Llama del deseo ✔️ [Llamas #1]

Trece

Oh, joder. Como me duele la cabeza. Maldita cerveza.

Espera. No ha sido la cerveza. Ha sido algo mas fuerte. Lo sé por como me palpita el cerebro incluso estando medio dormida y todavía medio borracha.

Creo que es mas lo segundo.

¿Por qué habré dejado la ventana entre abierta?

Puedo notar la luz que entra, por muy poca que sea. Adoro la oscuridad y necesito oscuridad total para dormir. Entierro la cabeza en la almohada y el olor maravilloso entra por mi nariz. Que bien huele, me encanta.

Este no es el olor de mi cama. Ni de la cama de Derek.

Estoy tan cansada y tan agotada que no quiero abrir los ojos, me duele todo. Me siento como si me hubieran atropellado ochenta camiones mil veces y dado marcha atrás otras cien veces.

Voy a vomitar.

Me giro en la cama, tan suave. Me obligo a abrir los ojos y lo primero que veo es la ventana con la persiana medio bajada. Todavía hay oscuridad, pero la luz de las farolas de la calle me resulta muy molesta. Me levanto demasiado rápido de la cama y busco desesperada la puerta. Llego al baño abro la tapa del váter y dejo salir todo lo que mi estómago y mi cuerpo contiene.

Me estoy muriendo.

Apoyo el brazo en el váter y descanso mi cabeza sobre el tratando de calmar mi estómago. Todo me da vueltas y el estómago quieren seguir vomitando, pero si lo hago me saldrá hasta el corazón.

Me siento realmente mal. Tanto que no puedo contener las lágrimas.

Estoy tirada en el suelo, apoyada en el váter y mi cara debe de ser horrible. Ya no necesito maquillaje para protagonizar una serie de zombis.

¿Dónde coño estoy?

Estoy tan mareada que ni siquiera lo he pensado. Me lloran los ojos pero puedo ver algo entre mis ojos empañados en lágrimas. Es un baño, eso esta claro. Pero este no es el baño de Derek. Es mas grande, mas limpio y ordenado, no hay maquillaje ni cosas de Hannah o mías y es mucho mas lujoso que el del piso de pijos de mi mejor amigo.

¿Me han secuestrado? Definitivamente el alcohol me ha dejado tonta. ¿Por qué iba a secuestrarme un millonario y dejarme en un baño tan precioso para que se lo llenara de vomito? Y con una cama tan cómoda.

—¿Loren?

Esa voz me suena. A pesar de tener los oídos medio taponados y el cerebro incapaz de procesar nada, conozco muy bien esa voz que me produce escalofríos.

La puerta del baño se abre y ahí aparece.

Mierda. Si que es un secuestrador.

Tengo mas ganas de llorar y eso hago. Dejar caer las lágrimas pero sobre todo por lo mal que siento y tener estas pintas delante del imbécil egocéntrico de Ethan.

—Ethan —lloriqueo.

Ya me da igual todo. Me encuentro demasiado mal para importarme que sea Ethan, para importarme que me vea con estas pintas vomitando en el que estoy segura de que es su váter y que debió de costarle un pastizal.

—Loren, preciosa.

Tengo los ojos llenos de lágrimas pero el llega tan rápido a mi que casi ni lo he visto.

Esta arrodillado delante de mi acariciando mi pelo. Su cara esta distorsionada, pero tiene el ceño fruncido, cara de preocupación y tristeza. Si que debo de tener pintas de zombie hambriento, pero en lugar de tener hambre lo que tengo son ganas de lanzarme por la ventana.