Louis es invitado a ver el partido de Inglaterra vs Croacia, en la copa del mundo. Tiene un accidente en las escaleras y un lindo rizado es quien le ayuda en ese patético y vergonzoso momento.
Había algo en ese chico que le había dejado anonadado...
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Los brazos de Harry se envuelven alrededor de sus caderas con fuerza, su pelvis moviéndose simultáneamente con la suya y sus labios devorándose ansiosamente. Louis no puede evitar gemir cuando la lengua traviesa de Harry lame el hueso de su mandíbula, dejando un mordisco leve antes de bajar hacia su cuello. El ojiazul se mueve aún más sobre el muchacho de cabello rizado, haciéndoles fricción y ladeando su cabeza para darle más espacio en su cuello. Está haciendo demasiado calor en el ambiente y su ropa está estorbando muchísimo, pero no se la ha quitado, aún.
Las manos del rizado hacen un camino bajo su camiseta, encontrando sus pezones y tirando de ellos entre sus dedos. Louis chilla agudo, su punto débil siempre ha sido esa zona erógena en concreto. Cuando sus ojos se encuentran en un momento, nota lo oscura que está la vista de su chico, la respiración de Louis se atasca en su pecho al ver lo hermosamente caliente que se ve Harry.
Está completamente decidido a terminar esto y montar a Harry hasta hacerlo gritar, lleva sus manos hacia su propia camiseta, tomando los bordes para levantarla mientras Harry le toca su erección por sobre el pantalón y besa su cuello. Va a sacarla de su cuerpo, cuando la cerradura de la puerta suena, están introduciendo una llave.
Con una rapidez que podría ser considerada inhumana, Louis se levanta del regazo de Harry saliendo de sobre su cuerpo y dejándose caer en la alfombra, intenta ordenar un poco su cabello, en un intento desesperado de que no sea tan notorio lo que estaban haciendo, escucha a Harry reír y la puerta siendo abierta. Varios pares de pasos se escuchan en el lugar, los gritos y voces de sus hermanos y hermanas llenan el espacio. Acomoda su erección y se sube nuevamente el sofá dejando solo su torso a la vista.
—¡Hey! —les saluda, su voz saliendo extraña—llegaron temprano.
Dan frunce el ceño, Lottie sonríe al ver a Harry y sus demás hermanos ya se han arremolinado junto al sofá para ver al rizado.
—No es temprano Louis, son las cuatro y treinta.
Sus ojos se agrandan por la sorpresa. Mierda, él y Harry estuvieron liándose como adolescentes en el sofá por más de una hora.
—¿Quién es él? —La voz de Dan tiene un tono de diversión y está viendo directamente hacia Harry.
—Soy Harry—se presenta a sí mismo el rizado. Desde que saltó del sofá, Louis le da una mirada. El cabello largo de Harry está desordenado y varias direcciones, además hay una notable línea de sudor en su frente.
—Mi novio—completa Louis sonriendo, aguantando las ganas de soltar a reír.
—¡Louuuu tiene novio! —corean al mismo tiempo los mellizos.
Tanto él como Harry se levantan del sofá, saluda a sus hermanas y a Dan y le ayuda con las bolsas que trae en las manos. El rizado se presenta con cada uno, besa en las mejillas a sus hermanas y abraza fuertemente a Lottie agradeciéndole por ayudarlo. Dan lo abraza también, le da unas palmadas en la espalda antes de separarse.
