I: See you in another life

11.7K 1.1K 1.7K
                                    

La música saliendo desde los auriculares a alto volumen no evitaban que escuchara los murmullos provenientes del nuevo salón de la clase 2-A. El ruido lo hizo detenerse frente a la gigantesca puerta, la mano puesta sobre la manilla pero sin empujarla.

Era extraño, supuso que todos los extras llegarían tarde el primer día de clases, exceptuando algunos casos como él mismo o el grupo nerd de Deku. Pero, el ruido que molestosamente traspasaba el solo de guitarra de la canción que sonaba en ese momento, le aclaro que todo la maldita clase ya estaba reunida ahí para hacer de su día mucho más irritante.

Como si no fuese suficiente no haber podido dormir bien después de soñar, y recordar, una guerra.

El rubio suspiró. Reprimió un gruñido y recordó que no podía perder la paciencia tan rápido. Bueno, si, si podía hacerlo, pero desde el año anterior se había vuelto cada vez mejor en controlar la ira con la cual nació.

Solo debía entrar, aguantar al grupo de idiotas que tenía por amigos en esta vida también, y esperar que el día fuese tranquilo en los términos que correspondía a un curso de héroes. Ah, y no toparse con la persona que más lo atormentaba en sus sueños.

Si todo transcurría como deseaba, comenzaría a pensar que Dios si existía.

—Bakugou.

Oh, genial. Justo la persona que no quería ver. Como deseaba en ese momento volver al primer año cuando Todoroki ni siquiera le prestaba atención.

Pero estaba mintiendo. Estaba bastante conforme con que el otro, al menos, lo reconociera. Quería más, pero era realista.

Quitándose los auriculares le dio al bicolor la misma expresión de fastidio al igual que el primer día. Pero, después de un año compartiendo la misma clase, de haber compartido las clases recuperativas y más, Todoroki era inmune a sus desagradables expresiones. Es más, tenía las agallas para llamarlo "amigo" y hablarle como si fuese otro más de su equipo nerd.

—¿Qué?

—Buenos días, ¿qué haces de pie frente a la puerta? —preguntó ignorando la hostilidad en la voz ajena—. La clase pronto va a iniciar.

—Exactamente. ¿No llegas tarde, icyhot?

—No es tarde, solo es el momento adecuado.

El rubio resopló. Corrió la puerta sin darle una última mirada al otro chico y entró. Se había preparado mentalmente para soportar a los idiotas de sus amigos, pero nunca sería suficiente. Nunca es suficiente cuando estos se le abalanzaban encima, ahora que le habían perdido todo el miedo y respeto, y balbuceaban todos a la vez logrando que comprendiera la nada misma.

Lo siguieron hasta su escritorio, aprovechando los pocos minutos de paz antes de que Aizawa llegara, formando una pared humana a su alrededor y haciendo preguntas que respondía con un monosílabo o una grosería.

Pero, a pesar de que bloqueaban la mayor parte de su visión, los ojos rubíes pudieron seguir el caminar del muchacho de cabello bicolor. Tranquilamente entrando al aula, saludando con esa voz monótona que era mucho más cálida que durante su primer año. Cuando lo perdió de vista, pudo escuchar la tranquila plática que inició con su escuadrón de nerds. La voz del cuatro ojos saludando y preguntando sobre sus vacaciones de forma tan robótica. Uraraka interrumpiendo el monólogo de Iida, Tsuyu y Momo uniéndose a la conversación, y la voz irritante del peliverde.

Escuchar la voz de Deku incitando la conversación le hizo apretar los puños y recordar la única frustración que guardaba y siempre guardaría para si mismo. Oh, pero la ira, por supuesto que no se la guardaría.

Why are you so angry? [©]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora