NICK
Hice una vida cargada de culpas.
Desde muy joven, no he tenido más que disgustos y frustraciones por la subsistencia que me tocó. Un niño rico que tenía absolutamente todo materialmente, pero siendo criado en un ambiente de mentira.
Cuando tengo un momento a solas en la habitación, pienso en todo lo que ha sucedido, en lo que he hecho, en la manera que hice daño a aquellos que se preocupaban por mí. Intenté devolver a Anabel y a Malcolm algo de todo lo que hicieron por mí a lo largo de muchos años; Anabel sobre todo. Pero mi vida es una moneda tirada al azar y no importa que caiga cara o cruz, siempre me tuvo preparado lo peor.
Intenté hacer de mis sentimientos una coraza, un muro levantado a fuego en contra de cualquier clase de resonancia afectiva. Porque he aprendido cómo le va a uno cuando intenta creer, cede un poquito de confianza a otros. Se marchan. Siempre lo hacen.
Como hice yo también.
Como lo haré siempre.
Que Natalie me falte fue como una bofetada de parte de la realidad. A veces estamos tan consumidos y quemados respecto de nuestras responsabilidades que nos cuesta detenernos a pensar por un momento qué está sucediendo en nuestras vidas o hacia dónde se dirige. ¿Es realmente el destino que teníamos pensado para ella?
A veces nuestros actos contradicen nuestros sueños.
Y ese es el peor sabotaje que nos podemos hacer.
NATALIE
—No te maltrates. No pierdas el tiempo con quien no te puede amar.
Un día llegué a casa agotada de haber estado andando y llorando por la calle. Hubo un punto en el que me sentí realmente perdida, enojada, con frío y hambre. Anthony, otra vez.
Llegué a casa cansada de sentirme desprotegida y me dejé abrazar por el calor hogareño de un sitio que se caía a pedazos.
Mamá me encontró cruzando la habitación y arrojándome a la cama de mala muerte donde descansaba en aquel entonces.
Sabía que acaba a de entrar, pero no quise echarla. Necesitaba de su presencia. No le dije una sola palabra, pero si las madres tienen algún superpoder es saber cuándo a un hijo le rompen el corazón.
Incorporó un mechón de cabello tras mi oreja izquierda mientras las lágrimas empapaban la almohada cayendo por sí solas. Ya no quedaba llanto alguno.
Su voz fue un imperativo al comienzo cuando dijo "no te maltrates", pero luego colocó un tono más aterciopelado donde añadió un consejo: "no pierdas el tiempo con quien no te puede amar".
El primero era un imperativo. Amor propio. Tan quemadas están las dos palabras que ya nadie les pasa importancia, pero en esa ocasión comprendí cuán significativas eran y cuán estúpida suele ser la raza humana. Nos sometemos a lo peor pensando que las personas pueden llegar a cambiar, pensando que podemos modificar las conductas de otros cuando...no es así.
Sin embargo, la estima hacia sí conlleva cierta protección o defensa cuando otros no saben amar.
O no como una merece.
Yo estaba convencida de que Thony me amaba, pero algunos lo hacen de manera enfermiza.
Otros, nos enferman.
—Estoy enfermando de amor, mamá—le dije.
—A veces, lo mejor es tomar distancia. Preferible es que duela dos semanas a sufrir toda una vida.
Enfermé en mi manera de amar. La situación con Anthony reventó hasta que finalmente pudimos apartarnos.
Lamentablemente mamá no estuvo presente luego, cuando conocí a Nick y necesité de sus palabras para recordarme que no merezco sufrir toda una vida.
Eso sucede cuando nos metemos con las personas equivocadas y no sabemos cortar las cosas a tiempo.
Luego, es un círculo vicioso que nos condena a morir
poco
a
poco.
NICK
"Huye antes de que sea demasiado tarde".
Anabel me diría eso.
Aconsejaría que tome la primera oportunidad que vea conveniente y me vaya de este sitio.
Aún no termino de procesar que Little existe y despierto con barba y una herida de bala afortunadamente no letal.
Más el detalle de que la niña que creía muerta desde mi infancia resulta que está viva es una especie de versión aún más perversa de lo que ya la conocía.
Pero no pienso irme solo de este lugar.
Luego de ver que Natalie está aquí, de haberla visto en ese vídeo sin oponer resistencia, intentaré llevármela conmigo.
No sé qué carajos hizo Magda, pero si hay algún talento que siempre la ha caracterizado ha sido el hecho de que sabe sacar el lado más salvaje y brutal en las personas.
Si Natalie decide quedarse por voluntad, allá ella. Yo intentaré salvarla. Una vez más...porque se lo debo.
Aún si volver a casa implica terminar con esa frágil relación que ya teníamos.
¿Se puede volver con la persona que te traicionó?
¿Existen motivos?
No puedo dejarme llevar por eso ahora.
La conozco a ella y también conozco a Magda.
Ya sé en contra de quién debo ir ahora.
NATALIE
Está oscuro.
La habitación filtra luz solar desde las cortinas entreabiertas.
No puedo moverme.
No sé cuánto he dormido.
O estuve desmayada.
Necesito dormir una vida y media para poder recuperarme.
En cuanto estoy lúcida nuevamente (o no tan muerta) aparecen imágenes invadiéndome a montones.
Los recuerdos son una mierda, ojalá existiese una aspiradora que ayude a arrancarlos.
El alcohol es una vil mentira.
El asunto es otro...
Cuando estás destruida, sólo tienes dos opciones: dejarte morir, o reunir todos tus pedazos para intentar hacer algo nuevo.
Algo más.
...pero estoy tan hecha pedazos que, de mí, sólo queda polvo.
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#LasMentirasDelJefe
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MARATÓN
4/5
