Louis es invitado a ver el partido de Inglaterra vs Croacia, en la copa del mundo. Tiene un accidente en las escaleras y un lindo rizado es quien le ayuda en ese patético y vergonzoso momento.
Había algo en ese chico que le había dejado anonadado...
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Louis jamás había escuchado a Harry cantar en vivo, desde el tiempo en que le ha conocido, no habían compartido más que algunos cantos improvisados y graciosos mientras conducían. Pero ahora, ahora Louis estaba siendo testigo de Harry cantándole frente a frente una canción que él no conocía, pero que estaba seguro era su completa autoría. La experiencia es simplemente maravillosa, no hay muchas palabras que puedan describirlo la verdad, lo más cercano que Louis podía pensar para compararlo podría ser; como si un ángel estuviese frente a ti, tocando la guitarra y cantando con una voz que no pareciese ser real.
¿Es que acaso Harry Styles era un ser de otro mundo? ¿Alguna especie de ángel o criatura mítica que se coló entre los mortales? Es que Louis no se explicaba cómo alguien pudiese ser tan perfecto.
Louis tiene que morder sus labios fuertemente para evitar que las lágrimas que se han acumulado en sus ojos y que está conteniendo con mucha dificultad, salgan disparada y le empapen las mejillas vergonzosamente. Y es que todo es tan surreal, tan maravilloso, tan perfecto. Harry es demasiado perfecto para él, para este mundo.
Para el momento en que los últimos acordes llegan y la voz de Harry se va desvaneciendo poco a poco, Louis está estupefacto, sin palabras y sin poder siquiera coordinar más allá de sus ojos y sus labios, que se han abierto totalmente por la sorpresa y la admiración. Harry le mira, una mirada llena de brillo e incertidumbre, una que está diciéndole todo con solo verle y que tiene a Louis aún más choqueado.
—¿Entonces...?—pregunta Harry tímidamente. Está mordiéndose los labios y tiene las manos sobre la guitarra que descansa en su regazo. —¿Te gustó?
Louis continúa mirándole, no tiene ni una sola idea de cómo comenzar a explicar con palabras todo lo que quiere, todo lo que está diciendo. Su cerebro parece haberse congelado y no puedo idear una sola frase, mucho menos dejarla salir por su boca como una persona normal. Pero si hay algo que el futbolista sabe y es que está totalmente consciente de que habla esa canción, a lo que está refiriéndose y porque Harry estaba tan nervioso mientras la cantaba y continua ahora, está consciente de cómo le ha tocado a él cada fibra de su cuerpo. Y lo único que puede hacer es continuar mirándole...
—Harry...—murmura, su voz rompiéndose y sus ojos aguándose incluso más—...Harry.
Entonces lo está abrazando. Sus brazos envolviendo el cuello de Harry, la punta de la guitarra golpeándole la cadera, pero no importándole en lo absoluto. Harry se apresura en soltar el instrumento, dejándolo caer a un costado de ellos y tira de Louis hacia su regazo, abrazándolo de vuelta, sus brazos cerrándose en torno a Louis fuertemente, su respiración haciéndole cosquillas en el cuello.
—Te quiero Lou—comienza a decir Harry, tiene un pequeño temblor en la voz, uno que logra que Louis se pegue aún más hacia él. —Me ha tomado poquísimo tiempo comenzar a quererte, a extrañarte, a necesitarte. —lo escucha tomar una respiración, su pecho hinchándose y luego volviendo a la normalidad— supe que no me tomaría mucho el estar totalmente loco por ti, fue así desde el momento en el que te vi.
