Louis es invitado a ver el partido de Inglaterra vs Croacia, en la copa del mundo. Tiene un accidente en las escaleras y un lindo rizado es quien le ayuda en ese patético y vergonzoso momento.
Había algo en ese chico que le había dejado anonadado...
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Un mes y medio después de que su compromiso fuese anunciado al mundo, Harry y Louis están en el aeropuerto de Los Ángeles, esperando abordar su vuelo hacia Inglaterra. Llegarán cerca de las una y treinta de la madrugada y se quedarán en un hotel, para salir hacia Doncaster al día siguiente. Se quedarán cerca de una semana, estarán visitando a la familia de Louis y también a la de Harry, desplazándose desde la ciudad natal del ojiazul, hasta Cheshire, específicamente hasta Holmes Chapel, donde se quedarán los últimos días de su estancia, en la casa de Anne.
Louis tiene sueño, está cansado y tiene hambre. Ha estado entrenando hasta entrada la tarde y no tuvo tiempo de cenar nada, antes de que tuviesen que salir corriendo de casa para poder alcanzar su vuelo. Ahora, lo único que está esperando es pasar la seguridad y así poder comprar algo para comer. Porque siente sus tripas resonando con fuerza cada vez que su estómago se retuerce. Cuando finalmente están dentro, en la espera de su vuelo, lo único que alcanza a comprar es un té de limón y un muffin de chocolate, Harry compra lo mismo, pero su muffin es cambiado por uno de arándanos.
Su vuelo es medianamente largo, y sabe que se quedará dormido después del despegue. Es por ello, que come y bebe su té con rapidez, luego, una vez sentado y con el cinturón puesto, se acomoda junto a Harry, recostando su cabeza contra su hombro, una vez que el avión se ha estabilizado en el aire y comienzan a moverse, él está ligeramente dormido. Su chico sonriendo a su lado, tomando su mano, besando la parte superior de su cabeza y diciéndole que duerma, que le despertará en cuanto vayan a aterrizar.
Eso es lo único que el ojiazul necesita en realidad, porque luego, está cerrando sus ojos y quedándose inmediatamente dormido.
Efectivamente, es despertado por Harry un par de horas después, el avión está a punto de realizar el descenso y pronto a aterrizar. A Louis le toma un par de minutos el despertarse de todo, sigue teniendo sueño y lo único que pide es una cama para dejar caer su pesado cuerpo. Así que cuando finalmente están saliendo por las puertas de embargue y bajan sus maletas con ellos, se apresuran a rentar un auto, para luego ir hacia el centro y poder conseguir su habitación.
Por suerte su novio fue lo suficientemente inteligente para reservar una habitación para ambos, con anticipación, porque en cuanto están dentro del hotel, notan el movimiento que hay a pesar de la hora que es. La recepcionista les saluda educadamente y les informa que hay una convención de ejecutivos farmacéuticos y por eso el movimiento. Les entrega la llave de su habitación y les desea buena noche.
Ellos finalmente están solos, aseados y acostado, cerca de las tres. Louis inmediatamente se acurruca en el pecho de Harry, dejando que los brazos de su novio lo envuelvan como un koala. Se siente cálido, amado y somnoliento, pero aun así, se mantiene unos pocos momentos más, para poder conversar con Harry.
—¿Has pensando en que quieres para la boda? —le pregunta, bostezando luego de haber realizado su pregunta.
Harry sonríe, viendo a su novio siendo un perezoso somnoliento, acaricia la parte baja de su espalda con lentitud.
