Llama del deseo ✔️ [Llamas #1]

Veinte

Me aguanto las ganas de gemir frustrada cuando Ethan hace más grande el espacio entre nosotros. Cuando abro los ojos mis instintos asesinos contra el imbécil que nos interrumpió se dan de bruces contra la pared.

—¿Qué quieres? —pregunta Ethan en tono molesto apretando la mandíbula.

Me lo quedo mirando sorprendida. Esta enfadado, muy enfadado. Sus hombros relajados ahora están tensos, su suave mandíbula apretada rechinando los dientes, sus ojos ya no brillan sino que echan chispas por el enfado, tiene los labios apretados y todo en el grita ira.

Miro de nuevo al hombre enfrente de nosotros.

No soy la mas inteligente del mundo pero no hay que ser Sherlock Holmes para darse cuenta que el hombre ahí plantado con expresión seria es el padre de Ethan. El parecido es innegable. El hombre tiene el pelo miel claro pero la misma mandíbula cuadrada y firme, la tez blanquecina, los mismo ojos grisáceos solo que los del hombre son mas azules y no tiene ese tinte verde que tienen los de Ethan. La seriedad en su cara es algo extraña, da mal rollo. Su traje de pantalón marrón y chaqueta negra esta pulcramente planchado al igual que la camisa blanca. Su porte es elegante y fino con las manos detrás de la espalda.

Son padre e hijo eso es obvio, pero hay algo en sus rostro que muestran una gran diferencia. No sé lo que es, no consigo distinguirlo pero hay algo. Sus rasgos se parecen pero no lo suficiente para que todos griten que son padre e hijo.

—Tu madre quiere que vengas —la voz del hombre es grave y gruesa, como papel de lija.

Me dan escalofríos, pero tiene ese timbre agradable y familiar que tiene la voz de Ethan.

—Estoy ocupado —sentencia su hijo girándose hacia mi.

—¿No vas a presentarnos? —pregunta su padre alzando una ceja.

Ethan aprieta mas los dientes y cierra los ojos unos instantes como si tratara de mantener la calma.

Entiendo que este enfadado porque nos han interrumpido, yo también lo estoy. Pero comportarse asi con su padre es un comportamiento excesivo dado que estamos en su fiesta de cumpleaños.

—Loren, este es Rainer...mi padre —dice entre dientes—. Ella es Loren, aunque tampoco es que te importe.

—Ethan —le advierte su padre frunciendo el ceño mirándome de reojo.

Se retan con la mirada y yo empiezo a sentirme incomoda presenciando una disputa familiar, pero Ethan me sujeta con fuerza sin hacerme daño para evitar que me aleje.

—Tu madre quiere que vayas —repite y hasta a mi me molesta que se comporte así—. Vas a venir conmigo de una vez.

Me quede mirando a su padre sin entender ese comportamiento tan desagradable. ¿Por qué tiene que hablarle así?

—Joder, vale —gruñe el rubio a mi lado y camina detrás de su padre pero tirando de mi brazo.

Camina conmigo a rastras hacia el fondo del salón. Los gemelos estaba ahí haciendo bromas entre ellos y peleando como los idiotas que son. A su lado una mujer rubia llama mi atención. Tiene el pelo suelto cayendo por sus hombros con grandes hondas, sus ojos verdes miran a los gemelos con enfado frunciendo sus labios llenos de brillo, están fruncidos con enfado. Es una mujer muy guapa y joven. Unas pequeñas arrugas se forman cuando habla y al vernos llegar sus ojos se posan en su hijo y  cuando sonríe unas arruguitas se forman en sus ojos.

Ethan se acerca a su madre que abre los brazos para rodearlo en un fuerte abrazo y en ninguno momento suelta mi mano.

En cuanto la suelta se gira hacia mi.