PRESENTACIÓN FORMAL

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- Y bien cariño, ¿no piensas presentarnos a tu amigo?- Preguntaba una mujer de cabello castaño con una dulce sonrisa.

- Tu madre tiene razón princesa ¿quién es tu amigo?- Cuestionaba el hombre que acompañaba a la castaña mayor, pero en su voz se reflejaba irritación.

- Mamá, papá - Repitió atónita la chica de mejillas llenitas. - Él es Deku - La castaña menor sonaba nerviosa e instintivamente buscó consuelo tomando disimuladamente la mano del peliverde.

- Pero cariño, ¿qué no eso es un insulto?- La mujer mayor estaba extrañada, mientras que el hombre miraba inquisitivamente la manera en la que la mano de su hija y la de ese chico se entrelazaban.

- Buenos días - Izuku respondió ante el ligero apretón de nerviosismo en su novia. - Mi nombre es Izuku Midoriya - Se presentó con una sonrisa que hizo fruncir el ceño al hombre mayor.

- Buenos días Deku - Saludó el hombre sin apartar la mirada de las manos entrelazadas de los jóvenes.

- Cariño... - Reprendió la castaña mayor - Dime Izuku ¿Por qué mi hija te llama Deku?- Ahora el aludido sabía de dónde la chica de mejillas llenitas había sacado su linda sonrisa.

- Bueno... en verdad Deku significa Inútil - Ambos asintieron - Pero su hija cambió ese significado...- La castaña mayor miró con un aire maternal a su hija.

- ¿Cuál es el nuevo significado?- El aura inquisitiva del señor Uraraka no desaparecía.

- Puedes hacerlo - Ochako había hablado sorprendiendo a sus padres.

Izuku la miró tiernamente sonrojándola un poco, esto bajo la mirada de los padres de la castaña.

- ¿Qué relación tienes con mi hija?- El padre de Uraraka había hablado mirando fijamente al pecoso.

Para temor de Ochako y sorpresa  de su madre el pecoso dio un paso adelante plantando cara al hombre mayor con  una sonrisa.

- Podría mentirle y decirle algo como: "Sólo somos amigos" o incluso decirle que somos simples compañeros.- El hombre mayor miraba con el ceño fruncido al pecoso. - Pero no...- El temor aumentaba en Ochako. - Su hija es más importante para mí que eso....- Desvió levemente la mirada hacia la castaña para guiñarle un ojo a manera de tranquilidad. - Si quiere pensar que su hija es mi novia, es válido, pero mi relación con ella es más complicado. - La sonrisa del pecoso se enganchó. - Ahora mismo soy un simple aspirante a héroe con el sueño de ser el próximo símbolo de la paz - Ambos adultos miraron sorprendidos al peliverde.  - Un simple aspirante a héroe  cuyo principal objetivo es hacer feliz a su hija -

- ¿La quieres?- Preguntó inquisitivamente el hombre.

- La amo - Uraraka se sonrojó.

- ¿Qué tanto?-

- No puedo decir una cifra específica...- La pareja mayor estaba confundida y su hija estaba algo decepcionada, ella en verdad quería saber cuánto la quería Deku - No puedo decir una cifra específica porque decir una sería limitarse... y no quiero limitarme con ella - Ambos adultos miraron al pecoso notando evidente determinación en su mirada, la castaña mayor se acercó a ellos.

- Cariño, creo que es suficiente...- Tranquilizó la mujer. - Izuku... cuida de Ochako. - Pidió con una sonrisa.

- Claro que si señora Uraraka, disculpe el atrevimiento pero puedo ver de dónde heredó la belleza Ochako- Alabó sonriendo mientras un leve tono carmín adornaba las mejillas de la castaña mayor.

- Oye - Se quejó el padre de su chica.

- Deku... - El tono de la amante del mochi daba miedo.

- Cariño, hija, creo que Izuku sólo intentaba ser amable - Aclaró la castaña mayor aún con el leve tono carmesí en sus mejillas.

- Muchas gracias señora Uraraka - La mujer mayor miró con una sonrisa al pecoso

- Por favor Izuku dime mamá - Pidió causando varias reacciones. - ¿Qué sucede?- Preguntó mirando la cara de incredulidad de su esposo y su hija.

- Pero... - El hombre mayor no podía articular ninguna palabra ante lo dicho por su esposa.

- Los vemos en la obra - Se despidió la castaña mayor  tomando la mano de su esposo.

- La obra...- Susurró la castaña nerviosa ante el hecho de que sus padres la verían. 

- Tranquila cariño...- Pidió el pecoso pasando uno de sus brazos.

- Gracias Deku - Lo miró a los ojos con una sonrisa cariñosa.

- Por nada princesa - Respondió antes de sentir cómo la castaña lo tiraba de la mejilla.

- No vuelvas a coquetear con mi madre - Ordenó con el ceño fruncido.

- No le coqueteé a tu madre - Respondió o intentó responder aún con la mejilla estirada.

- Entonces... - Cuestionó con un lindo puchero.

- Sólo le dije que es muy bella... - Comentó antes de sentir cómo su mejilla era estirada aún más. - Porque es la verdad -  la presión de Ochako era demasiada. - ¡¿Qué querías que le dijera?!- En este punto Uraraka ya lo había soltado. - ¿Qué su hija es mucho más hermosa, endemoniadamente sexy y que cuando la veo me dan ganas besarla hasta la maldita saciedad?- Interrogó con tono ronco al oido de la sonrojada Ochako.

- Debemos ir al aula - Ordenó sonrojada.

- Te sigo... -

- ¿Dónde estaban?- Preguntó un desesperado Iida.

- Por ahí - Fue la sencilla Respuesta de Izuku.

- Ya casi es hora - Un Todoroki vestido de rey habló, en verdad se veía gracioso, tanto que Uraraka no pudo contener la risa.

- Vamos chicos - Animó Uraraka.

Todos estaban ahí, mirando cómo la obra se desarrollaba, algunas chicas de cursos menores suspiraban por Todoroki y muchas otras por el protagonista peliverde, cosa que enojaba a la princesa y en verdad, Uraraka se veía hermosa aquel vestido verde le quedaba perfecto, pero lo mejor era que combinaba con su amado.

Después de mucha emoción, el clímax de la historia había llegado, el príncipe, caracterizado por Bakugou se encontraba en el altar con Uraraka.

- Se que he sido un idiota, pero te amo... - Confesó Bakugou.

- Hey eso no está en el guión - Se quejó Momo mirando cómo Bakugou aprovechaba su posición en la obra.

- Yo... -

- No digas nada, se que ahora amas a alguien más... pero el no te merece - Uraraka no decía nada, ¿por qué ahora? Bakugou sonreía ya que Izuku había aprovechado su tiempo fuera de escena para ir al baño, lo bueno era que Kirishima bloquearía la puerta para conseguir tiempo y al ver que no sucedía nada Ochako debía ceder... por el bien de la obra.

Lo que nadie se esperaba era que desde la puerta alguien hablara, lo curioso es que estaba montado en un caballo blanco que no parecía un  caballo, en verdad eran Denki, Sero y Mineta dentro de un disfraz de equino.

- ¿Y tú sí?-

NUNCA HA SIDO TUYA Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu