huesos tensos.

Eran tan parecidos, quizás si era más joven y llevaba el cabello un poco más largo, pero era del mismo negro profundo, al igual que sus cejas y sus espesas pestañas dándole una apariencia aun mas blanca a esa piel sin imperfecciones, era tan alto como él, de la misma constitución ósea y esos ojos negros como la noche, brillantes, enigmáticos y terribles.

Tuvo miedo cuando sintió como se desquebrajaba su voluntad cuando los labios finos del hombre se curvaron en una sonrisa que ya conocía, una mueva burlona, altiva y altanera, la misma que pusiera aquel asesino cuando se burlaba de ella.

Hubiera querido cerrar los ojos y salir corriendo pero no podía moverse estaba petrificada en aquel lugar, incapaz de moverse, o cerrar sus parpados para protegerse de la imagen de ese hombre que tenía delante.

Y cuando el miedo le dio paso a la furia y ya no pudo sentir nada más que ese odio consumiéndole las entrañas como si de nuevo estuviera en aquella habitación del segundo piso, después de dejar los cuerpos inertes de sus padres en medio de la sala, para enfrentarse al cruel verdugo que cegara sus vidas.

Había empuñado con fuerza su varita enterrando mas las uñas en su propia carne, y apretaba también sus dientes haciéndolos rechinar, dispuesta a atacar, incapaz de frenar ese instinto de aniquilar al enemigo.

Pero entonces escucho la voz de alguien diciendo palabras que no comprendió, luego el dolor en su brazo por un fuerte apretón la regreso un poco a la realidad y después un giro brusco que la puso frente a Malfoy que era el mismo que había sido y la miraba con desprecio y con asco.

Estaba furiosa, colérica, le miraba con ira, con rabia contenida, sus ojos estaban fijos en sus adversario y ese odio que la corroía se concentro en el, en su mirada acerada repelente y rastrera, y apretó los labio sin relajar la tención en su mandíbula y la seriedad en su rostro, esa concentración era propia de una fiera al acecho a punto de saltar a su presa.

Como una leona dio un paso adelante ignorando al hombre que había estado tentada a matar segundos antes y centro su caza a un solo hombre que ahora la retaba con la varita en alto apuntándole.

-¿Todo está bien? -Vladimir la detuvo por el hombro, sin dejarla avanzar hacia su objetivo y pregunto no sabiendo que esa inofensiva Gryffindor ahora podía ser letal.

No contesto solo se soltó bruscamente sin voltear a verlo, pues sus ojos seguían fijos en los de Draco que seguía manteniendo esa postura de ataque sabiendo lo que se avecinaba.

Vladimir se sintió ofendido ante la falta de respeto de la castaña, había algo que no alcanzaba a comprender de esa muchacha, lo había visto de una manera  que lo intimido aunque no permitió que se le notara, por eso había sonreído para ocultar su turbación.

Sanando Mis HeridasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora