085 | #ATRAPADAS (Parte II)

8.9K 900 22
                                    

SOPHIA

Pasan los minutos y mi corazón se acelera más y más.

Serge me ha traído a un lugar horrible donde se graban películas pornográficas y donde se han grabado miles de productos en clandestinidad.

Él yace en una especie de recepción donde se visualiza todo gris, con cuadros de arte que hacen una oda a la maquinaria productora de sexo al estilo "pagar por ver". Algunos guardias de seguridad yacen custodiando la puerta, también nos acompaña un chico llamado Vicent quien auxilió hace un momento a una señora que llegó desesperada con dos chicos, además de ayudarnos a encontrar a Natalie y a Jefferson.

También estamos acompañados de los sicarios que contrató Vicent, o "Babe" como es su alter ego en la web que parecen entes pertenecientes a SWAT por la habilidad que tienen para moverse. No sabía que personas así podían comprarse también por internet.

Ofreciendo servicios ilegales, por supuesto. Serge me explicó que muchos de estos son los mismos que trabajan y comercializan en la Internet Profunda para bandas terroristas.

Ofrecen la vida a cambio de pactos fanáticos o de sumas millonarias para sus familias.

De pensar en sus antecedentes, temo que en cualquier momento cambien su parecer y decidan darse la vuelta para tirotearnos a todos.

—¿Ella está bien?—le pregunto a Serge como si tuviese las respuestas más ansiadas por la humanidad.

—Está bien, ya vendrá—su voz intenta tranquilizarme, pero no provee seguridad. No la que necesito.

Besa mi frente y corre mi cabello hacia atrás.

—No hemos pensado qué le diremos acerca de lo nuestro—murmuro—, seguramente estará ansiosa por saber del hospital, de algunos pacientes, de la universidad...de su madre.

Mis últimas palabras van acompañadas de un vistazo a la caja que yace en el suelo, regalo de la familia de Nat que llegó y no le hemos podido entregar. Hoy sería la oportunidad.

La madre de Natalie ha estado sumamente preocupada y ha empeorado de salud desde que su hija desapareció. Se encuentra internada en su domicilio y custodiada por el servicio que Nick proveyó tiempo atrás. La hermana ha estado sumamente furiosa, me ha interceptado más de una vez por teléfono y ya no sé qué excusa darle.

Todos estamos preocupados por ella.

—Carajo—murmura Serge.

Cuando la puerta que da al interior de la empresa se abre y Nick aparece con Natalie bajo un abrigo. Su rostro está pálido, delgada, sumamente demacrada. Lo era antes, pero ahora ha empeorado considerablemente.

Su ropa le queda demasiado grande, lleva puesto un suéter, pantalones de jeans holgados y unas zapatillas deportivas negras.

—¡NAT!

Su nombre escapa de mi boca demasiado pronto. Pero en cuanto ella me escucha, lentamente levanta la cabeza con una chispa de interés.

Me dirijo hacia ella rápidamente y la envuelvo en un necesario abrazo, obligándolo al imbécil de Jefferson a apartarse.

Sus delgados brazos se cierran a mi alrededor y apoya las manos en mi espalda. Sus ojos dan a la altura de mi hombro, donde se permite llorar. Yo también lo hago. Amiga, qué clase de cosas te han ocurrido.

Mi hombro se humedece en sus lágrimas.

Se sobresalta y se agita mientras llora desconsoladamente.

—Perdón—le digo—, perdón por no haber podido encontrarte antes.

Ella no profiere palabra. Sólo sigue llorando. Mis ojos buscan rápidamente a Nick Jefferson quien tampoco tiene una pinta que evidencie alegría, pero decodifica inmediatamente lo que mi gesto le incrimina. Todo esto es tu culpa, idiota, le arruinaste la vida. Como si no la hubiera tenido difícil ya.

—Vamos—le propongo—, vamos a un lugar donde estemos más tranquilas.

Y me doy la vuelta para intentar llevármela a casa. Ella mantiene su gesto manso y desahuciado, moviéndose a medida que yo le indico.

Pero la chica que parece Tom Ryder se planta delante de nosotros con su arma lista para abrir fuego y nos advierte:

—Me temo que no podrán hacer eso.

Me vuelvo rápidamente a Serge en busca de que me defienda. Él no abre la boca. ¿Qué ocurre?

—Me voy, demonios, sacaré a mi amiga de este lugar—le digo.

—So, lo siento—me dice Serge—. Tienen que quedarse.

Sus palabras me suenan a traición. Natalie parece ya no entender demasiado. Esta vez es Nick quien se mete:

—Estamos en un lugar seguro, ahora. No pueden irse.

—Es cierto—se mete Vicent—. Aquí estamos custodiados y es un lugar donde conocemos cada coordenada de máxima seguridad informática y nuclear protegiéndonos. No podemos abandonar el estudio ni permitir que ustedes lo hagan.

—Pero—murmuro—, ¿ustedes se escuchan lo que están diciendo? Estamos metidos en una empresa donde graban porno, mi amiga está en shock, desnutrida y posiblemente también deshidratada. ¿Y aún así dicen que tenerla en este sitio será lo que la ayude?

—Tú puedes irte si quieres—Jefferson toma la delantera y deja de lado su papel de conejito herido para sacar la bestia que siempre mostró a todo el mundo. Quien realmente es—. Ella se queda aquí. Haz lo que quieras, pero no permitiré que te la lleves.

—Ninguno de los que estamos aquí lo permitiremos—interviene Vicent.

—Cielo, esto es importante. El lugar está custodiado por cielo y tierra—la voz de Serge se oye enternecida, pero no le creo mucho, o no sé ya en quién confiar. Una hora aquí y ya me siento hecha un lío. Imagino lo que ha de haber estado pasando Natalie—. Quédate, por favor.

 Quédate, por favor

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

_________________

#LASMENTIRASDELJEFE

__________________

ÚLTIMOS 3 CAPÍTULOS

086 | #ROUND 1

087 | #ROUND 2

088 | #ABRAN FUEGO (Final)

__________________

Los tres serán cargados en partes para hacerles sufrir más xD

Para más información visita instagram.com/luisavilaok

Y ya puedes empezar a leer mi nueva novela Ángel ♥

Y ya puedes empezar a leer mi nueva novela Ángel ♥

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
+18 Las Mentiras del JefeWhere stories live. Discover now