NUNCA HA SIDO TUYA

POSIBILIDADES

¿Cuántas veces lo habían hecho? Kemy no sabía con exactitud, tenía los ojos hinchados y poco a poco su cordura desaparecía, había imaginado estar en el lugar de Uraraka, abrazar a Izuku, besarlo y entregarse a él, pensar que gritaba su nombre al llegar al clímax y no el de aquella vaca, después de todo quería convencerse de que todo era una alucinación, que había sido víctima de su propia particularidad, pero desgraciadamente no había sido así.

- Buenas noches cariño - Se despidió Ochako antes de darle un pequeño beso en los labios al más que sonriente y animado Izuku que al igual que ella se encontraba desnudo y con una leve capa de sudor en su piel.

- Te amo... - Izuku había admitido por vigésima quinta vez.

- Yo más - Lentamente la castaña se levantó de la cama, arropó al sudoroso chico.

Se colocó las prendas y se acercó a la estudiante de Shiketsu, la cual aún derramaba lágrimas al mirar aquella escena.

- Espero que con eso entiendas que ese hermoso chico - Explicó apuntando al pecoso. - Es mío...- Finalizó guiñándole un ojo antes de arrastrarla consigo fuera de la habitación.

En el taller del curso de apoyo, una sonrojada Hatsume apagaba las cámaras que tenía en la habitación de su sujeto de pruebas favorito.

- Creo que con eso está mas que claro... - Susurró para si misma.

Al salir de la habitación de Izuku, Uraraka se aseguró de que nadie la viera, a pesar de eso, una sola persona miró como aquella inocente castaña, llevaba consigo a una llorosa chica de Shiketsu... Bakugou maldijo internamente al pecoso.

Una vez fuera, las chicas de la clase 3A  devolvieron a la rota Kemy a Shiketsu; la chica de labios carnosos no decía nada, al parecer aún trataba de asimilar lo sucedido.

- ¿Qué diablos le sucedió a Kemy?- Preguntó un sorprendido Inasa al ver el deplorable estado de su amiga.

- La película era bastante emotiva - Explicó Momo.

- Y caliente...- Añadió con tono pícaro Ashido, cosa que sonrojó a Uraraka.

- ¿Invitaron a Kemy a ver una película?- Cuestionó bastante extrañado.

- Sí - Respondió Tsuyu. - Ochako quería hacer las pases con ella - Inasa miró a la castaña, la cuál asintió repetidamente.

- Bien... - Respondió no muy convencido mirando fijamente a la castaña. - Por cierto, saluda a Izuku de mi parte -Pidio con una sonrisa antes de ingresar con la chica de labios carnosos.

Izuku despertó al rededor de las ocho de la noche, sonrió al hacerlo, pues a pesar de sentir que Ochako se había ido, ésta misma había regresado y en esos momentos lo abrazaba tiernamente... El sucesor de All Might en verdad la amaba.

La despertó con un pequeño beso en los labios, al cual ella correspondió gratamente.

Ambos se miraban, en la tenue luz que aquella lámpara de All Might brindaba en el cuarto.

- Cariño, debemos comer algo - Sugirió Izuku.

- ¿No fue suficiente conmigo?- Ronroneó la castaña, quería ayudar al peliverde, reconstruir su confianza poco a poco, lo que en realidad no sabía, era que con el simple hecho de decirle a Deku que lo amaba, era más que suficiente, con tan solo dos sinceras palabras, cambiaba prácticamente todo su enfoque, Midoriya aún quería ser el héroe número uno, pero también quería ser el número uno para la chica que en esos momentos lo miraba tiernamente.

- Créeme, no me molestaría comerte en la mañana, tarde y noche - Respondió recuperando un poco más de su actitud. - Pero tu ayuda me ha dejado hambriento, además de que sería un abuso- Ochako se sonrojó.

- Yo no tengo hambre - Reprochó apegándose más a él. - Además los chicos habían dicho que no quedaba casi nada en la nevera - Se excusó la amante del mochi.

- Aún no es hora del toque de queda - Comentó mirando el reloj antes de levantarse de la cama e iniciar a colocarse la ropa.

- ¿Irás a algún lado?- Preguntó la castaña con el ceño fruncido.

- Veré si Todoroki está dispuesto a acompañarme por una hamburguesa - Explicó colocándose la camisa.

- ¿Todoroki?-

- ¿Me dejarías invitar a alguna de las chicas de la clase?- Interrogó con tono burlón.

- Espero que Todoroki pueda acompañarte - Respondió volviendo a acurrucarse en la cama.

- Te traeré un helado - Se excusó antes de besarla tiernamente.

El pecoso se dirigió hacia la sala común en dónde para su suerte, Todoroki se encontraba hablando con Kirishima.

- Midoriya - Saludaron ambos.

- Hola, ¿alguien está de humor para una hamburguesa?- Preguntó sonriente el pecoso.

Tanto Eijiro como Shoto se miraron antes de responder - Si -

Después de salir de la Academia y dirigirse a una sucursal de comida rápida cercana, el trío de aspirantes a héroes se sentó en la cornisa de una de las azoteas aledañas al lugar mientras disfrutaban de aquel grasiento manjar.

La plática era bastante tranquila y el falso pelirrojo se la estaba pasando bastante bien.

- Asi que ¿Tenías a dos perras calientes peleando en tu habitación?- Se burló el chico bicolor, aunque su tono serio no desaparecía, Kirishima se sorprendió al escuchar al mitad y mitad bromear.

- ¿Qué me harías si te digo que una de ellas era Yaoyorozu y la otra Fuyumi?- El falso pelirrojo no pudo evitar soltar una sonora carcajada.

La hamburguesa del pecoso se comenzó a incendiar hasta quedar carbonizada- Oye - Se quejó lanzando lo que restaba de  su comida a la azotea de un edificio cercano.

- Ya viejo, tranquilo  - Pidio Kirishima aún riendo.

- Como sea, en verdad las chicas que estaban peleando eran Kemy y Uraraka- Explicó bebiendo su refresco.

- Por qué no me sorprende - Suspiró cansado Todoroki.

- ¿Por qué Utsushimi estaba en tu habitación?- Preguntó Kirishima.

- La verdad no lo sé, pero estoy seguro de que alguien la llevó hasta ahí - Continuó hablando Izuku.

- ¿Alguna idea de quién pudo haber sido?- Kirishima le daba otra mordida a su hamburguesa.

- El mismo que le sugirió a Utsushimi que utilizara su particularidad para mostrarme escenas de Ochako siendo infiel - Admitió Izuku.

- ¿Quién?- Todoroki ya tenía la respuesta.

- Cierto idiota que cree que puede robarme  mi novia - Rió el pecoso.

- ¡Ya estoy harto!- Para sorpresa de Midoriya y Todoroki, el chico de dientes puntiagudos había estallado. - Se que es mi amigo, pero ¿por qué demonios no los deja ser felices? Bakugou ya ha perdido, además no se merece a alguien como Uraraka, por todo lo que te ha hecho -

- Gracias por el apoyo Kirishima - Tranquilizó el pecoso.

- Viejo, debes hacer algo para que Bakugou los deje en paz - Sugirió el mismo aspirante a héroe Red Riot.

- Ya tengo algo en mente... - Fue la simple respuesta de Izuku. - Y ustedes me ayudarán - Pidió amablemente.

Ambos asintieron.