Treinta y cinco

1.3K 93 18
                                    

Un ronroneo en mi oreja me despierta lentamente del sueño tan reparador que necesitaba después de pasa horas teniendo sexo salvaje desde que llegamos al hotel después de la fiesta.

—Despierta preciosa —susurra en mi oído con esa voz grave de recién levantado.

Me remuevo entre las sabanas aun desnuda y pegajosa de todo el sudor de hace unas horas. Estaba cansada de tanto ejercicio y dormirme con la piel oliendo a Ethan es lo mejor del mundo. Sin abrir lo ojos y sin moverme puedo recordar sus labios paseándose por mi piel a su gusto y como me penetraba sin descanso duro y rápido como yo suplicaba entre gemidos. 

Acabo de despertar de una larga noche de sexo sin descanso y ya tengo ganas de el y ni siquiera he abierto los ojos. Soy muy adicta a este hombre, es la mejor droga del mundo y no estoy dispuesta a dejarla nunca.

—Levanta venga —deja un beso en la piel dolorida mi cuello de tanto clavarme los dientes anoche—. ¿Quieres que te despierte, nena?

Asiento despacio, cojo la mano que tiene en mi cintura y la deslizo por mi vientre:—Tócame.

—¿Quieres que te toque? —se burla besando de nuevo mi cuello—. Eres tan insaciable.

—Nunca tengo suficiente de ti —murmuro retorciéndome cuando empieza a tocar mi vientre con sus dedos bajando hacia mi entre pierna.

—Eso suena tan bien —ronronea en mi oído mordiendo el lóbulo de mi oreja—. Te daré todo lo que me pidas.

—Pues quiero a Ryan Reynolds en mi cama —digo en un suspiro.

—Que graciosa —se ríe y comienza con su venganza cuando baja la mano a mi entre pierna y roza con sus largos dedos el puntito rosa mas sensible.

Suelto un gemidito y me estremezco de pacer cuando empieza a trazar círculos sobre mi clítoris dándome mas placer y mojándome mas.

—¿A quien has dicho que quieres Loren? —me da un ligero pellizco y suelto un gemido mas fuerte—. Dime a quien quieres en tu cama preciosa.

—¡Ah! —gimo cuando su dedo anular se desliza hacia abajo y se introduce en mi interior lentamente desesperándome y haciéndome desear mas.

—Dime nena, ¿a quien quieres en tu cama? —insiste con la tortura moviendo su dedo dentro y fuera de mi—. ¿A quien?

Su dedo se mueve dentro y fuera mas deprisa. Mis piernas se separan para recibir mas placer y mis caderas se mueven contra su mano. Con el pulgar roza mi clítoris mientras su dedos sigue resbalando dentro y fuera de mi interior con mucha facilidad por lo mojada que estoy.

—Dilo —gruñe mordiendo la piel de cuello torturándome con sus dedos.

—¡Ah! A ti —su dedo se hunde mas al fondo en mi y mis ojos se cierran por la placentera tortura a la que me esta sometiendo—. Te quiero solo a ti.

—Repítelo mas alto —gruñe chupando fuerte mi piel y pellizcando mi clítoris haciéndome temblar y jadear de placer.

—¡Te quiero solo a ti! —jadeo aferrándome al colchón dejando caer mi cabeza hacia atrás contra la almohada. Su dedo se hunde con rapidez hasta el fondo y gimo gritando—. ¡Solo a ti!

—Así me gusta nena, solo yo puedo hacerte gemir así —dice sonriendo dejando mas marcas y la piel húmeda de sus besos—. ¿Quién puede hacerte gemir así?

Capullo ególatra.

—¡Tú! —grito jadeando con la respiración acelerada, mi pecho subiendo y bajando agitado.

La tortura de sus dedos hace que tiemble y me retuerza bajo su tacto. Mi boca emite gemidos sin cesar y mis manos se aprietan con mas fuerza contra la sabana con un fuerte orgasmo a punto de estallar.

Llama del deseo ✔️ [Llamas #1]Where stories live. Discover now