NUNCA HA SIDO TUYA

ACTO FINAL

Todos miraban aquella escena embelesados, algunas chicas maldecían internamente a la princesa, Momo a pesar de sentirse mal porque no se respetó su idea original estaba feliz por su amiga, el papá de la castaña tenía los ojos como platos y su mamá una dulce sonrisa.
El momento era digno de admirar, por favor, incluso All Might miraba con orgullo a su sucesor, la única persona que miraba a la pareja con odio era cierto rubio cenizo quién no lo resistió más e hizo explotar el bloque de hielo apretando los puños para hacer sudar sus manos, sorprendiendo a todos, pero su siguiente acción alarmó a la mayoría. Se impulsó con sus explosiones directamente hacia el peliverde, el cuál como primera instancia empujó suavemente a Ochako para evitar que resultara dañada, Bakugou tomó a Izuku y aún valiéndose de sus explosiones lo arrastro consigo fuera del aula haciendo que el pecoso se estrellara con uno de los muros del pasillo.

- DEKU - Exclamó con horror la princesa de la obra al ver a su amado.

- He aguantado tus estúpidas escenas todo este tiempo...- El blondo ceniza comenzaba a acercarse al pecoso, con la  respiración agitada y pequeñas explosiones en las manos. - Te demostraré que ella es demasiado para alguien tan débil como tú.  - Todos los espectadores estaban en Shock, incluidos los profesores.

El rubio se impulsó y lanzó una patada que impactó con la cara de Izuku, la cual lo mandó a volar unos metros atrás.

- Eres un inútil - Nuevamente su tono arrogante dominaba mientras se limpiaba el sudor de la frente, el pecoso estaba inerte en el suelo.

Otro ataque pero esta vez eran simplemente los puños de Katsuki que golpeaban el rostro del protagonista de la obra, el cuál no hacía nada. - No mereces que ella esté contigo - Un golpe más cargado de frustración y enojo retenidos. - ¡Nadie debería quererte!- Otro golpe, pero cada vez el tono del agresor sonaba más cargado de enojo. - ¡Debiste haber saltado de aquel edificio para despertar tu particularidad!- Todos estaban sorprendidos por aquella declaración ¿acaso el blondo había incitado a Midoirya a cometer suicido? - Ella sería mía - Golpe tras golpe el temor de la castaña aumentaba, todo por ver cómo su amado no hacía nada para defenderse.

Mientras eso sucedía, en la mente de Izuku todo estaba oscuro, hasta que una voz le hizo mirar hacia un lado en particular.

- Niño... - Llamaba una voz masculina.

Izuku lo miró, era un hombre fornido y calvo, su presencia lo hizo sonreír.

- Creí que la última vez que lo vería fue en Norteamérica. - El hombre rió recordando la primera vez que el pecoso perdió el control de sus emociones durante un entrenamiento al pensar en el rubio.

- Yo también pensaba eso - Miró fijamente al sucesor de All Might.  - Pero más de mí nunca es malo - Se burló el calvo haciendo reír también a Izuku.

- Espero que practicaras como utilizar mi Black Whip - Comentó recibiendo un asentimiento del  pecoso. - Como sea, recuerda que debías controlar tus emociones. - Recordó sabiamente  antes de endurecer la mirada. - Pero este idiota rubio ya me hartó... - El pecoso sonrió ante esto. Pensó en All Might, en su madre y en la castaña, su linda sonrisa fue como una inyección de gasolina dentro de su ser, fuera de su mente  los profesores se preparaban para intervenir, pero fueron detenidos por Aizawa y  el mismísimo All Might, la razón fue sencilla.

Todos  miraron asombrados cómo de las manos del abatido peli verde salían una especie de vendas similares a las de Aizawa, pero estas tenían un color negro y no parecían materiales. Aquel elemento sorpresa rapidamente y gracias a su mezcla con el  One For All fue directamente hacia el rubio explosivo apresándolo de paso mientras un golpeado Izuku se ponía de pie.

- Así que esa es la sorpresa del One For All que mencionaste - Pensó orgulloso All Might mirando a su sucesor. - Sabía que eras  el indicado. - Lo único que esperaba era que el peliverde pudiera controlarlo.

- Estoy cansado Kacchan - El aludido lo miraba impotente sin decir nada ya que una de aquellas cosas le había tapado la boca y la nariz. - Me humillaste gran parte de mi vida, fui tu maldito saco de boxeo y por tu culpa mis dos primeras relaciones fueron una mierda - Una pequeña exclamación de sorpresa  salió de la boca de algunos espectadores. - Pero no dejaré que arruines lo que tengo con Ochako - Su mirada se endureció y muchas chicas suspiraron al ver todo lo que el noveno portador del One For All hacía por ella - Sé que la quieres... - Confesó suspirando antes de sonreír. - Pero en este momento, eso me importa tanto como lo que a ti te importó lo que sentí cuando arruinaste  mis relaciones anteriores. -

Uraraka miraba al peliverde sin creerse que tuviera una segunda particularidad, su reacción era similar a la toda la  clase.

La presión en aquellos látigos negros aumentó hasta lograr que Katsuki se desmayara por falta de oxígeno.

- Se que es un idiota, pero al menos llévenlo a la enfermería- Pidió Izuku arrojando al blondo hacia sus  profesores.

- Podrías golpearlo - Sugirió para sorpresa de muchos Mineta.

- Eso me haría igual a él - Corrigió Izuku - Además aún tengo una princesa esperando - Comentó mirando a la amante del mochi, la cuál a pesar de su sonrojo corrió hacia él para besarlo, una caricia a la que el pecoso no se resistió, algunas chicas menores maldijeron la suerte de la castaña, pero todos estallaron nuevamente en júbilo mientras la pareja se besaba, el papá de Uraraka tenía una especie de puchero, pero no era nada que un beso de su esposa no solucionara.

Así había terminado el festival cultural del tercer año, un Bakugou inconsciente, una buena obra y lo más importante... una pareja felíz de tenerse el uno al otro.

All Might miraba a su sucesor pensando en lo que esa particularidad nueva significaba, por el momento dejaría al joven Midoriya disfrutar el tiempo con su novia, dejaría las preguntas para después.

Los padres de Uraraka se acercaron a la pareja una vez todo había terminado y la mayoría de espectadores se habían ido.

- Izuku - Llamó la voz de una mujer con evidente preocupación y todos la vieron, su aspecto tierno y su cabello verde evidencia de los genes dominantes en su hijo era algo que no pasó desapercibido para nadie.

Así es, los padres de Uraraka y la mamá de Izuku estaban frente a frente.