☡DETERMINACIÓN☡

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El beso poco a poco se tornaba más intenso, Izuku se sorprendió al responder automáticamente a este, algo dentro de su ser le pedía seguir, pero no como hace unas horas, esta vez quería llegar al final, inconscientemente y como si de un ritual se tratase, el noveno portador del One For All tomó de las caderas a la fémina mientras que profundizaba el beso introduciendo su lengua en la cavidad bucal de la chica quién soltó un pequeño gemido ante la repentina determinación del peliverde.

- Uraraka - Llamó el joven aspirante a héroe una vez que aquel contacto había  finalizado.

La chica no dijo nada, simplemente tomó las manos que estaban en sus caderas y las guió torpemente hasta sus pechos, los cuales recibieron un suave apretón, ocasionando otro gemido de su parte.

- Deku... - Susurró con un  ligero sonrojo, generando una cálida sensación en el pecho del pecoso, el cual no sabía por qué su corazón estaba comenzando a latir con mayor rapidez, ignorantemente decidió atribuirle dicha sensación a la adrenalina del momento. - Quiero que me toques...- Tal pareciera que aquella petición fue de vida o muerte para el peliverde, pues sin pensarselo dos veces, el aspirante a héroe comenzó explorar el familiar cuerpo ante él, suavemente y rozando con las yemas de los dedos se desplazó hasta los mechones laterales de la fémina los cuales acarició delicadamente mientras mantenía su mirada fija en aquellas mejillas llenitas, cual crónica de una muerte anunciada, la siguiente parada del recorrido por parte de los dedos del chico, fueron aquellos dos leves tomates.

- Extrañaba tu suavidad - Confesó mientras extendía su palma derecha abarcando la mejilla completa de la chica, al momento de que pasaba suavemente el pulgar por la zona superior de la misma, ganando así  un suspiro de parte de su compañera.

- Yo te extrañaba a ti- Admitió después de aquel suspiro mientras mantenía sus ojos cerrados, esto hizo sonreír maliciosamente al pecoso, también lo había excitado un poco, pues entre las caricias y roces, un lento pero provocador vaivén había comenzado a ejecutarse mecánicamente en las caderas de la fémina, la cual poco a poco e inconscientemente, rozaba su intimidad con el creciente bulto en los pantalones de su compañero.

- Uraraka... Sigue...- Pidió con un leve gemido  haciendo sonreir a la aludida, pues había notado lo que estaba logrando, así que sin pudor alguno se separó disimuladamente, dirigió su mano izquierda hacia el pantalón del chico, procedió a desabotonarlo y bajar el cierre del mismo, introduciendo su mano en la ropa interior del peliverde, como si de una ladrona se tratase, con sumo cuidado rodeó aquella semi erecta vara de carne y comenzó a deslizar verticalmente su mano. Un gesto de sorpresa se hizo presente en su rostro... Deku había crecido... no es que fuera una pervertida, pero por alguna razón, nunca pudo olvidar la forma y la textura de su compañero y ahora ante ella, aquel recuerdo era opacado por un nuevo Izuku.

Volvieron a besarse, el joven aspirante a héroe con las manos en las mejillas de su compañera y ésta masajeando con placentera lentitud la virilidad del chico, quién durante aquella batalla de labios, soltaba pequeños suspiros.

Para disgusto de Ochako, la batalla había finalizado y con una sonrisa juguetona, el peliverde se dirigió hacia su compañera: - No es justo que yo sea el único- Reprochó para después sorprender a la pelicastaña, pues ahora ésta se encontraba de pie y el noveno portador del One For All  de rodillas frente a ella, la chica dirigió su mirada hacia abajo y se encontró con aquellos ojos esmeralda con los que tanto había soñado.

Sus mejillas adquirieron un leve tono rojizo al ver cómo el chico desabotonaba su pantalón, una sensación de excitación la invadió al ver cómo el pecoso utilizó su boca para bajar la cremallera. Una vez, el molesto pantalón fue retirado, el chico se deleitó con las bragas de su compañera, estas eran de color rosa claro, un color inocente... pero él se encargaría de erradicar cada rastro de inocencia en su amiga, sin esperar orden alguna, el joven dio un suave beso por encima de aquella prenda inferior, estremeciendo a la pelicastaña, la cuál estaba por decir algo pero fue callada por la repentina acción de su acompañante, debido a que éste se había puesto de pie.

Con provocadora lentitud, Izuku se deshizo de su camisa y también comenzó a bajar lo que aún mantenía en sus muslos de su pantalón, pero esta vez, acompañado de su ropa interior... otra vez el color carmín invadió las mejillas de la fémina, pues sus sospechas eran correctas... Deku había crecido, inconscientemente se relamió los labios haciendo sonreír al chico, quién sólo la miro y atacó su boca, mientras poco a poco se acecaban más y más.
Obligatoriamente, Ochako tuvo que ponerse de puntillas para alcanzar la boca del chico, quién aprovechó esto para colocar su erecta virilidad entre las piernas de su compañera, rozando así sus genitales ocasionando gemidos ahogados de amabas partes.

- Deku... Sigue...- Pidió excitada la chica de mejillas regordetas logrando que el pecoso aumentara la velocidad de aquel placentero contacto, ganando así más gemidos por parte de ambos.

El clímax los invadió a ambos, dejando a Uraraka con una pegajosa sensación en los muslos y a Izuku con una húmeda proviniente de las bragas de la chica, las cuales retiró sin pudor alguno.

- ¿Quieres hacer esto?- Preguntó el pecoso después de tomar a la pelicastaña por los hombros y arrojarla suavemente a la cama.

- Sí...- Respondió con la respiración agitada, producto de su reciente orgasmo.

El noveno portador del One For All  se alejó de ella y fue directo hacia aquel cajón en dónde sacó un preservativo de All Might, para posteriormente dirigrse nuevamente hacia la chica.

- Deku...- Llamo la amante del mochi. - Quiero colocarterlo...- Pidió sonrojada endureciendo aún más la virilidad de su amado quién sólo pudo asentir excitado.

La chica con la particularidad de Gravedad Zero abrió aquel envoltorio cuadrado y lo tomó con la mano derecha, mientras que con la izquierda masajeaba la sensible intimidad de su compañero.

Aquél producto hecho de látex encajó a la perfección en el miembro del pecoso, el cual se posicionó y alineó con la entrada de la chica y lentamente se sumergió en ella, disfrutando cada momento del recorrido... su calor... su suavidad... sus gestos.

Un suave vaivén lentamente comenzó en las caderas de Izuku, el cual empujaba y retiraba su virilidad haciendo gemir a la fémina quién se encontraba en el cielo... extrañaba estar así con Deku... su Deku.

Poco a poco los gemidos aumentaron pues la velocidad del chico lo había hecho, Uraraka (con un poco de ayuda) como pudo se deshizo de sus prendas superiores ocasionando que el peliverde dirigiera su mirada hacia una parte en específico... aquel suave abdomen.
El clímax invadió nuevamente a la chica, una vez Deku apreció su rostro sonrojado y respiración agitada, para disgusto de la aspirante a heroína salió de ella y se retiró el preservativo, la pelicastaña estuvo a punto de protestar, pero no esperó que el pecoso se colocara sobre ella y comenzara a restregar su virilidad en su suave abdomen.

La chica de mejillas regordetas se encontró maravillada apreciando la cara de placer del chico.

- Uraraka...- Llamó Izuku con voz ronca mientras seguía con su tarea. - Amo tu suavidad- Confesó el chico antes de soltar un ronco gemido, pues la mano de la fémina ahora se encontraba rozando su miembro ayudándole a alcanzar la cúspide de su excitación. Midoriya no pudo más y se corrió sobre el abdomen de su compañera quién estaba feliz por lo que acababa de suceder.

- Extrañé esto.- Susurró al oído del pecoso quién se había arrojado sobre ella.

- Pues a partir de ahora... lo haremos más seguido.- Propuso el peliverde algo más tranquilo sonrojando a su compañera.

NUNCA HA SIDO TUYA Where stories live. Discover now