NUNCA HA SIDO TUYA

INICIA EL FESTIVAL

Gritos, regaños, maldiciones y censura por parte de Iida se escuchaba dentro del aula.

- Midoriya ¿ya te has aprendido tus diálogos? - Gritaba Iida.

- En serio ¿Quién demonios lo puso como director?- Se quejaba Mineta cargando algunas cosas de utilería. 

- Yaoyorozu lo designó - Kaminari ayudaba al aspirante a héroe pervertido.

- Al menos me consuela saber que Bakugou es el príncipe al que dejan plantado en el altar...- En verdad Mineta tenía algo con Bakugou.

- Viejo tus bromas causarán que él te mate algún día.- Sero vestía un disfraz de aldeano.

- Correré el riesgo - Dejó las cosas y se sentó en el suelo. - Lo que no se es cómo diablos Todoroki consiguió el papel de Rey -

- Son las ventajas de tirarte a la chica que escribió la historia  - Se burló Denki.

- Pagaría por ver eso - La respiración pesada de Mineta asustó un poco a sus amigos.

- Viejo eres asqueroso - Dijo Sero antes de   irse con el resto de "aldeanos".

- ¿Qué hacen descansando?- Iida dirigía con puño de hierro.

La pareja de protagonistas paseaba animadamente por el festival, Ochako caminaba tomada de la mano de SU Deku, había notado que algunas chicas miraban al peliverde, cosa que la molestaba, pero nunca esperó  que el chico pasara su brazo derecho por sobre sus hombros apegándola más a él, cosa que propició que una sonrisa victoriosa apareciera en los labios de la amante del mochi.

Llegaron al stand del curso de apoyo, en dónde los alumnos tenían lo que parecía ser una especie de bazar en dónde exhibían sus creaciones y podían venderlas, en su mayoría eran productos para entrenamiento básico y cosas para el hogar, muy en contra de la voluntad de la chica de mejillas llenitas, ambos se acercaron al puesto de Hatsume, quién se encontraba revisando lo que parecía ser un anillo bastante peculiar.

- Hatsume - Llamó el peliverde con una sonrisa haciendo que la pelirrosa levantara la mirada.

- Midoriya, Uraraka bienvenidos - Saludó poniéndose de pie.

- Hatsume - Dijo la castaña.

- Ya se mi nombre - Ochako bufó enojada por la respuesta de la chica.

- Bien, ¿tienes lo que te pedí?- Preguntó Izuku cortando aquel incómodo momento.

- En un par de minutos  más estará listo - Uraraka estaba confundida ¿Deku le había pedido algo a Hatsume?-

- Gracias - Con una sonrisa, el pecoso tomó la mano de su acompañante y salieron del lugar, después de todo, Izuku no quería que Ochako se enterara.

Llegaron hasta la clase b, al parecer ellos habían optado por algo más simple... una casa del terror, la cual según Pony era la más aterradora de la historia, pero quién podría creerle a alguien que usaba un disfraz de momia que más que aterradora le hacía ver tierna.

- ¿Quieres entrar?- Uraraka negó con las mejillas levemente sonrojadas.

- Si pasa algo yo te protegeré- El motivo del sonrojo en la castaña cambió drásticamente, paso de  miedo a vergüenza y cariño.

- Entremos...- Dijo apretando fuertemente la mano del pecoso, el cuál correspondió con una sonrisa tranquilizadora.

Esto sin saber que alguien los había visto entrar...

- Ochako...- Susurró con tristeza aquel hombre que la había visto acompañada del peliverde.

La travesía por la casa del terror fue bastante entretenida y divertida, empezando por el curioso disfraz de Pony, seguido por algunos sustos menores y música tensa, cosa que hizo a Uraraka  apretar aún más fuerte la mano de su amado y finalizando con una Yui enmascarada que los persiguió con un hacha sin filo, pero que fue suficiente para que la castaña saliera abrazando al chico.

- Amor... estamos fuera - Ánimo Izuku besándo la cabeza de su novia.

- Me lo prometes - Preguntó con los ojos cerrados. 

- Si miento te besaré ahora mismo - Comentó haciendo que la castaña abriera disimuladamente un ojo observando que estaban fuera, pero eso no le impidió empujar al peliverde unos pasos detrás para estar aún bajo el techo de la casa del terror.

- ¿Por qué me mentiste?- Cuestionó con falso enojo haciendo reír a Izuku, el cuál cumplió con su promesa y le dio un tierno beso en los labios.

Justo en el momento en el que cierto rubio cenizo pasaba junto con Kirishima por aquel lugar, permitiéndole apreciar la escena con lujo de detalle, Katsuki apretó los puños y contuvo las ganas de matarlo para después seguir con su camino, el evidente cambio en su humor fue notado por el pelirrojo, el cuál sólo suspiró.

- Detesto admitirlo, pero te lo mereces Baku-bro - Pensó con pena por su amigo.

El beso finalizó dejando a una Uraraka con  las mejillas sonrojadas, pero con una gran sonrisa en su rostro.

- Vayamos por mochi- Sugirió la castaña, al  fin y al cabo su presentación empezaba dentro de una hora, tenían suficiente tiempo para una cita, a la cual el pecoso no pudo negarse.

El área de cursos generales tenía un gran puesto de comida.

- Shinso - Saludó Izuku acercándose a él.

- Midoriya - Respondió el pelimorado con una banda en la cabeza. - ¿Se les ofrece algo?- Preguntó amablemente.

- Mochi - Respondió Mecánicamente Ochako.

- En seguida - El pelimorado acató la petición, mientras el teléfono de Izuku sonó.

- ¿Qué sucede Deku?- Preguntó Uraraka mirándolo extrañada.

- Lo que le pedí a Hatsume está listo - Dijo activando el One For All - Regreso en 15 segundos.- Comentó antes de irse sumente rápido.

- Aquí tienes...- Shinso había llegado con una caja de color rosa.

- Eso fue rápido - Alabó Uraraka saliendo de su estupor.

- Digamos que Midoriya me pidió hacer una caja desde anoche...- Confesó el del curso de estudios generales sorprendiendo a Ochako.

- Así que Deku pensó en mí - La castaña amaba cada vez más a su novio.

- Ya estoy aquí - El pecoso había aparecido sumamente rápido. - Gracias Shinso - Comentó abrazando a la chica.

- De nada y felicidades por su relación - Anunció haciendo sonreír al pecoso, ambos salieron de ahí y se establecieron en una de las bancas.

- Gracias por el mochi... cariño- Comentó la castaña sonrojada al utilizar aquel mote.

- No me lo agradezcas.- Su sonrisa era algo que Uraraka adoraba, aquella sonrisa llena de cariño y amor... aquella sonrisa que sólo le dedicaba a ella.

Una vez ambos terminaron con el dulce alguien llamó por sorpresa a la castaña.

- Ochako - La amante del mochi palideció e Izuku instintivamente miró hacia aquella persona, notando que no se encontraba sola.

- Ochako - La otra persona imitó a la primera tensando aún más a la castaña.

- Mamá, papá... -