NUNCA HA SIDO TUYA

INSEGURIDAD

Kemy Utsushimi abrió los ojos lentamente , dándose cuenta de que no estaba en el gimnasio, después de todo solo recordaba que había recibido un golpe y todo se puso oscuro.

Un sonido llamó su atención y al girar la cabeza, pudo ver algo que nunca desearía haber visto...

- ¡Deku sigue! - Pidió cierta chica de cabello castaño que en esos momentos se encontraba cabalgando a un chico en la cama anexa a la suya... ese chico no era más ni menos que su ex-novio Izuku Midoriya quién la tomaba por las caderas marcando así el ritmo de sus cuerpos chocando.

- ¡Deku!- Gritaba la chica de mejillas llenitas mientras era salvajemente embestida por el chico quién rápidamente se había posicionado detrás de la amante del mochi la cual se encontraba apoyada en cuatro.

- Te amo Ochako - Decía mientras seguía con su movimiento pélvico ocasionando que los gemidos de la fémina aumentaran.

Todo esto era visto por una atemorizada Kemy... no era cierto... ese no era Izuku, el nunca haría eso, ella sabía que él la amaba más que a cualquier otra cosa... volverían a ser felices juntos, mientras trataba de convencerse de que ese no era su peliverde, el aludido se mantenía detrás de la castaña, pero ahora ésta se agarraba de la cabecera de la cama reflejando  una obvia expresión de placer llegando hasta el punto de sacar la lengua para intentar normalizar su respiración.

- Ochako me encantas - Decía Deku al borde de la excitación.

- Deku - Volvió a llamar como pudo la castaña.

- Si cariño - Preguntó besando la espalda de la chica, causando una presión en el pecho de cierta espectadora...  quién pensaba que esa debía ser ella, ella debería estar entregándose al hombre que amaba mientras este la mimaba y complacida en todos los sentidos, pero no era así, en lugar de eso, su príncipe azul estaba con otra... una arpía que seguro lo había engatuzado... ¡Sí! Eso era... Izuku no había la había olvidado... todo era culpa de una sola persona... Ochako Uraraka

- ¿Puedes ser mi silla?- Cuestionó la amante del mochi recibiendo un asentimiento del pecoso quién se colocó a orillas de la cama y dejó que la chica con la particularidad de Gravedad Zero se levantara, para ponerse frente a él viendo hacia adelante, rozando sus mejillas traseras con el abdomen del sucesor de All Might y así, alineando su monte de venus con aquella erecta vara de carne para lentamente bajar por todo el tronco.

- Esto es increíble - Admitió el peliverde apretando los dientes.

Kemy no quería seguir viendo esto... le dolía mucho, así que intentando desviar la mirada, se cruzó con los ojos de esa "arpía" que ahora estaba cabalgando a su ex-novio, ésta sólo le guiñó el ojo mientras aumentaba la velocidad en sus caderas y sin apartar la mirada de la chica  de Shiketsu preguntó ahogando algunos gemidos.

- ¿Deku... soy mejor que ella verdad?- Interrogó excitada y con una sonrisa maliciosa sin romper el contacto visual establecido con la chica de labios carnosos.

- ¿Que quién?- Preguntó con los ojos cerrados.

- Que tu ex-novia - aclaró la amante del Mochi, esta respuesta hizo que Kemy inconscientemente agachara la mirada.

- Olvidate de ella. - Admitió el chico quién había comenzado a mover su pelvis provocando que los sonidos obscenos aumentaran. - Ahora sólo me importas tú... quiero... Ahhh me encantas....- Se interrumpió cuando la chica se movió hacia adelante y hacia atrás. - Quiero.. llenarte tanto... como nunca lo hice con esa idiota. - Declaró rompiendo el corazón de la Utsushimi quién gritó reprimiendo las lágrimas... eso no era cierto... no quería saber nada de eso... ese no era Izuku, era solo una pesadilla de la que debía despertar...

Y así lo hizo.

- Al fin despertaste - Comentó con un suspiró el peliverde ocasionando que Kemy mirara hacia todos lados buscando a una persona en particular.

- ¿Dónde está?- Preguntó con miedo.

- ¿Dónde está quién?- Respondió Izuku extrañado.

- Uraraka - Escupió intentando  disimular su irritación.

- Oh, ella sigue en el gimnasio - Se apresuró a aclarar el pecoso. - Vine porque el profesor Aizawa me pidió que te trajera, pero como veo que ya estás bien... regresaré a informarle. - Explicó mientras se daba la vuelta, pero fue detenido porque la chica lo tomó de la mano.

- Izuku... espera-

- ¿Si?-

- Quería preguntarte algo. - Dijo cabizbaja captando la atención del chico.

- ¿Qué cosa?- Respondió con el seño fruncido.

- Bueno... es acerca de cuando terminamos... -

- ¿Necesitas que te recuerde la razón?- Se anticipó con burla.

- ¡No!- Gritó aún sin verlo. - Además tu también tuviste parte de la culpa. - Se defendió la chica.

- Cierto... - Admitió el chico. - Yo estuve a punto de engañarte con una de tus amigas...-

- ¡No es eso!- Gritó dolida.

- Entonces...-

- No querías formalizar la relación e ¡hice lo que hice por tu repentina falta de atención! - Culpó la fémina.

- Lo siento...- Respondió cabizbajo.

- ¿Ahora puedes entender la razón por la que hice eso?-

- No... pero Lamento haberte descuidado por invertir tanto tiempo en organizar una fiesta sorpesa que nunca se llevó a cabo,   -

- ¿Qué?- Preguntó atónita Kemy.

- Bueno... como ya no somos nada puedo decirlo. - Confesó haciendo que el corazón de la Utsuhimi doliera al escuchar "ya no somos nada" - ¿De casualidad estabamos cerca de alguna fecha importante?- Preguntó con una sonrisa haciendo pensar a la chica.

- Mi... cumpleaños...- Respondió nuevamente atónita.

- Exacto... y ese día todos se enterarían que mi "novia" se llamaba Kemy Utsushimi. - Declaró sacando lágrimas a la chica quién apretó los puños por lo que había hecho y justo antes de poder responder, el teléfono del chico sonó.

- ¿Qué sucede Uraraka?- Preguntó Izuku suavizando el tono mientras contestaba, algo evidente que enojó a la chica que estaba frente a él.

- ¿Cómo está Utsushimi?- Cuestionó con falsa preocupación.

- Ya despertó. -

- ¡Bien!- Respondió intentando no sonar irritada. - Creo que iré para ahí. -

- Aquí te espero-

- Estoy en camino...- Y sin más Uraraka finalizó la llamada y volvió a colocarse  junto a la puerta de la enfermería intentando escuchar algo de la conversación, ella no era alguien así, pero tratándose de Kemy Utsushimi no podía permitir el surgimiento de alguna oportunidad con Izuku, así que si escuchaba que algo sucedía, podía entrar con la excusa de que estaba llegando... sabía que no era un comportamiento muy honesto... pero en la guerra y en el amor, todo se vale.

Por su parte, el pecoso sólo apagó su teléfono celular con una sonrisa ante la enojada mirada de Kemy quién sin pensarlo dos veces preguntó algo que venía formulando desde que llegó al gimnasio Gamma: la capa de sudor, su cabello desordenado, lo que había escuchado en el pasillo y uno que otro comentario despectivo del aquel chico bajito de traje morado... sólo significaba una cosa.

- ¿Te estás acostando con ella?-  Cuestionó enojada generando una sonrisa del pecoso.

- ¿Y si así fuera? ¿Qué?-