Louis es invitado a ver el partido de Inglaterra vs Croacia, en la copa del mundo. Tiene un accidente en las escaleras y un lindo rizado es quien le ayuda en ese patético y vergonzoso momento.
Había algo en ese chico que le había dejado anonadado...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Son las doce y media de la madrugada, todas las luces de la casa están apagadas, exceptuando la pequeña lámpara al costado derecho de la cama del rizado, donde Harry está recostado. Ellos deberían estar durmiendo, el vuelo de Louis hacia Inglaterra sale a las ocho de la mañana y la alarma sonará a las cinco quince. Pero no pueden, han aprovechado el último día de Louis en Los Ángeles hasta el último segundo. Teniendo una cena romántica, caminando por las calles de la ciudad y haciendo el amor lentamente en la cama del rizado.
También han estado hablando por horas. De todo un poco, de sus vidas, de sus sueños, de sus más grandes anhelos.
—¿Cuál es tu mayor miedo? —Le pregunta el rizado, está acariciando el costado de su rostro que no está pegado a la almohada.
Sus ojos están entrecerrados y la luz tenue de la habitación está golpeándolo muy delicadamente, haciéndolo ver extremadamente hermoso. Louis lo piensa por un momento. ¿Cuál es verdaderamente su mayor miedo ahora? Si esta pregunta hubiese sido preguntada hace unos años, él definitivamente habría respondido que su mayor miedo sería perder a su madre. Pero eso ha ocurrido, así que no sabe con exactitud que puede ser lo que verdaderamente le aterre ahora.
—No lo sé—reconoce un poco más tarde, suspirando cuando los dedos de Harry le acarician el oído—el miedo más grande que tenía era perder a mamá y eso ha ocurrido, así que no podría decir cuál es mi miedo ahora.
—¿Cómo fue? —Louis observa a Harry no comprendiendo bien a qué se refiere.
—¿Qué? ¿Perder a mamá? —pregunta de vuelta intentando saber si es eso a lo que el rizado está refiriéndose. Y cuando éste asiente, Louis se prepara para hablar.
—Horrible. Sobre todo, porque el cáncer la consumió poco a poco. Mamá sufrió bastante, pero luchó de la misma manera. Mis hermanos menores eran prácticamente unos bebes y no entendían bien. Yo teniendo veintitantos aún no entendía bien todo. Cuando finalmente murió sabía que estaba bien, que ella finalmente estaba descansando del dolor agudo que sufría, pero yo la quería conmigo ¿sabes? Es mi mamá y teníamos tanto que vivir, que compartir. Ella quería tener nietos, verme con una pareja, ella quería apoyarme en cada partido. Los primeros meses fueron espantosos, no podía comer, dormir, ni siquiera pensaba con claridad, me encerré en mí mismo dejando a todos de lado. Solo quería sentirme tranquilo, solo quería estar con ella.
—Louis...—murmura Harry, cuando el ojiazul le observa, nota los ojos del rizado brillando debidos a las lágrimas.
Louis esboza una sonrisa llena de ternura y se inclina para besar la frente del chico.
—Está bien...—le dice sujetando su rostro—ahora estoy bien. La extraño cada día a cada segundo, pero sé que ella querría que siguiese mi vida y mis sueños, que fuese feliz y que cuidara de mis hermanos. Ella verdaderamente te habría amado.
