NUNCA HA SIDO TUYA

ABRIR LOS OJOS

-Sabes Izuku, nunca creí que te gustara Kemy- Comentaba un joven de cabello bicolor el cual se encontraba  caminando junto a un chico un poco más bajo que él.

-La verdad ni yo se cómo pasó, pero me atrevería a decir que es el amor de mi vida.- Respondió sonriente el chico junto a él que respondía al nombre de Izuku.

-A propósito ¿Por qué vamos a verla? Digo se que es tu novia y que la quieres demasiado, pero no entiendo para qué venir contigo- Cuestionó intrigado el chico mitad y mitad.

-Porque se que no se conocen muy bien ¿y qué mejor manera que esta para hacerlo?- Animó el chico peliverde.

-Bien...- Suspiró resignado el bicolor mientras continuaba su camino junto a su compañero pecoso.

Llegaron a la Academia en la que la Utsushimi estudiaba en dónde el peliverde habló con algunos compañeros de su novia, les presentó a su acompañante y preguntó por su amada, los amigos de está dijeron que estaba en su habitación, así que sin perder tiempo, la pareja de aspirantes a héroes de UA emprendieron su camino hacia los dormitorios de la academia

El peliverde y el bicolor llegaron a la habitación de la novia del pecoso, el cuál ya tenía la confianza para ingresar sin permiso, pero poco sabía que ese sería su peor error, pues al abrir la puerta se encontró con una Kemy semidesnuda encima de un chico, el cual para sorpresa del pecoso era su "amigo" Katsuki Bakugou quién al ver la mirada dolida del peliverde sólo pudo sonreír de manera arrogante para alzar la voz.

-Qué curioso, es la segunda de las dos novias que has tenido que se da cuenta que soy mejor- Exclamó de manera prepotente mientras Kemy dirigía su mirada a la puerta para encontrarse con su Novio, ese chico tan bueno, de gran corazón y sonrisa radiante al que amaba; pero por alguna razón la veía con una mirada diferente ¿odio? Nuevamente se percató de lo que estaba haciendo y con quién.

-¡Izuku yo puedo explicarlo! - Gritó desesperada mientras se levantaba de la cama y se cubría con una sábana.

-No te preocupes, al fin y al cabo no se por qué no me sorprende.- Dijo con sarcasmo  mientras veía a la Utsushimi con una mirada de decepción, la cual cambió a una sería y enojada dirigida hacia su "amigo"

-Tienes razón Kacchan- Dijo con sarcasmo mientras el rubio estaba sonriendo de manera arrogante.  - Sólo te digo algo... yo no te lastimaré con tu novia... lo haré con alguien que  te duela más.

-¡¿Eso es una amenaza maldito Deku?!- Preguntó levantándose de golpe mientras generaba pequeñas explosiones de sus manos, pero se vieron detenidas cuándo su cuerpo se congeló en un bloque de hielo.

-¡Suéltame maldito mitad y mitad!- Exigió molesto.

-Tómalo como una advertencia- Exclamó sonriente el peliverde.

Todo esto sucedía bajo la atenta mirada de una triste Kemy quién intentaba hablar mientras que las palabras no salían de su boca y es que en verdad estaba arrepentida, en verdad ella amaba a Izuku, desde que lo conoció, no iba negar que la primera vez que vio a Bakugou y Todoroki le parecieron chicos atractivos, pero ese pensamiento se esfumó al conocer al peliverde, su forma de ser decidida y a veces tímida, amaba todo de él, tenían una gran relación, pero todos esos momentos juntos los había mandado por el caño... había traicionado su confianza.

-Terminamos Utsushimi- Dijo de manera fría mientras la chica se quedaba estática. - Vámonos Todoroki - Pidió  recibiendo un asentimiento del bicolor.

-Izuku ¡Te amo!- Gritó desesperada mientras salía de su habitación aún semidesnuda siguiendo al peliverde quién ni se inmutó - ¡Fue un maldito error!- Gritó nuevamente, pero esta vez con un mayor toque de desesperación. - ¡Izuku por favor!- Exclamó al borde de las lágrimas.

Todos los compañeros de la ahora ex-novia del peliverde corrieron a ver lo que sucedía sorprendiéndose al encontrar a su compañera en prendas menores, mientras su novio y su amigo se dirigían hacia la puerta, alguien estuvo a punto de preguntar qué había sucedido, pero se calló al ver a un chico rubio cenizo salir de la habitación de la Utsushimi.

Nadie hablaba, el ambiente era sumamente tenso, pero lo que sorprendió a algunos y enojó a todos fue ver que en el rostro del peliverde quién salía con la cabeza en alto y un semblante serio, caía una pequeña lágrima, sin decir nada todos vieron con enojo a Kemy.

-¿Qué diablos he hecho?- Se reprochó a sí misma mientras aquel joven que salía de su habitación recibía miradas de odio al igual que la propietaria de la misma.

-Tsk, Nos vemos.- Dijo de manera despreocupada el chico explosivo.

-Eres un bastardo- Dijo enojada Kemy

-El imbécil de Deku se lo merecía- Respondió despreocupado mientras seguía avanzando.

-¿Qué fue lo que te hizo?- Gritó enojada.

El rubio se dio la vuelta y vio hacia los ojos, ahora cristalizados, de la chica: - Te recuerdo que tú también tuviste la culpa- Reprochó con sorna mientras se daba la vuelta y salía de los dormitorios dejando a una Utsushimi  llorando por lo estúpida que fue, no  sólo había perdido al que posiblemente sea el mejor hombre que pudo haber conocido, sino que la forma en la que lo hizo, era una idiota, pero no se rendirá, le pediría disculpas si era necesario, le rogaría, pero no dejaría que Izuku se alejara así de ella.

-Tsk, ¿Qué no me ha hecho ese inútil?- Preguntó a la nada el rubio cenizo quién ya se encontraba  fuera,mientras por su cabeza pasaban muchas imágenes de situaciones en las cuales, según él, Deku lo había humillado, pero sobre todo había algo que lo molestaba bastante, y eso era la cercanía del pecoso con cierta chica pelicastaña, sus sonrojos o su actitud al estar con el que él consideraba un inútil, todo eso lo enfurecía, después de todo estábamos hablando de la primera chica que  inconscientemente se había robado el corazón del rubio.