Louis es invitado a ver el partido de Inglaterra vs Croacia, en la copa del mundo. Tiene un accidente en las escaleras y un lindo rizado es quien le ayuda en ese patético y vergonzoso momento.
Había algo en ese chico que le había dejado anonadado...
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Sus manos tiemblan mientras marca el número de Harry y espera pacientemente a que la llamada se conecte. Tiene un nudo presionándole el estómago, que se hace cada vez más grande, haciéndole tener los nervios a flor de piel. Se siente como una eternidad entre que la llamada ha conectado y que Harry finalmente contesta. Lo primero que Louis oye es el sonido grave de la voz del rizado, además de la sorpresa y la emoción en ella.
Quiere golpearse en el estómago y en el rostro por ser un idiota, pero más aún por extrañarlo de la manera en la que está extrañándolo.
—¿Lou?
Su voz en titubeante y le toma dos grandes respiraciones el poder modular fonema alguno. Pero finalmente lo logra.
—Hola hazz
Hay un silencio en la línea, lo único que puede escucharse es el sonido de las respiraciones de ambos muchachos. Entonces, Harry es quien vuelve a hablar.
—Dios Lou, te extraño muchísimo ¿Estás bien? ¿Cómo ha estado todo? ¿Soy un estúpido verdad? Perdón por lo que pasó en la fiesta, yo no quería que se conociesen así pero estaba medio ebrio y debí haberte dicho que Richard estaría allí y quien era, perdón Lou.
Los ojos de Louis se llenan de lágrimas, una sonrisa tonta aparece en su rostro y tiene que inhalar por la nariz para poder volver a hablar, pero aun así su voz sale entrecortada y algo congestionada.
—No tienes una idea de lo mucho que yo te he extrañado Harry. He estado mejor, pero definitivamente no estoy de lo peor. No, no eres un estúpido, creo que ambos lo somos.
—Nos falta comunicación—Se ríe. Harry suelta una risita desde el otro lado haciendo que Louis ría también. —¿Qué pasó?
Louis sabe a lo que se refiere, le encantaría decírselo todo por teléfono, pero ha adoptado esta cosa de decir las cosas de frente, cara a cara, donde la otra persona puede verte a los ojos y notar la transparencia de sus palabras y lo verídico de su relato. Suspira, toma unas bocanadas de aire y vuelve a hablar;
—Son varías cosas, si puedo decir algo. Pero me gustaría que lo conversásemos cuando nos veamos otra vez ¿vale? ¿Estás bien con eso?
—Sí, sí claro que sí Lou. ¿Pero estás bien?
—Lo estaré y más ahora que te he escuchado—se detiene. Oh por dios—dios mío eso sonó muy cursi.
Harry se ríe, una risa de esas que es casi una carcajada por un ataque de risa. Louis absorbe el sonido y se deleita con ello.
—Me gusta lo tierno—dice al final, el ojiazul sabe que está sonrojado y agradece que George está en el primer piso y no aquí para verlo, eso sería un suicidio.
—¿Cuándo estarás libre? Quiero decir, para poder hacer una vídeo llamada.
