NICK
El timbre suena. Anabel se dirige hasta la puerta, luego de haber respondido a seguridad.
La observo pies arriba, dirigiéndose a abrir la puerta. Estoy recostado en el sofá de la sala y ver las cosas al revés, no ayuda de mucho para despejar el mareo que me han implicado algunas botellas de vino. Seguidas.
Sé que no es Natalie quien entra. En primer lugar porque ya he perdido las esperanzas de verla pasar el umbral, tal cual venía sosteniendo en los primeros días desde aquel en que conoció pisos superiores de la casa.
Además, estoy ebrio, pero eso no significa que haya olvidado que Amber vendría hoy.
Su cabello rojizo y enrulado, ondeando mientras camina, es lo primero que capta mi atención al tiempo que avanza donde yo estoy. Se queda de pie, con las manos sujetas a la cintura y observándome con sus gigantes ojos azules. El rostro pálido y pecoso se acerca y observo de cabeza una clara expresión de reprobación.
—Hola, doc—le digo, arrastrando las sílabas.
Ella niega con un movimiento de su cabeza.
—¿Volviendo a viejas costumbres, pequeño Nicholas?
Anabel se ha ido a dormir, pero antes ha dejado preparada una jarra de café. Amber me la ha servido, dejándose una también para ella y se ha sentado a mi lado en el sofá de dos cuerpos.
Una manta de lana gruesa nos cubre los hombros mientras el silencio tiñe el ambiente desde que hemos quedado solos.
—Llevaba años sin verte así—declara.
—¿Ebrio?—le pregunto.
—Y triste.
—No sabes cómo estoy.
Ella me arroja una mirada asesina.
Le doy un trago a mi café, que sabe horrible en mi boca con el gusto a alcohol.
—Llevo más de diez años viéndote furioso, triste, borracho, exitoso, fracasado, desnudo, vestido, en acción y en reposo. No puedes negar que te conozco casi tan bien como tú a mí.
—Eres una maniática, yo no sé esas cosas de ti—le suelto.
—Por eso dije "casi".
Observo algunos papeles en la mesa ratona de vidrio que tenemos frente a nosotros. Hay una carpeta. Ella, al notar que me he quedado mirando esto, le da la vuelta demasiado tarde como para haber leído de qué se trata.
—Nat—murmuro.
Ella aparta los papeles de mí.
—Olvídate de ella. Yo hago los legajos, tú sólo firma lo que sea necesario—me ordena, lo cual no me cae en gracia. En absoluto.
—¿Estás loca?—le pregunto—. Tengo que leer eso.
—Exacto, y luego suicidarte. ¿Qué demonios te hizo esa chica? No haces más que estupideces, prácticamente desde que la conociste. ¿Qué pasó con el Nick meticuloso y calculador que conocía? Ahora eres una versión impulsiva e irascible de ti mismo.
—Te equivocas. Durante mucho tiempo conociste una versión de mí meticuloso y calculador. Antes de eso y ahora, he vuelto a ser el Nick impulsivo, irascible y desesperado de siempre.
—Yo no dije que fueras "desesperado".
—Así es como me siento. Si no fue por la desesperación, entonces, ¿cómo es que tú y yo terminamos siendo amigos?
—Y por lo impulsivo, terminamos cogiendo en ocasiones, pero ello no quita que no haya sido una jugada inteligente. Hemos desembolsado millones de dólares gracias a nuestra impulsividad y desesperación.
—Qué paradójico: "un impulso calculado". ¿Cómo le llaman a eso los lingüistas? ¿Oxígeno?
—Oxímoron, idiota.
—Oh, ya.
En mi taza de café queda menos de la mitad. El café es mi segunda bebida favorita en el mundo, pero no cuando viene en sobredosis luego de una buena cantidad de mi primera bebida favorita.
Amber vuelve a llenar la taza.
—Hey—me quejo—, ¿quieres matarme?
—Quiero que hables.
—No quiero hablar.
—Esa chica te tuvo alejado de mí durante mucho tiempo, ahora mírate cómo estás.
—Yo no te pedí que vinieras.
—Para eso estamos los mejores amigos, ¿no?
Alzo una ceja y la estudio de arriba abajo.
—Los mejores amigos no hacen lo que nosotros hemos...hecho—le suelto.
—¿Y quién lo dice? ¿Qué carajos pasa contigo, Nicholas?
—Cogemos, cogimos y nos pagaron por eso. Ese tipo de locuras no suceden entre mejores amigos, demonios.
—Oh, vamos, ninguna residente de mierda prohibirá que yo pueda coger con mi mejor amigo.
No me veo venir cuando Amber me quita la taza con café que termina haciéndose pedazos contra el suelo de madera, en los bordes de la alfombra. De pronto se inclina sobre mí y me besa con la boca abierta, metiéndonos a ambos bajo la cobija de lana.
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#LasMentirasDelJefe
#EmpiezaElJuego
#EsSuVidaOLaTuya
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Hola!! Quieren la PRIMERA MARATÓN DE CAPÍTULOS de LAS MENTIRAS DEL JEFE??
Yesss! Aquí en wattpad! >.<
Pues, vamos a jugar un poco *risa macabra*
La consigna es simple: Ir a la última publicación de @Planetadelibrosar en Instagram y escribir en su último post "PUBLIQUEN LOS JUEGOS DEL JEFE DE @luisavilaok"
PD: Ya confirmaron que será publicado por ellos, sin embargo no he vuelto a tener noticias! y esto me parece que podría generar un necesario cimbronazo xD
Si llegamos a los 50 pedidos, ESTE FIN DE SEMANA haré la primera maratón de este libro :B
Este tipo de trivias ya las hemos hecho en el primer libro para quienes no estén acostumbrados (: No es obligación participar, sólo una opción de brindar apoyo <3
Sino, igual les amo.
Y eso es todo por ahora...
QUE INICIE LA DIVERSIÓN, BEIBIS!! ( ͡° ͜ʖ ͡°)
#EmpiezaElJuego
#AlCarajoLasReglas
#AlCarajoTODO
