NUNCA HA SIDO TUYA

MAL MOMENTO

Para Uraraka la noticia fue como un balde de agua fría, ¿acaso el destino la odiaba? ¿Por qué a ella? El peliverde no se encontraba mejor, el chico verdaderamente no quería ver a Kemy Utsushimi, tal vez reencontrarse con los chicos de Shiketsu no era mala idea, después de todo ellos lo habían apoyado cuando descubrieron a su ex-novia siéndole infiel con la mina con patas, claro está que esa vez los comentarios de desprecio y enojo no se hicieron esperar, pero a pesar de todo, Izuku les pidió que no hicieran nada, que la trataran como normalmente lo hacían ya que la chica ya se había dado cuenta de su error...

Ante la expectativa de todos, los alumnos de la academia invitada ingresaron al aula, algunos ya se conocían, pero todos en Shiketsu ya conocían a una persona en particular, persona que los sorprendió con  su nueva apariencia, excepto a una chica quien al hacer contacto visual sólo pudo agachar la mirada.

- ¡Quién te viera Izuku! - Exclamó sonriente Inasa Yoarashi sorprendiendo a toda la clase A por el familiar saludo.

- Hola Inasa- Saludo el peliverde con una sonrisa.

- Bien, podrán terminar  saludarse en el Gimnasio Gamma. - Interrumpió Aizawa antes de ver directamente a Deku. - Y esta vez tengan cuidado de no tumbar una pared- Exigió ganándose la mirada de todos que cargaba una gran cantidad de duda... excepto por Bakugou, Todoroki y Uraraka quién solo pudo sonrojarse al recordar aquella visita al médico, rol que tan sólo en ese mes habían adoptado al rededor de 3 veces más, esta vez sin estar en la enfermería, aunque a opinión de la castaña el riesgo de ser descubiertos era sumamente excitante.

- Ahora vayan por sus trajes de héroe- Ordenó el profesor titular de la ahora clase 3A-

En el vestidor de los hombres las cosas fueron relativamente bien, un par de provocaciones de parte del chico albóndiga y un bakugou furioso gritando su icónica frase "Muere", nada que Izuku no pudiera manejar.

Mientras que en el vestidor de las chicas, las cosas eran algo más tensas.

- Disculpa... Utsushimi- Llamó cierta chica de tez rosa a la ex-novia de Izuku Midoriya.

- Si... - Respondió la estudiante de Shiketsu mientras terminaba de colocarse el traje.

- ¿Qué relación tienes con Izuku Midoriya?- Preguntó una chica invisible interrumpiendo a su amiga rosa.

La tensión en el ambiente fue notable en ese momento, Kemy intentó disimular sus nervios y Ochako sólo la miró.

- La verdad es que... - Utsushimi no pudo finalizar, pues fue interrumpida por cierta chica de mejillas llenitas.

- Yo... lo siento... debo hacer algo.- Se disculpó la castaña mientras salía corriendo del vestidor femenino.

Tal parece que esa breve pausa fue justo lo que Kemy necesitaba para escapar de ahí, la verdad es que le incomodaba admitir que Izuku y ella ya no eran nada... por ahora.

- No te preocupes Kemy, volverán a estar juntos - Se dijo a si misma. - Ahora ¿cómo salgo de aquí?- Justo cuando terminó de decir eso escucho un ruido que al parecer venía  del final del pasillo y como en cualquier película de terror fue hacia la fuente de origen de este. Paso a paso el ruido fue haciéndose más claro y lo  que escuchaba eran ¿gritos reprimidos? Y ¿Golpes? Tal vez estaban lastimando a una pobre chica y ella ahí sin hacer nada, fue entonces cuando algo llamó su atención.

- ¡Ochako me encantas!- Declaró aquella voz que la estudiante de Shiketsu no pudo identificar, pero esta no demostraba más que placer, ahora que escuchaba bien los "gritos" no demostraban ni una pizca de dolor, más bien se podía apreciar que contenían una gran cantidad de goce, así que atando cabos la respuesta era muy obvia... el primer pensamiento de la Utsuhimi fue ¿Cómo podían hacer algo tan indecente ahí? Después de concluir que no era quién para juzgar, algo vino a su cabeza: el nombre... Ochako ¿por qué se le hacía tan familiar? Fue entonces cuando recordó algo... Ochako Uraraka era la mejor amiga de su ex-novio, pero... ¿qué hacía ahí detrás de los vestidores haciendo "eso"? ¿Y con quién?

Decidida a no entrometerse más regresó por donde vino a toda velocidad ya que... si ella estaba ahí, eso significaba que Izuku estaba sólo.

Después de unos minutos encontrando la entrada al gimnasio, Kemy se sorprendió cuando al llegar todos estaban ahí... incluso ella.

Utsushimi era muy observadora, aunque en esos momentos hubiera deseado no serlo, pues fijándose bien en cierto peliverde, se dio cuenta de que su cabello estaba más desordenado de lo normal y si alguien miraba más detenidamente, podría notar la leve y mal escondida capa de sudor... una preocupante e increíble idea pasó por su mente... no era posible que el chico que escucho decir que le encantaba la castaña, el chico que había estado haciendo "eso"  fuera Izuku... su Izuku ¿Verdad?