UN DÍA TRANQUILO

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Segundo día de Izuku en UA, mientras estaba en su carrera matutina, su mente se encontraba repasando todo lo vivido el  día anterior, en la humillación que hizo pasar a Bakugou, la declaración de su   ex-novia, pero sobre todo, la cara de cierta chica de mejillas llenitas, su sonrisa, sus sonrojos, sus expresiones faciales durante su "acercamiento intimo" ocurrido tan solo el día anterior, esto detuvo en seco al chico quién podía sentir unos leves indicios de erección.

- Demonios Uraraka, ¿por qué tienes que ser tan erótica?- Pensó tratando de controlar a su pequeño amigo, el cual era el único que deseaba que su carrera matutina no despertara, en un gran acto de autocontrol y varios pensamientos en el padre de su compañero Shoto Todoroki, Endeavor, pero éste solo llevaba un diminuto bikini, logró calmar a su pequeño amigo, el cuál  volvió a erguirse cual bandera en día de la independencia, al recordar las suaves manos de su compañera, las cuales lo envolvían perfectamente, los recuerdos de aquel suave abdomen también hicieron acto de presencia en su subconsciente.
Antes de darse cuenta, sus pantalones estaban a punto de explotar, así que sin dudarlo dos veces corrió hacia los dormitorios en dónde a penas llegar fue a darse una ducha fría pensando ¿qué demonios le sucedía? ¿qué pasaba con Ochako? ¿por qué no podía sacarla de su cabeza? Esto último no era mentira, pues al salir Uraraka de su habitación el se había mantenido en la cama sonriendo como un imbécil, pero su paz se vio invadida al recordar a la chica que acababa de salir, la manera en la que su trasero desnudo se balanceaba al recoger sus prendas personales, el suave vaivén de sus pechos al caminar, su respiración agitada, estos factores propiciaron que nuevamente el pequeño Deku estuviera listo para la batalla, pero, ahora estaba sólo, así que como la sana persona que era recurrió a la autocomplacencia rememorando aquellos momentos previos.

El apresurado peliverde fue visto por una chica invisible quién pensó llamarlo para que notara su presencia, pero al ver aquella tienda de campaña en los pantalones de su compañero, se quedó callada mientras un fuerte rubor  hacia acto de presencia en sus mejillas, el cual no pudo ser apreciado por su particularidad.

Las clases habían dado inicio y si alguien observaba detenidamente podía ver como, en algunas ocasiones cierta chica de mejillas llenitas miraba de reojo a alguien, un chico peliverde que estaba anotando cosas en su cuaderno, aquella faceta la hacía sonreír bobamente, pues en ocasiones, aquella actitud nerviosa regresaba y esto se expresaba en los gestos y reacciones del pecoso, en una de esas fugaces ocasiones fue vista por una persona en particular quién se había percatado de sus acciones.

- ¡Uraraka!- Llamó asustando a la castaña.

- ¿Qué sucede Aizawa sensei?- Preguntó nerviosa pensando que la habían descubierto y para su mala suerte así fue.

- Luego ves a Midoriya todo lo que quieras... ahora ¡presta atención! - Regañó haciendo que todos la vieran, en especial un Bakugou con el seño fruncido, un Mineta enojado y particularmente un Izuku que le estaba sonriendo, una la tonalidad carmín que había invadido sus mejillas por la atención recibida, no hizo más que aumentar cuando el pecoso le guiñó el ojo.

El timbre sonó indicando el inicio del descanso, en dónde cada uno  se fue por su lado, Uraraka fue con sus amigas e Izuku con Lida y Todoroki.

- Chicas - Llamó lo que parecía ser una bandeja flotando.

- Hola Toru- Respondió Momo quién se encontraba comiendo mientras la aludida miraba a una persona en particular.

- ¡ Ochako !- Gritó Toru asustando a la pelicastaña quién estaba comiendo un poco de arroz.

- ¿Que... sucede Toru?- Preguntó algo recuperada.

- Dime...- Pidió mientras tomaba asiento junto a Mina. - ¿Qué relación tienes con Midoriya?- Preguntó sin pelos en la lengua ocasionando que la pelicastaña se atragantase.

- Deku y yo...- Repitió viendo a la nada.

- Apenas llegó ayer pero ya están muy juntos... kero- Añadió Tsuyu.

- Cierto... ¡Confiesa Ochako!- Exigió Mina.

- Deku y yo...- Volvió a decir. - No tenemos nada.-

- ¿Es enserio?- Cuestionó Toru haciendo fruncir el ceño  a la chica de mejillas regordetas pues  su tono no sonaba decepcionado.

- ¿Por qué?- Respondió seria mientras veía a Toru.

- ¿Cómo que por qué?- Interrumpió Mina llamando la atención de todas. - No me digan que se han dado cuenta de lo guapo que se ha puesto...- Confesó recibiendo un asentimiento por parte de todas las chicas de la mesa mientras una en particular se enojó por eso.

- Y eso no es todo...- Agregó la chica invisible. - Hoy en la mañana lo vi...- Comentó como si nada.

- Yo igual lo vi, al parecer salió a correr- Completó Momo, sin esperarse la respuesta de su amiga invisible.

- No me refiero a eso...- Corrigió con un pequeño sonrojo el cual no era posible apreciar gracias a su particularidad.

- Entonces...- Dijo Ochako bastante seria.

- Bueno... hoy llegó corriendo y al parecer... el pequeño Deku estaba despierto.- Admitió sonrojando a todas y enojando a la amante del mochi.

- ¿Qué tal estaba?- Preguntó Mina con una pequeña gota de sangre escurriendo por la naríz.

- Por lo poco que vi... al parecer el tímido Midoriya lo único que tenía de tímido era la cara...- Admitió sonrojada.

- ¡Eso no responde a mi pregunta!- Contradijo infantilmente Mina.

- No recuerdo...- Comentó la chica invisible. - tal vez debería verlo de nuevo.- Confesó sonrojada.

- ¡No  puedes volver a verlo! - Ordenó para sorpresa de todas Ochako quién había  levantado la voz haciendo que todos en el comedor la miren... nuevamente era el centro de atención.

- Tranquila Ochako... no se supone que no son nada.- Consoló Tsuyu haciendo que una inseguridad invadiera a la pelicastaña ¿qué eran exactamente? ¿Deku la consideraba algo serio?

Sin pensarlo mucho salió corriendo de la cafetería y comenzó a deambular por los pasillos buscando a una persona en particular...

- ¡Ochako espera!- Gritó Tsuyu sin recibir respuesta, pues su amiga ya se había ido.

Cuando la chica de mejillas llenitas  encontró  a Izuku, el pecoso se encontraba saliendo del baño, así que con todas sus fuerzas lo empujó nuevamente a los sanitarios y cerró la puerta con pestillo.

- Uraraka... ¿qué sucede?- Preguntó extrañado el chico.

- Deku...- Llamó la chica cabizbaja, para después levantar la cabeza. - ¿Qué es lo que somos?- Cuestionó  tensando al chico quién la tomó por las mejillas y  con una sonrisa juguetona respondió:

- Lo  que quieras que seamos...- Susurró  antes  de acercar sus rostros y besarla... todo esto sin saber que alguien se encontraba en una de las casetas y había escuchado todo...

NUNCA HA SIDO TUYA Where stories live. Discover now