Louis es invitado a ver el partido de Inglaterra vs Croacia, en la copa del mundo. Tiene un accidente en las escaleras y un lindo rizado es quien le ayuda en ese patético y vergonzoso momento.
Había algo en ese chico que le había dejado anonadado...
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Louis despierta envuelto en un agradable calor, con el cuerpo duro y completamente dormido de Harry envolviéndolo completamente y su suave respiración en la nuca. Sonríe, aun totalmente somnoliento y se acurruca un poco más, mientras suelta un sonido complacido. Cuando sus ojos se han abierto totalmente se da cuenta de que está totalmente claro dentro de la habitación, además, nota que desde la última vez que estuvo en este lugar no hay grandes cambios, excepto una sola cosa;
Una fotografía de ambos en Inglaterra, durante el viaje exprés de Harry a verlo.
La foto fue tomada por Lottie, estaban paseando por el puente Westminster cuando su hermana les hizo detenerse para una fotografía. Louis había rodado los ojos divertido, pero por dentro estaba tan emocionado que le era casi imposible ocultarlo. En cambio Harry, lo había atraído hacia él y lo había abrazado, capturando así el momento.
El ojiazul no evita, ni por un segundo el sonreír, la foto es hermosa y se siente tan feliz de que el rizado la haya posicionado en el tocador frente a la cama, donde puede verla cada vez que despierta, o cada vez que mira televisión, o cada vez que entra a la habitación a buscar algo. Louis se siente como un adolescente con su primer crush, es raro, porque él tiene casi veinticinco años y jamás le había pasado algo como esto, como lo que siente por el rizado.
Está perdido en sus pensamientos, cuando las manos que lo abrazan lo tiran más cerca y un beso es dejado en su hombro. Louis ríe, sintiendo los dedos de Harry haciéndole cosquillas en la piel desnuda de sus caderas.
—Buenos días—susurra, acariciando una de las manos de Harry.
—Buenos días amor—contesta de vuelta, con la voz completamente ronca.
Un estremecimiento recorre a Louis al escucharla y tiene que presionar sus labios juntos para calmarse.
—¿Cómo dormiste?
—Como un bebé—admite Harry riendo bajito—siempre duermo bien cuando duermo contigo.
Louis se sonroja, lo ha estado haciendo constantemente desde que conoció a Harry y ha dejado de luchar contra el sentimiento y simplemente se deja ser. El estómago del rizado suena fuertemente y luego ambos están soltando carcajadas llenas de sueño.
—¿Qué tal un desayuno y luego me llevas a recorrer la ciudad? —sugiere Louis, luego de que su estómago también comience a sonar también.
—Suena como el cielo ahora mismo.
Quitan las mantas de sus cuerpos y se colocan de pie, el cuerpo entero de Louis protesta cuando se ha levantado. Su culo sintiéndose apaleado y maltratado, sus piernas débiles y sus caderas totalmente maltratadas.
—Dios... —chilla dolorido, pero una risa sale de él involuntariamente.
—¿Estás bien? —la mirada preocupada de Harry solo le hace reír más, no tiene idea del por qué.
