NUNCA HA SIDO TUYA

BIENVENIDA

La pareja de aspirantes a héroes había llegado a los dormitorios, de vez en cuando durante el trayecto se daban pequeños besos que los preparaban para lo inevitable.
Llegaron a la sala común y para su suerte no fueron vistos por nadie, o al menos eso creían, pues una chica de tez rosada había visto a la pareja bastante juntos...

- Vaya... esto es interesante- Se comentaba a si misma Mina Ashido mientras una sonrisa maliciosa adornaba su rostro.

Por su parte, la pareja de Té verde ya se encontraba en la habitación de la pelicastaña, Izuku pudo observar que ahora estaba algo más decorada que como él la recordaba, pero eso no era lo importante ahora... como si de una eternidad sin verse se tratase ambos volvieron a unir sus labios en un apasionado beso mientras inconscientemente se desplazaban por aquel cuarto, como si de una magistral danza se tratase, hasta llegar a un punto en específico... la cama de la chica, a la cuál ambos calleron delicadamente sin siquiera separarse, las respiraciones agitadas, las manos paseando libremente por el cuerpo del otro, deseo reprimido y calidez, eran algunas de las cosas que invadían ambos aspirantes a héroes en ese momento.

Las manos de Izuku recorrían con libre albedrío la silueta de la fémina, sintiendo nuevamente aquella característica que hacía que el cuerpo de su compañera le resultara malditamente atrapante: - No tienes idea de como extrañaba esta suavidad.- Comentó con voz ronca al oído de la chica después de separarse del beso mientras sus manos exploraban cada centímetro de su compañera.

Uraraka sentía aquellas ásperas manos recorrer su cuerpo, por su parte, ella hacia lo mismo, alborotando  el cabello del chico,  bajando lentamente  por su cuello, rozando su ancha espalda y llegando hasta la parte inferior de su playera, la cuál comenzó a levantar poco a poco, quedando maravillada al descubrir el aún más marcado abdomen del peliverde, quién no opuso resistencia y suavemente separó sus manos del cuerpo de la castaña la cual gruñó un poco por aquel acto, pero sabía que era necesario para facilitar el deshacerse de aquella molesta prenda superior, la cual una vez fuera fue lanzada hacia cualquier lado para comenzar un segundo asalto de besos que no hacían más que encender algo dentro de ellos, prueba de esto era que el noveno portador del One For All había comenzado a descender al cuello de la chica mordiéndolo suavemente para evitar dejar evidencias de aquel placentero crimen, Uraraka estaba en el cielo, siendo delatada por los leves gemidos que salían de su boca .. pero como en esta vida, nada dura para siempre, aquella esfera de placer y deseo había sido rota por un suave alejamiento de parte del pecoso.

- ¿Deku?- Llamó extrañada y algo enojada la chica por tal acción.

- Lo siento Uraraka... yo... no quiero obligarte a nada- Respondió el chico  sorprendiendo a su compañera, pues aunque pasara el tiempo... Deku nunca cambiaría... su Deku siempre sería el mismo que se preocupaba por los demás sin importar lo que el sintiera o viviera.

- Está bien...- Comentó la castaña mientras pasaba cuatro dedos por la mejilla del chico.

- No quiero que nos apresuremos tanto...- Añadió el pecoso mientras cerraba los ojos disfrutando de aquella cálida sensación. - Aunque este tipo de bienvenida no me disgusta del todo...- Mencionó con una sonrisa enrojeciendo un poco a la fémina.

- Tonto...- Susurró apartando tiernamente la mirada ganando un ligero beso del chico, quién iba a decir algo, pero fue interrumpido por alguien que llamaba a la puerta.

- Ochako, veremos una película en la sala común, ¿quieres venir?-

- Claro Tsuyu- Respondió algo nerviosa por tal repentina interrupción.

- Ahh y si ves a Midoriya, dile que también puede venir- Añadió tranquilamente la chica ranita.

- ¿Cómo sabes que él está aquí?- Preguntó extrañada la amante del mochi.

- Porque Mina nos dijo que ya habían llegado.- Respondió antes de irse dejando a una Ochako sorprendida ¿acaso Mina los habría visto?

- Bien... te veo ahí- Comentó ya levantado el peliverde mientras se ponía la camisa, dejando embobada  a la chica de mejillas llenitas.

- Bien...- Asintió sonrojada por la vista.

Uraraka bajo primero, siendo saludada por todos sus compañeros.

- Uraraka, ven te guardé un lugar- Anunciaba Bakugou con una sonrisa porque él mismo había elegido la película, una de Horror y eso significaba que si Ochako se asustaba, él podría abrazarla con la excusa de "protegerla".

- Perdón por tardar tanto chicos, pero había algo de suma importancia que debía hacer- Comentaba Izuku mientras bajaba sonrojando a cierta castaña por lo dicho.

- ¿Y eso tenía que ver con estar tan juntito con Ochako?- Preguntó de manera pícara cierta chica de tez rosa y pequeños cuernos en la cabeza, ocasionando un sonrojo en la cara de la aludida, una sonrisa en Izuku y enojo en la cara de cierto rubio explosivo quién por extraño que parezca, continuaba sonriendo...

- Puede ser...- Respondió con la misma sonrisa, enrojeciendo aún más a Uraraka, enojando más a Bakugou quién ya había dejado de sonreír y sorprendiendo a toda la clase.

Antes de que alguien pudiera decir algo, la puerta de los dormitorios de abrió repentinamente dejando sorprendidos a muchos, ocasionando una sonrisa altanera en la cara del explosivo rubio, haciendo fruncir el ceño a cierta chica de mejillas regordetas  y tensando al peliverde quién de manera fría preguntó.

- ¿Qué haces aquí Utsushimi?-