029 | #JODIDO

28.9K 2.8K 267
                                    

Nick

Estoy a solo unos metros cuando debo realizar un desvío de la carretera y me adentro a una zona descampada. Hace rato que he perdido rastro de civilización. Es asfalto se ve frío y la luz escasea a las orillas, siendo sólo los faros de mi auto los que brindan un poco de claridad.

Avanzo hasta un desvío que indica la imagen mental que me ha quedado de las indicaciones en el GPS hasta que empiezo a pensar que quizá me equivoqué y tomé un camino equivocado.

Sin embargo, se discierne algo. A unos doscientos metros, comienzo a discernir entre un terreno abandonado, una casa que se alza con las luces encendidas. Cuanto más cerca estoy, más distingo que también yace una camioneta estacionada al frente.

Aquí hay alguien...

Mierda.

Una incómoda sensación ejerce presión en mi interior cuando estoy cerca.

Y distingo con mayor claridad que se trata de una camioneta estacionada al frente de una casa completamente deshabitada.

Me acerco más y noto que la puerta de atrás está abierta en la movilidad. Esto me indica dos cosas: o alguien está aún aquí por subir al auto, o alguien se ha bajado tan rápido que no ha tenido tiempo ni intención de cerrar.

Decido apagar las luces de los faros delanteros de mi auto y estaciono a unos cien metros.

Mi respiración y unas extrañas palpitaciones es todo lo que puedo escuchar; por suerte provienen de mí mismo. Saco el móvil e intento escribirle a Vicent, pero no tengo absolutamente nada de señal.

Saco la traba al revólver y ando hasta la casa lentamente. Algo en mi interior yace al borde de un estallido.

Sigo andando hasta acercarme más a la camioneta.

Logrando así, distinguir la marca.

El modelo, el color, los detalles...

¿Qué hace aquí la camioneta de Malcolm?

¿Y por qué hay sangre en el suelo?

Natalie

Está ardiendo.

Algo en mi cuerpo arde, se siente como elementos punzantes cortándome la piel, justo donde me enterré el cinturón de seguridad en las costillas cuando Malcolm me arrojó.

Y lo hizo porque yo me he portado mal.

Desobedecí.

No hay vuelta atrás.

¿Cuál es el precio a pagar cuando rompes las reglas necesarias para mantenerte con vida?

Sigo corriendo, encontrando algunos árboles aislados. En la dirección por la que me dirijo, a unos metros se observa una densa masa forestal, debe haber algún bosque cerca.

Pero meterme en un bosque a esta hora sería algo desquiciado. Todos saben que esos lugares son muy peligrosos, aún más si están apartados de la urbe principal o si fuiste secuestrada.

Pienso en mí, en mi familia, en mamá, mi hermana, cualquier cosa que pueda pasarles es inevitable desde el momento mismo en que decidí hacer esa llamada...

Tendría que haber continuado sin chistar hasta encontrar el jodido objetivo principal.

No llegar a este extremo.

Ahora tengo mucho miedo de lo que Malcolm pueda llegar a hacer, pero no sería posible si no huyo cuanto antes.

Nick

Entro a la casa con sigilo.

Llevo el revólver en alto, ingresando con sigilo a la sala principal de la pequeña vivienda que hay aquí, al medio de la nada.

El rastro se sangre gotea hasta un pasillo lateral que conduce a una pequeña cocina. No hay más que una mesa y algunas sillas.

Pero algo más me indica que aquí yace a quien he estado buscando durante tanto tiempo...

El perfume. Por fin logro sentir su perfume en este sitio. Es fenomenal, pero me sigue teniendo preocupado. Más tarde lo termino de constatar al ver que hay algunos elementos sobre la mesa.

Ella ha estado aquí. Aunque algo ha sucedido.

Sigo andando por una pequeña habitación hasta percibir un ruido fuera. Unos pasos corriendo, luego el ruido de la puerta de un carro cerrándose y echando a andar a toda furia.

Salgo corriendo y discierno que la camioneta de Malcolm se encuentra yendo en dirección contraria a la carretera.

Él o quien sea que haya estado aquí, sabe que me encuentro dando esta visita y parece que intenta conducirme a algún lugar.

De lo contrario, está intentando escapar en dirección contraria a la vía principal.

Sin tiempo que perder, corro hasta mi auto, pongo la llave en contacto y me echo a andar siguiendo el rastro de la camioneta de él.

No por mucho.

Su pista se pierde por una vía lateral al bosque cuando luego de andar un tramo, mi auto se detiene.

Qué rayos, ¡ahora no!

Miro instintivamente el cargamento de gasolina y la aguja marca en rojo.

Aunque algo más no anda bien.

De la prisa, no había notado la advertencia en la pantalla sobre el tablero de que un elemento del auto está fallando.

Y casi con certeza, me bajo para corroborar...que el tanque de gasolina ha sido pinchado. Rasgado.

Miro hacia adelante y distingo que se ha perdido.

Definitivamente el fugitivo no quería ser seguido, pero sabía que de todos modos yo lo intentaría.

Me echo a correr tras él, al tiempo que marco al número telefónico de Marco. El idiota no contesta. ¿Era él o no? Estoy seguro de que sí se trataba de su camioneta.

—Contesta, maldito, contesta—farfullo, jurándome tomar medidas si llegase a constatar que él estuvo aquí.

No obstante, sin esperanzas ya de respuesta bajo el celular, sigo corriendo y me detengo para recobrar un poco de aire.

Cuando la oscuridad se vuelve más densa que nunca, percibo algo acercándose tras de mí con velocidad y furia.

Provocando así que dos brazos de cierren alrededor de mi cuello, derribándome de bruces al suelo.

_______________

SIGUE LEYENDO LA HISTORIA


Nos seguimos leyendo en estos capítulos, no se sigan aguantando y vayan a leer, ya no hay excusasss 😂❤❤❤ Les amo

L.

+18 Las Mentiras del JefeWhere stories live. Discover now