Treinta y seis

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Desilusionada, deprimida y distraída.

Eso son los sentimientos mas molestos que llevo sintiendo desde que ayer Ethan no me quiso contar que demonios ocurría con su padre. Ayer ni siquiera tenía ánimos para hablar con Hannah o Derek así que me pasé la tarde tirada en cama viendo películas en Netflix.

Deprimida. Me sentía muy deprimida por Ethan, porque me di cuenta de que el no es mío. Sus secretos me hacen sentir apartada de el. Esperé a que me contara cual era el problema pero no ocurrió, tuvo toda la tarde y parte de esta mañana para contármelo pero no lo ha hecho. Por eso ahora estoy en mi oficina jugueteando con los diseños y documentos sin apenas prestarle atención, ninguno me corre prisa así que no me importa estar no haciendo nada.

Distraída. También me siento muy distraída pensando en el adonis idiota. No puedo dejar de pensar en el y todo lo que hago no consigue evitar que deje de pensar en el.

Desilusionada. Después de librarme de la rubia defectuosa creí que Ethan ya era mío pero esta claro que no. Y por mucho que esperé durante la tarde a que Ethan me llamara y me lo contara no lo hizo y llevo desde ayer sin saber nada de el.

No aguanto mas, esta espera me esta desesperando.

Me levanto golpeando la silla contra la pared de atrás y salgo de mi despacho mas que decidida a recibir respuesta. Llego a la puerta del despacho de Ethan, respiro hondo y abro la puerta.

—¡Ethan Langford, quiero saber que pasa! —grito entrando como una loca.

Me paro en seco en la puerta al ver que no hay nadie, gruño y salgo cerrando de un portazo.

Voy hacia la recepción y me acerco a Grace.

—Grace, ¿sabes donde esta Ethan?

—No ha llegado aun —dice encogiéndose de hombro—. ¿Quiere que le llame?

—No te preocupes, Grace —le doy una sonrisa de boca cerrada.

La puerta del ascensor se abre y miro esperanzada pensando que es Ethan pero me llevo una sorpresa al ver a entrar a uno de los gemelos.

—¿Freddy? —pregunto porque sigo sin ser capaz de diferenciarlos—. ¿Qué haces aquí?

—Soy Josh —dice llegando delante de mi—. Y ¿tu te consideras mi cuñada? —ironiza pero luego sonríe.

—Perdona Josh —digo intentando contener la risa—, ¿que haces aquí?

—No sabemos donde esta Ethan —explica y empiezo a preocuparme—, ayer salió echo una fiera y no conseguimos encontrarle —me late el corazón muy nervioso—. Freddy esta buscando por la ciudad, pero no sabemos donde. Quizá tu sabes a donde iría.

—No...no sé donde puede estar —digo sintiendo un nudo en la garganta—. ¿Le habéis llamado?

—Si, pero a nosotros no nos contesta.

Me llevo las manos a la cara muy nerviosa incapaz de pensar con claridad, con un dolor en el pecho por el miedo de que algo malo le pasara a Ethan.

—También probamos en su edificio pero no podemos subir, el portero no nos deja.

Me muerdo las uñas intentando pensar donde podría haberse metido ese dios griego estúpido.

—Yo probaré en su piso —sugiero.

—Nosotros seguiremos buscando por la ciudad.

—Probad en los bares.

—Si lo encuentras llámame —asiento y se va hacia el ascensor.

Llama del deseo ✔️ [Llamas #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora