ILUSIÓN

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Izuku sabía que esto era una ilusión, que la particularidad de Kemy era bastante peculiar y que si bien antes su efecto era muy poco duradero, el peliverde estaba seguro que ahora, gracias al entrenamiento el efecto de la ilusión podía durar mucho más.

- Deku... - Ochako había aparecido frente a él.

- Kemy deja de fingir - Gritó enojado.

- Ella se ha ido - Respondió Uraraka. - Ahora sólo estamos tú y yo- ¿acaso era cierto? No... él aún seguía dentro de la maldita ilusión.

- Mientes -

- Jamás te ocultaría las cosas - Respondió Uraraka. - Es por eso que no puedo seguir fingiendo... yo... no te amo, he estado contigo por pena - Admitió sonriendo la chica, a pesar de ser todo una mentira escuchar la voz de su amada decir eso causó un pequeño dolor en el pecho, cuando de repente todo se puso oscuro ¿Qué diablos pasaba ahora? Unas risas hicieron que él volteara hacia su cama, en dónde se encontró a Ochako siendo abrazada por Bakugou, lo curioso es que ambos se encontraban en la misma posición en la que él había encontrado a Kemy con ese mismo idiota.

- Estamos en la habitación de tu novio - Rió el blondo.

- Cállate y hazmelo - Ordenó la castaña besando al rubio, Midoriya sabía que esto no era real, que lo que veía era parte de una ilusión, más bien una pesadilla, pero aún así ¿por qué se sentía tan real? ¿por qué diablos le dolía tanto?

Uraraka abrazaba a Katsuki mientras descansaba su cabeza sobre su pecho desnudo, Izuku apretó los puños mientras la ira lo invadía... poco a poco se olvidaba de que era una ilusión ¿lo que sus ojos veían era verdad? ¿o todo era una maldita mentira? Sea como sea, todo lo que veía era muy convincente.

Múltiples escenas de la castaña siendo infiel con el blondo se exhibieron ante él, cada una más intensa que la otra, con una intención clara... romper al chico.

- Deku es un idiota- Comentó sonriendo la amante del mochi sentada a horcajadas sobre el blondo.

- Cree que puede tenerte cuando nunca has sido suya - Se burló el explosivo chico, poco a poco Izuku comenzaba a romperse.

- Es tan idiota que incluso sus otras novias le han hecho lo mismo. - Se burló la castaña. - No se cómo esa estúpida de Utsushimi puede quererlo aún... - Sin saber cómo ni cuando, lágrimas habían comenzado a caer de aquellos ojos esmeralda ¿por qué siempre le pasaba esto? ¿acaso no era lo suficientemente bueno para tener a alguien que lo quiera de verdad?

- Eso no es cierto... Ochako tú me amas - Exclamó desesperado el pecoso.

Todas sus inseguridades habían salido a flote... nuevamente se sintió patético y un completo inútil, sintió que llorar era la única solución viable ¿por qué ahora Ochako le hacía esto? Con furia y tristeza miró como las caricias entre las dos personas en su cama habían comenzado, no podía soportarlo más, y corrió hacia ellos, pero antes de llegar una voz lo sacó de su ensoñación previa.

- Deku...-

Como un faro de luz la verdadera Uraraka había aparecido.

- Estas son mentiras Deku... nada de esto es cierto... yo te amo- El ya roto adolescente corrió hacia la castaña, la cuál se notaba preocupada, con desesperación y lágrimas en los ojos llegó a ella para reclamar sus labios con vehemencia, profundizando en aquel beso, ante lo horrible de la situación no le importó que aquellos labios poco a poco dejaban de sentirse como los de Ochako....  como los su Ochako.

Cerró los ojos disfrutando del contacto de la chica intentando convencerse de que eso era una mentira que en verdad Ochako lo amaba, cuando un pequeño grito llamó su atención y al abrir los ojos pudo ver la chica a la que besaba no era su princesa... en esos momentos su princesa estaba en la puerta de aquella habitación con lágrimas en los ojos, esta no dijo nada, la Ochako verdadera salió de ahí lo más rápido que pudo y corrió sin rumbo, pasó junto a Bakugou, el cuál intentó hablarle, pero ella lo ignoró olímpicamente.

Apesar de eso el blondo sonreía.

- Así que mi idea funcionó - Dijo al aire riendo ante lo acontecido.

Izuku aún seguía en shock con lágrimas en los ojos... estaba roto, aquellas imágenes de su novia estando con otro atormentaban su consciencia... se sentía pequeño, como un bebé.

Kemy se tocaba los labios sonrojada por la intensidad del beso.

La amante del mochi había corrido sin rumbo, ahora estaba junto a un árbol llorando.

- Estaba buscándote - Una voz hizo que la llorosa chica mirara con enojo.

- ¿Qué quieres ahora Hatsume?- Cuestionó secando sus lágrimas.

- Necesito mostrarte algo - Dijo sacando una pequeña pantalla de uno de sus bolsillos.

- ¿Qué es eso?- Preguntó antes de notar como en la pantalla parecía haber una grabación de Deku ejercitándose sin su playera en su habitación. - ¿Por qué tienes eso?- Interrogó enojada.

- Es mi sujeto de estudio favorito - Explicó como si no importara. - Era obvio que pondría cámaras en su habitación - Dijo como si fuera lo más normal del mundo. - Como sea... Midoriya me dijo que ustedes estaban en una relación cuando me pidió el anillo. - Instintivamente Uraraka miró aquella pieza. - Es por eso que debo mostrarte esto -

Ochako miró cómo en aquella pantalla Midoriya y Utsushimi parecían hablar, de repente Kemy comenzó a llorar y se acercó a Izuku, por la hora registrada notó que había sido antes de que ella llegara; pero lo que verdaderamente le extrañó fue que la chica de Shiketsu se acercara al chico y le ¿soplara? En la cara.

- ¿Qué es eso?- Preguntó al mirar la que de la boca de la chica salió un pequeño humo rosa.

- Debe ser su particularidad.-

- ¿Su particularidad?- Preguntó extrañada.

- Midoirya  me explicó hace un tiempo para algunas ideas que ella puede crear ilusiones con esa niebla, el cuál su cuerpo expulsa mediante su aliento... - Aclaró Hatsume señalando aquella pequeña pantalla.

Uraraka entonces entendió porqué a pesar de estar besando a la chica de labios carnosos, Izuku estaba llorando, también recordó como su pecho se notaba bastante agitado al momento, pero ¿qué era lo que Deku había visto para acabar así? Sea como sea... eso era caer muy bajo y la rabia se apoderó de ella, ¿Acaso no podían ser felices por un maldito momento? ¿Se supone que Kemy también lo amaba? ¿Entonces por qué demonios no lo dejaba ser feliz?

- Hatsume... - Llamó sin verla con un tono frío.

- ¿Qué sucede?- Interrogó bastante extrañada.

- Gracias por esto... y también te ordeno que quites las cámaras de la habitación de MI novio- Ordenó seria recibiendo un saludo militar de parte de una asustada Mei.

- Como digas -

- También necesito que prepares un Wok... - Pidió descolocando a la chica del curso de apoyo.

- ¿Para qué?- Preguntó sin entender muy bien el mensaje.

- Haré comida china con esa perra-

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