Louis es invitado a ver el partido de Inglaterra vs Croacia, en la copa del mundo. Tiene un accidente en las escaleras y un lindo rizado es quien le ayuda en ese patético y vergonzoso momento.
Había algo en ese chico que le había dejado anonadado...
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Al día siguiente, ellos se despiertan bastante temprano. Harry había prometido el día anterior llevar a Louis a ver algunos apartamentos y a recorrer un poco más la ciudad, además, el chico de ojos azules había declarado que le hacían falta muchísimas fotografías juntos. Así que tras tomar un contundente desayuno y asegurarse de que no están olvidando nada, salen de casa montándose en el auto de Harry y saliendo hacia su primer destino.
Bel Air; El sitio es demasiado lujoso, exageradamente extravagante y para nada el estilo de Louis. A pesar de que las casas son demasiado grandes, el ojiazul tiene que reconocer que son hermosas, muy pintorescas, pero extremadamente costosas.
Los siguientes barrios son básicamente igual al primero. Costosos y demasiado fuera de su alcance. Le dice a Harry que lo dejasen por el momento y que se divirtieran. Así que tras conducir un rato llegan al muelle de Santa Mónica, el día está precioso y hay poca brisa así que ellos pueden caminar tranquilamente por el muelle, tomarse fotos y comer helado.
Harry es detenido un par de veces, un grupo de chicas, uno de amigos y tras unas cuantas fotos y abrazos, él volvía a Louis, le toma la mano y vuelven a su aventura. Cuando el sol está cayendo, ellos se quedan sentados en la arena. Observan, con fascinación como la luz solar va desapareciendo lentamente, mientras ellos abrazados y juntos se mantienen el uno al otro más y más cerca.
Están volviendo a casa del rizado, cuando Louis tiene una idea y se la dice a Harry.
—¿Estás seguro? —Pregunta Harry elevando una ceja, pero sonriendo.
—Claro que sí. Será divertido.
—Bien—Dice, busca a tientas su móvil en el compartimiento de su auto y lo tiende a Louis con una sonrisa— el código de seguridad es 240128.
Louis asiente y desbloquea el móvil, entra a los mensajes de Harry y busca el grupo que le ha dicho el rizado que tiene junto a sus amigos. Envía un mensaje rápido diciendo que es él y que les gustaría que se vieran mañana por la noche en casa del rizado para una parrillada y unas cervezas.
Hay una rápida respuesta positiva de todos, diciendo que estarán ahí y que llevarán cervezas y postres para tener algo delicioso, Louis le dice a Harry lo que ellos han respondido y tras un corto asentimiento, continúan su camino.
Una vez en casa, piden algo de cenar, miran una película y cuando son cerca de las once y media, Louis decide que es hora de una ducha. En cuanto se lo dice a Harry el rizado le mira con las cejas alzadas y una expresión de picardía en el rostro.
—¿Es una invitación acaso? —Pregunta moviendo sus cejas de arriba hacia abajo.
Louis ríe, pero asiente de todas maneras.
—Por supuesto que es una invitación.
Así que caminan hacia el baño, las manos de Harry en sus caderas y sus labios en el cuello de Louis. Una vez allí, ellos se despojan de sus prendas y se observan con una sonrisa tonta en sus labios. Harry se estira y abre las canillas del agua dejándola tibia y perfecta para ellos.
