Treinta y uno

1.4K 97 8
                                    

Atravieso como cada mañana las puertas metálicas nada mas abrirse y camino por la recepción hacia mi pasillo.

Estoy a punto de saludar a la chicas cuando Grace se adelanta en hablar:—El señor Langford desea verla en su despacho.

Suspiro dramáticamente y entro en mi despacho para dejar mi bolso e ir hacia el de Ethan. Ni me molesto en llamar a la puerta, directamente entro cerrando detrás de mi. Estoy empezando a plantearme cambiar a su despacho para estar directamente con el, cosa que no me importaría en lo absoluto.

—¿Algún día me dejarás hacer mi trabajo sin hacerme venir a tu despacho cada cinco minutos?

Niego divertida llegando su lado y me apoyo en la mesa cruzándome de brazos.

—Por favor nena, sabes que te contraté para darme placer —bromea pero aun así le doy un golpe en el brazo.

Riendo tira de mi brazo y me sienta en sus piernas.

—No te veo desde hace dos días, te echaba de menos —hunde su cara en mi pelo y lo oigo aspirar mi aroma.

Después de tenerme tres días retenida en su piso mañana y noche me escapé con ayuda de Karen cuando Ethan vino al trabajo, y me quedé en casa de mis padres sufriendo los dolores y molestias de la menstruación. Algo que no resultó nada divertido y no hablo solo del dolor estomacal, sino del dolor en el trasero que resultó ser Ethan llamándome y enviando mensajes cada cinco segundo lloriqueando por haberle abandonado y para saber si estaba bien, si no me dolía nada o si quería que viniera a darme cariñitos para hacerme sentir mejor.

—¿Para que me has echo venir? —pregunto poniendo los ojos sacando su cara de mi pelo.

—Nos han invitado al aniversario de Cosmetic Queens.

—¿Enserio? —pregunto sorprendida—. ¿A mi también?

—Por supuesto que si nena. Gracias a ti y tu ideas para publicidad consiguieron aumentar las ventas —deja un beso en mi mejilla y yo no puedo dejar de sonreír orgullosa de mi misma—. Las directoras están deseando conocerte en persona.

—Que emoción —me levanto de encima de Ethan y empiezo a dar saltitos y palmas como una niña pequeña emocionada—. ¿Dónde va a ser?

—En los Ángeles, nos vamos por la mañana y estaremos allí tres días, que te parece?

—Esto es genial —grito y rodeo su cuello con mi flacuchos brazos—, pero tengo muchas cosas que preparar en tan poco tiempo.

Ethan niega divertido y pone los ojos en blanco:—Mujeres.

—Disculpe don perfecto me levanto por la mañana como un dios guapísimo sin apenas esfuerzo —me burlo poniendo cara de mema.

—Es el primer mote mas largo de la historia y me define a la perfección.

Ethan suelta un carcajada y yo lo fulmino con la mirada saliendo de su despacho sacándole la lengua antes de salir. 

Corro a mi despacho y envío a Hannah un código VUPF —Vestido urgente para fiesta— y que nos veremos en el centro comercial. Dejo el despacho todo desordenado y voy a buscar mi coche para ir al centro comercial donde en la puerta ya eme encuentro a Hannah esperando exhausta, seguramente acaba de llegar corriendo la muy loca.

Como las amigas normales que somos vamos corriendo la una hacia la otra para abrazarnos y entramos al centro a ver tiendas y mientras le voy contando sobre el viaje.

Para sorprender a Ethan me esconderé el vestido que nos costó varias horas y revisar mas de cinco tiendas de arriba a abajo.

—Se va quedar con la boca abierta —dice Hannah con una de esas mirada picaras que ella siempre pone—. Ya te he dicho muchas veces que el negro es tu color.

Llama del deseo ✔️ [Llamas #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora