Cuarenta y uno

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La escena que se encuentra ante mis ojos no es para nada agradable. La novia que se acaba de casar hace apenas unos minutos manteniendo relaciones sexuales con otro que no es el hombre con el que acaba de comprometerse a serle fiel durante el resto de su vida. 

Los dos gimen mientras se mueven hasta que notan mi presencia y se quedan quietos muy sorprendidos y blancos de la impresión de haber sido pillados en pleno acto.

Aparto la vista encontrando el velo, la chaqueta del traje de el y su camisa en el suelo oyendo como se colocan bien la ropa.

—Puedo explicarlo —dice Kiara.

No me atrevo a mirarla y salgo corriendo del baño hacia el exterior. Queriendo olvidar y sacar de mi mente lo que acabo de ver con mis propios ojos. Algo que me resulta difícil de creer. Siéndole infiel a su marido en su propia boda con el y todos los invitados a unos pocos metros de distancia.

El aire de fuera llega a mi pero no entra en mis pulmones. Me siento muy acalorada y me estoy empezando a marear cuando un cumulo de sensaciones horribles llegan de golpe a mi cuerpo y todos los recuerdos intentan abrirse camino en mi mente por mucho que me niego.

Me sujeto de una mesa llena de aperitivos para no acabar en el suelo y trato de respirar con normalidad y pensar que lo que he visto fue solo producto de mi imaginación intoxicada por unas copas de champan.

—Loren —Ethan llega a mi rápido como un rayo y me sostiene del brazo—. ¿Qué te pasa nena?

Acaricia mi mejilla con dulzura y empiezan a picarme las mejillas.

Los tortuosos recuerdos amenazan con salir de la caja donde los encerré y trato de concentrarme para no pensar en ellos y dejarlos bien enterrados y bajo llave para evitar que salgan.

—Sácame de aquí, por favor —suplico en un susurro doloroso.

Ethan asiente sin mas y agradezco que no haga preguntas de las que aun no estoy segura tener respuesta y que tampoco quiero responder ahora mismo.

Veo salir a la novia y justo detrás de él al hombre con el que estaba, que estoy segura es uno de los padrinos que estaban en el altar justo al lado de Ethan.

El se marcha por un lado compartiendo una mirada seria y preocupada con la novia, y ella se acerca hacia nosotros.

—Loren, ¿puedo hablar contigo un segundo? —pregunta con tono serio.

—Tenemos que irnos Kiara —le dice Ethan.

—No, espera —le retiene Kiara—. Antes tengo que hablar con Loren.

—No tengo nada que hablar contigo —digo con la garganta picando por el nudo molesto que se esta formando.

—Es importante —dice ella para que entienda que quiere hablar si o si conmigo.

Miro a Ethan suplicando para que nos vayamos. No quiero oír mas mentiras.

—¿Qué ocurre? —murmura pegado a mi.

Me aferro a su cuello:—Haz que se vaya.

No sé si le dice algo o no pero estoy segura que con una mirada consigue deshacerse de ella.

Me separa sujetándome de las mejillas para que le mire a los ojos y esa mirada tan tierna y comprensiva que siempre me pone me desarmar y me empiezan a picar los ojos por las ganas repentinas que tengo de echarme a llorar.

—Cuéntame que pasa.

—No es buen momento.

—Nena, no nos vamos hasta que me lo cuentes —aparto la mirada—. Confía en mi.

Llama del deseo ✔️ [Llamas #1]Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora