DISTANCIA

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Una semana había transcurrido desde aquella revelación, las clases habían reanudado y algo que era increíble para todos era que Midoriya y Uraraka ya no hablaban, no se miraban... ni  siquiera parecían sentirse cómodos en el mismo ambiente...

Los proyectos pasaron sin pena ni gloria, el mejor equipo fue el de Momo e Izuku, las burlas de la pareja perfecta y si el peliverde había logrado algún avance en conquistar a la pelinegra no se hicieron esperar.

A la hora de la salida la ex-pareja tomó rumbos diferentes, el pecoso fue con Todoroki a hacer algo que durante esa semana había sido pan de cada día y la única manera  del pecoso para  no  pensar en Ochako... entrenamiento exhaustivo, mientras que esta había ido con cierto chico rubio con quién había comenzado a ser un poco más apegada... como lo era antes de  la llegada de Deku.

Bakugou veía la mirada melancólica de la castaña.

- ¿Uraraka qué sucede?- Preguntó el rubio.

- No te preocupes... Estoy bien...- Mintió forzando una sonrisa.

- Se que no es cierto... ¿Es por el nerd verdad?- Cuestionó enojado.

- ¿Crees que todo lo que me sucede es por Deku?- Respondió sorprendiendo al chico. - ¿Crees que estoy así por él?- Continuó con la voz quebrándose aún más.- ¿Crees que fue porque me dijo que me utilizó para vengarse de un idiota?-

Bakugou sudó frío ante esa última pregunta.

- Pues si... Es por su culpa- Y ahí rompió en llanto, Bakugou aprovechó esto y la abrazó para consolarla.

- Olvídate de él... es un inútil que no te merece...- Consoló el blondo.

- Gracias Bakugou...- Sonrió aún con lágrimas.

- Lo mejor en estos casos es despejarte así que mañana tu y yo saldremos por algo de comida...-

La respuesta de Uraraka fue más bien un asentimiento sin importancia, permanecieron inmóviles por unos minutos hasta que regresaron a los dormitorios en dónde se separaron.

Para mala suerte de Bakugou rumbo a su habitación se encontró con el pecoso, este se encontraba ¿desanimado?

Esto hizo sonreir al explosivo aspirante a héroe.

- ¿Qué sucedió con tu venganza nerd?- Se burló el blondo e Izuku no estaba de humor.

- Nada...  simplemente me volví un Katsuki...- Suspiró derrotado con sarcasmo.

- ¿Un Katsuki?- Preguntó el rubio

- Un idiota...-  Respondió con una sonrisa.

- Tsk... como sea, gracias por facilitarme las cosas con Uraraka.- Rió el explosivo chico. - Mañana saldré con ella y si las cosas van bien tal vez lleguemos a más-

- Por nada...- Dijo sin animos y casi sin paciencia.

- Tal vez te invite a  mirar cuando la haga mía...- Jugó el blondo, si Kacchan quería humillarlo, no saldría ileso

- Tal vez...- Respondió sonriente. - Primero considerando que puedas hacerlo... - Contraatacó acercándose al rubio. - Segundo... me encantaría ver tu cara cuando diga mi nombre en lugar del tuyo...- Ese  comentario enfureció al peli cenizo quién intentó darle un golpe, pero fue detenido por Izuku. - No te preocupes, es algo que suele pasar... después de todo, Mitsuki me confesó que una vez dijo mi nombre estando con tu padre...- Sin más que decir y guiñándole un ojo el peliverde se fue de ahí dejando de piedra a Bakugou.

Al día siguiente, el blondo y la castaña salían para almorzar en algún lugar cuando pasaron por un pequeño negocio y vieron a dos personas conocidas... bueno sólo para Katsuki.

- ¡Bruja! ¿Qué haces aquí?- Preguntó sorprendido al ver a su madre en aquel establecimiento.

- Oh hola Katsuki- Saludó Mitsuki conteniendo las ganas de golpear a su hijo. - Vine a pasar un rato con Inko- Dijo señalando a la señora junto a ella.

Ochako se sorprendió al verla... ella era... la madre de Deku, de inmediato supo de dónde había sacado Deku sus rasgos, la mujer le parecía tierna y cuando les sonrió... la castaña vio en ella la misma sonrisa cariñosa y segura de Deku, hizo un barrido mental, no era tiempo de pensar en Deku.

- Buenas tardes- Saludó la mujer peliverde. - Soy Inko Midoriya, es un placer- Saludó con una sonrisa... otra vez esa sonrisa que le recordaba al chico del que menos quería acordarse en esos momentos.

- ¿Qué hacen aquí? ¿Están en una cita?- Preguntó burlona la rubia mayor sonrojando a su hijo.

- Sólo estamos buscando un lugar para almorzar...- Respondió con una sonrisa la castaña.

- Oh... ¿por qué no se unen a nosotros?- Sugirió Inko. - Hay espacio para ambos...-

- Bueno es que Uraraka quiere distraerse un poco...- Interrumpió Bakugou.

- Mientras más la ayudemos mejor- Secundó Mitsuki

Por su parte, el peliverde estaba entrenando con Todoroki, quién estaba extrañado... el peliverde no estaba concentrado, había recibido más impactos que de costumbre, así que aprovechó y logró hacer que su adversario tropezara.

- Midoriya... ¿Qué te sucede?-

NUNCA HA SIDO TUYA Where stories live. Discover now